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Los abuelos, el pilar de la dieta mediterránea

Según se desprende del primer Estudio sobre la Influencia de los Abuelos en la Alimentación de los Niños realizado a 404 personas de más de 60 años, que han presentado la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) y la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) con motivo del Día Nacional de la Nutrición, el 64 por ciento de los abuelos preparan a sus nietos su comida habitual.

De esta forma, se favorece que los niños conozcan los alimentos de la dieta mediterránea porque, según el informe, más de la mitad de los abuelos consume tres piezas de fruta al día, y tres y cuatro veces a la semana preparan verduras y pescado. Asimismo, las personas de más de 80 años son los que aseguran tener una mejor alimentación y el 52 por ciento de ellos considera que su dieta es, y ha sido, más sana que la que tienen actualmente los niños.

Sin embargo, y a pesar de estos datos, el 67 por ciento de los abuelos cree que los nietos no comen de todo porque abusan de la carne y de los postres lácteos y evitan ingerir verdura, fruta y pescado. Unos alimentos que son esenciales para conseguir mantener una dieta sana y equilibrada y para evitar que siga aumentando el número de niños obesos y con sobrepeso en España. Por ello, en relación al postre, el 71 por ciento de los encuestados asegura que sirven habitualmente fruta a los niños.

“Los abuelos enseñan a los nietos a conocer nuevos sabores porque suelen realizar unas comidas más elaboradas”, ha asegurado el secretario general de FESNAD y presidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas, Giuseppe Russolillo, quién además ha advertido de que cada vez se está perdiendo la costumbre de trasmitir “los platos de cuchara”. Un hecho que, a su juicio, repercute negativamente en la alimentación y educación alimentaria de los más pequeños.

Los niños tienen que participar en la elaboración de los menús

Más allá del importante papel que juegan los abuelos en los hábitos alimentarios de los niños, los expertos han recordado la necesidad de que los padres y familiares les involucren a la hora de preparar los menús, de ir a la compra, de hacer la comida y de poner y quitar la mesa. Asimismo, han insistido en la necesidad de que se fomenten las actividades al aire libre y el deporte entre los más jóvenes.

“Los hábitos alimenticios de la infancia son los que persisten en la vida adulta y luego ya es difícil cambiarlos. Por ello, es necesario que desde la familia se les eduque en conductas saludables, hablando con ellos y haciéndoles partícipes en la elaboración de las comidas”, ha comentado el presidente de FESNAD, Jordi Salas-Salvadó.

Estas palabras han sido corroboradas por Russolillo quien, además, ha asegurado que “se ha demostrado que estas costumbres contribuyen a que se prevengan enfermedades ya que el niño está más sano y conoce lo que debe de comer. Además, aquellos padres que llevan a sus hijos a hacer la compra adquieren productos más saludables”.

Por su parte, la vocal asesora de la Estrategia NAOS de AESAN, Teresa Robledo, ha destacado la necesidad de que las familias intenten disponer de “más tiempo” a la hora de elaborar los platos porque contribuye a tener una mejor salud alimenticia. “La familia tiene, por tanto, que tener conciencia de crear unos hábitos de vida saludable tanto en la comida como en los hábitos de vida saludable, y es que los niños aprenden a relacionarse con la comida a través de lo que ven en el hogar”, ha recalcado.

Enseñar a comer es enseñar a crecer

Asimismo, con motivo de la XI edición del Día Nacional de la Nutrición, la FESNAD y la AESAN, coorganizadores del evento, han acordado desarrollar más de 350 actividades en más de 100 ciudades españolas con el objetivo de fomentar estos hábitos saludables e informar con rigor científico sobre los temas relacionados con la nutrición y dietética. Además, con esta iniciativa se pretende alertar a las familias sobre la importancia de implicarse activamente a la hora de enseñar a comer y transmitir la cultura alimentaria, saludable y tradicional.

Para ello, han elaborado un tríptico que repartirán en hospitales, centros sanitarios, colegios, universidades así como en diferentes puntos informativos en diferentes lugares públicos, donde aparece un decálogo de cómo enseñar a comer a los más pequeños y se recuerda la importancia que tiene que se les implique en el diseño de las comidas, se les descubran nuevos sabores y texturas, se les introduzca en la cocina, se les enseñe a poner la mesa, se recupere la comida en familia y se procure que sea un tiempo de paz y no de riña.

Estas costumbres -ha comentado Robledo- son muy importantes para bajar la tasa de obesidad en España. Según el estudio ALADINO, realizado por AESAN, casi el 46 por ciento de los niños de entre 6 y 9 años tienen exceso de peso. Además, un 80 por ciento de ellos tienen el riesgo de sufrir esta enfermedad en la edad adulta.

Contrarios a gravar la comida basura

Por otra parte, respecto a la propuesta que ha realizado un grupo de expertos de la Universidad de Oxford de gravar un 20 por ciento los alimentos menos sanos -los que comúnmente se llaman “comida basura”- tal y como han hecho otros países como Francia, Dinamarca y Hungría, la vocal asesora de la Estrategia NAOS de AESAN ha advertido que para que esta medida sea efectiva es necesario que, en primer lugar, la sociedad tenga una visión “integral” del problema.

En este sentido, el presidente de FESNAD ha asegurado que sólo con esta medida “no se consigue nada” y ha recordado la necesidad de que se establezcan estrategias “múltiples que involucren a todos”. “Si no existe el múltiple abordaje del problema no lo solucionaremos. Probablemente haya más medidas impositoras y es probable que las veamos con más frecuencia pero esto de forma aislada no sirve”, ha subrayado.

Por último, el secretario general de FESNAD y presidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas ha avisado de que, antes de que se desarrollen estas propuestas, es necesario que España incorpore a los profesionales de la nutrición en el sistema sanitario ya que, ha matizado, es el único país de la Unión Europea que no los tiene.

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Requerimientos y necesidades nutricionales en la edad escolar

Lo que diferencia a un niño de un adulto es el crecimiento y dicho crecimiento ocurre en dos etapas diferenciadas: en la primera hay un aumento de masa corporal (aumento de células, tamaño de las células y aumento de las fibras en los espacios intersticiales) y en la segunda hay maduración de los tejidos y órganos (las células aprenden a funcionar eficazmente para desarrollar su función). Dependiendo de la etapa de la vida en la que estemos predominará una u otra.

Periodos de crecimiento

En la etapa inicial (0-2 años), de crecimiento rápido, predomina el crecimiento de masa y en la etapa escolar predominan las funciones de maduración bioquímica. No quiere decir que dejemos de crecer sino que lo hacemos más lentamente. Después llega la adolescencia en la que vuelve a predominar el aumento de ganancia de masa.

En la edad escolar crecemos lentamente y nuestros tejidos van madurando poco a poco. El aparato digestivo, excretor, hígado, etc. funcionan prácticamente igual que los de un adulto y, por lo tanto, el niño escolar es capaz de tolerar una dieta idéntica a la de los adultos en su composición de alimentos, lo que hay que modificar son las cantidades.

Ingestas recomendadas

Las primeras recomendaciones aparecieron en 1916 en el Farmers Bulletin del Departamento de Agricultura de los EEUU donde la doctora Hunt decía que “la oferta alimentaria en los niños debe no sólo cumplir las necesidades fisiológicas sino que, además, debe de estar presentada con cuidado y de manera atractiva”.

Los estudios realizados en España sobre prevalencia de obesidad dan unos resultados dispares: estudio Aladino 26,1% de sobrepeso y 19,1% de obesidad; estudio THAO 21,1% de sobrepeso y 8,2% de obesidad; y estudio Perseo 19,8% de obesidad en niños y 15% en niñas. Sin embargo las cifras son extremadamente altas y alarmantes. España está a la cabeza de Europa en prevalencia de obesidad infantil (el sobrepeso y la obesidad derivan de un desequilibrio entre gasto e ingesta).

Las recomendaciones para población española, desde 1985, son: 4-5 años 1700 Kcal; 6-9 años 2000 Kcal; 10-12 años 2450 Kcal en niños y 2300 Kcal en niñas; y 13-15 años 2750 Kcal en niños y 2500 Kcal en niñas.

En 2001 la OMS hizo una revisión de las recomendaciones de energía para todas las poblaciones basándose en los cambios culturales (menor actividad física de la población) y en los adelantos de las técnicas que medían el gasto energético. La revisión afectó a 1600 niños y niñas de entre 1-18 años de diferentes razas y niveles culturales.

Las recomendaciones son similares a las dadas en 1985 y están de acuerdo a un índice de actividad física, el PAL (número de veces que nosotros tendríamos que aumentar nuestro gasto metabólico basal para realizar una determinada actividad física), y que va de 1,44 PAL kcal/d para los más pequeños a 1,75 en los mayores. También están de acuerdo a un gasto por crecimiento que iría desde las 11 kcal/d para los más pequeños a las 29 kcal/día para los mayores. Con este gasto energético se cubriría lo que gastamos en hacer tejidos nuevos y la energía que se queda almacenada en dichos tejidos.

Si comparamos las recomendaciones con lo que realmente se está haciendo (datos de European Nutricional Health Report 2009) se puede ver que los niños en Europa comen bastantes más calorías de lo recomendado.

Si comparamos las recomendaciones con datos de estudios nacionales (estudio Enkid y estudio de Nutrición Infantil de la Comunidad de Madrid) también se observa que los niños consumen más energía de la recomendada.

La actividad física recomendada para niños es de 60 minutos/día y sólo un 24% cumplen las recomendaciones en niños de 11 años, 14% en el grupo de 13 años y sobre el 20% en el grupo de los 15 años. El resultado es que “se come mucho y nos movemos poco” por lo que no es raro encontrar las cifras de prevalencia de obesidad actuales.

¿Por qué comen tanto los niños?

Los estudios dicen que hasta los 2-3 años los niños son capaces de ajustar su ingesta a lo que necesitan, pero a medida que los niños entran en el proceso social de la comida se pierde la respuesta a los estímulos internos de hambre y la saciedad y se empieza a comer más de lo que se necesita.

El consumo de la energía debe distribuirse a lo largo del día: 25% entre desayuno y media mañana, 35% en la comida, 10% en la merienda y 30% en la cena. La tendencia actual es a eliminar el desayuno de su ingesta diaria y esto está relacionado con una mayor prevalencia de obesidad, problemas de rendimiento escolar y otras alteraciones, por lo que deberíamos revertir esa tendencia y recuperar el desayuno de mesa y mantel.

Requerimientos proteicos

Los requerimientos de proteína en España son de 30 g/d para niños entre 4-5 años, 36 g/d para 6-7 años, 41 y 43 para 10-12 años y entre 45-54 para 13-15 años.

En 2007 la OMS también revisó las recomendaciones para proteínas y dicha revisión derivó en unas cifras inferiores (15 g/d para los más pequeños y 30g/d para los mayores de 10-11 años), valores que se ponen en duda si se tienen en cuenta artículos científicos surgidos en los últimos años. Las recomendaciones de la OMS están basadas en estimaciones de balance de nitrógeno a partir de estudios realizados en adulto.

A los balances de nitrógeno se les ha achacado que se sobreestima la ingesta porque no tiene en cuenta la eficacia de absorción ni la metabolización de las proteínas, se infraestiman las pérdidas ya que no se tienen en cuenta las pérdidas por pelo, piel y esto lleva a una sobreestimación del balance lo que a su vez lleva a una infraestimación de las recomendaciones.

Algunos autores mediante la técnica de oxidación de aminoácidos han recalculado los requerimientos de proteína y aconsejan una ingesta de 43 g/d, recomendaciones un 70% superior a las que recomienda la OMS desde 2007 pero que se asemejan a las 1985 y son las recomendaciones españolas. Estas cifras proteicas suponen un 8-9% de la ingesta energética recomendada. En España la ingesta de proteínas es mucho más alta, en torno a un 15%.

Requerimientos lipídicos

Es muy importante tener en cuenta que muchos estudios estiman que aproximadamente un 22% de los niños españoles tiene niveles de colesterol sanguíneo elevados (>200 mg/dl); de estos niños un 50% necesitará tratamiento farmacológico cuando sea adulto; y en niños de 6-10 años se han detectado placas de ateroma aunque la enfermedad se manifestará de adulto.

No existen recomendaciones específicas sobre ingesta de lípidos para niños y serían las mismas que para los adultos: 35% de la energía total,

En Europa el porcentaje de lípidos se ajusta a las recomendaciones, 30-35%, y los estudios españoles dan cifras del 40% y, aproximadamente el 14% de la energía total los niños la ingieren en forma de ácidos grasos saturados.

Requerimientos de hidratos de carbono

Tampoco existen recomendaciones específicas para niños en hidratos de carbono. Entre el 50-55% de la energía total y con un máximo de 10% de azúcares simples de absorción rápida.

La mayoría de países europeos cumple estas recomendaciones y son los países mediterráneos lo que no llegan al porcentaje de hidratos de carbono. En España alcanzamos aproximadamente el 40%.

El porcentaje de sacarosa alcanza el 15,5%, mucho mayor al recomendado, y está muy relacionado con la aparición de caries dental una de las patologías más frecuentes en los niños. Hasta 25 gr de sacarosa/día se considera aceptable, pero a partir de 40 gr/d la prevalencia de caries se dispara. En España el consumo se aproxima a los 50 gr/d.

Requerimientos de fibra

En España no existen recomendaciones específicas para niños, estando las cifras en 25 gr/d. La literatura dice que los niños, a partir de los 5 años, deben consumir una cantidad de fibra que equivalga a su edad más 5 gr.

En Europa la ingesta de fibra es un poco baja y especialmente baja en el norte. En los países mediterráneos y debido al consumo de fruta se alcanzan cifras adecuadas en el consumo de fibra. Los estudios realizados en España indican que nos movemos en un consumo adecuado.

Requerimientos minerales

Son preocupantes los minerales que constituyen los huesos porque es en la edad escolar y adolescente cuando se está ganando masa ósea. También es importante el aporte de hierro ya que se gasta en crecer, formar tejidos, irrigar, vascular y formar sangre.

No existen grandes problemas en el aporte de minerales en la población ni en Europa ni en España, el gran problema es la ingesta de sodio y ya se han puesto medidas a nivel institucional para limitar su ingesta. Sólo la ingesta de hierro en niñas mayores puede llegar a ser deficitaria.

Requerimientos de vitaminas

El aporte de vitaminas es esencial ya que los niños están en una etapa de maduración y principalmente las vitaminas del grupo B que intervienen en el metabolismo energético. También la vitamina D, relacionada con una correcta absorción del calcio, tiene especial importancia.

En relación al consumo de vitaminas sólo se observan deficiencias, en toda Europa, en el consumo de vitamina D (que no se cumple en ningún país ni grupo poblacional), y la ingesta de ácido fólico. Las recomendaciones se cumplen más en niños que en niñas.

Educación nutricional

Lo más importante para cumplir con los requerimientos nutricionales es adquirir una buena educación nutricional. Los hábitos que se adquieren en cada una de las etapas de la vida influyen en la siguiente etapa de la vida. Educar nutricionalmente no es fácil ya que los hábitos saludables hay que adaptarlos a las circunstancias actuales de vida y de cada uno.

Una de las barreras que se encuentran los padres es la neofobia (miedo, desconfianza). Para intentar superar la neofobia se deben ir probando las cosas nuevas poco a poco, presentarlas de forma atractiva, dar los nuevos alimentos cuando el niño tiene más hambre e insistir día tras día. Y no hay que olvidar que el niño come por imitación.

Especialistas pediátricos permiten que el diagnóstico de la celiaquía sea precoz

La prolongación del periodo de lactancia puede llegar a disminuir en un 60 por ciento el riesgo de ser celiaco, siempre y cuando se introduzca el gluten a partir de los cuatro meses de edad. Esta enfermedad se caracteriza por una intolerancia al gluten y se calcula que uno de cada 80 niños españoles la sufre.

Según explica el presidente de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, Luis Peña, la leche materna contiene un “gran número” de componentes que ayudan y protegen al niño a través de una serie de mecanismos biológicos complejos, incluyendo la creación de defensas de las infecciones y el desarrollo de la tolerancia frente a antígenos alimentarios.

Asimismo, los expertos señalan que los niños celiacos presentan una predisposición genética a la enfermedad por lo que, a su juicio, contar con familiares celiacos constituye un factor de riesgo añadido importante.

En este sentido, aunque la patología puede debutar a lo largo de toda la vida de una persona, datos del estudio REPAC reflejan que la edad media del diagnóstico es de 3,7 años, registrándose el 42 por ciento de los diagnósticos en niños de entre 2 y 6 años. Además, el 70 por ciento de los casos presenta formas denominadas clásicas -con diarrea crónica, pérdida de peso y distensión abdominal-, aunque el síntoma más frecuente en menores de 6 años es la distensión abdominal y, en los mayores, la disminución del apetito y la deficiencia de hierro.

Diagnóstico y tratamiento precoces

Asimismo, los expertos coinciden también en señalar que un diagnóstico y tratamiento precoces pueden evitar problemas a largo plazo como, por ejemplo, la osteoporosis y la osteopenia. Además, pueden contribuir a disminuir el riesgo de desarrollar otras enfermedades autoinmunes asociadas a esta patología.

En este sentido, Peña insiste en que la mejor garantía de un diagnóstico a tiempo y eficaz pasa por garantizar una asistencia especializada. “Es fundamental que los menores sean atendidos por el especialista pediátrico, el único conocedor de los criterios diagnósticos necesarios para ofrecer un correcto manejo de la enfermedad”, indica tras reiterar la importancia del reconocimiento oficial de las especialidades para preservar esa atención de calidad.

Y es que el hecho de que sean especialistas pediátricos los que atienden a los pacientes celiacos ha hecho que se diagnostiquen cada vez más casos, llegando incluso a multiplicar por diez el número de casos con respecto a los años 90 y situando a España entre los países europeos con mayor incidencia en población infantil.

“Estamos en la media europea en número de casos, pero gracias a la formación de nuestros pediatras y a las nuevas técnicas de diagnóstico somos capaces de incrementar la detección, lo que prevendrá múltiples enfermedades en el futuro”, concluye Peña.

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Presentación del libro Vive Sano. Hábitos de salud y nutrición desde la escuela

La presentación del libro Vive Sano. Hábitos de salud y nutrición desde la escuela, editado por el Instituto Tomás Pascual Sanz para la Nutrición y la Salud en colaboración con el periódico Escuela, tendrá lugar en la Asociación de la Prensa, con la participación del subsecretario del Ministerio de Educación, Fernando Benzo.

En una sociedad cada vez más desequilibrada nutricionalmente y en imparable abandono del patrón de la dieta ideal, la dieta mediterránea, se necesita un referente al que acudir para erradicar los mitos y falsedades que rodean al mundo de la nutrición. El manual Vive Sano. Hábitos de salud y nutrición desde la escuela es una apuesta por la educación integral en hábitos de vida saludable de los escolares, ya que cada día estudios y publicaciones apuntan sobre los más preocupantes trastornos alimentarios de estas tempranas edades de la población: obesidad, diabetes, anorexia o bulimia.

Los hábitos alimenticios de los niños de España han cambiado y también los de los mayores. No se trata sólo de un cambio en los usos culinarios, sino también una modificación en el estilo de vida que tiene mucho que ver con la falta de ejercicio o actividad física. La influencia de padres y educadores, la de otros niños, compañeros y amigos, y la oferta de los comedores escolares son decisivas en la adquisición de hábitos de alimentación saludables.

El libro Vive Sano. Hábitos de salud y nutrición desde la escuela consta de doce capítulos, que tratan temas de tanta actualidad como las alergias e intolerancias alimentarias, la diabetes, la epidemia de la obesidad, los trastornos del comportamiento alimentario, las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas y, con especial atención, los hábitos de vida saludables, el deporte e incluso la cocina y la gastronomía pensadas para los niños.

Instituto Tomás Pascual Sanz para la Nutrición y la Salud

Dependiente de la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara, el Instituto Tomás Pascual Sanz es una entidad sin ánimo de lucro que tiene el mandato de generar y difundir actividades de divulgación, estudio y análisis en los campos de la alimentación, la nutrición, la salud y los hábitos correctos de vida.

El Instituto Tomás Pascual Sanz transmite a la sociedad los valores de una vida saludable, difunde los adelantos tecnológicos relacionados con las ciencias de la salud y promueve el intercambio de información, generando nuevas posibilidades entre los colectivos relevantes y comprometiéndose al máximo con la sociedad científica moderna. El Instituto Tomás Pascual Sanz edita el contenido de estudios y ponencias en una numerosa biblioteca que responde a la creciente demanda sobre temas tan importantes como la nutrición, la seguridad alimentaria o la actividad física.

www.institutotomaspascual.es

Acceda a la Biblioteca del Instituto

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Uno de cada 50 niños sufre alergia a los alimentos vegetales

Uno de cada 50 niños sufre alergia a los alimentos vegetales, según han explicado los expertos participantes en el XXXVI Congreso de la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP), que se ha celebrado en Cádiz. Pese a ello, los comedores escolares “no están obligados a detallar la composición de los alimentos de los menús”, confirman los especialistas.

Entre otras cosas, los médicos consideran que muchos de los menores están expuestos a sufrir reacciones alérgicas “debido a una indebida falta de control de la dieta”. Por ello, los alergólogos pediátricos advierten de la “necesidad de contar con un diagnóstico preciso” y de especificar la ficha de los alimentos que son servidos en los colegios.

El principal alimento que produce esta afección en los niños de entre 5 y 15 años son los frutos secos y la fruta, siendo “las pertenecientes a las rosáceas como el melocotón, la manzana y la pera” las más perjudiciales, explica el doctor Javier Boné, alergólogo pediátrico del Hospital Miguel Servet de Zaragoza y componente del grupo de trabajo de Alergia Alimentaria de SEICAP.

Las reacciones que se producen por la ingesta de estos alimentos, aunque sean pequeñas trazas de los mismos, pueden ser “urticaria, angioedema, asma, rinitis, conjuntivitis, síntomas digestivos o reacciones de anafilaxia”, asegura. En este último caso, “si no se actúa a tiempo con medidas de rescate se puede poner en peligro la vida del niño”, añade el Presidente del Congreso, el doctor Juan Enrique Sancha.

Se produce una visita a urgencias cada 3 minutos

Además, los datos no son nada positivos en cuanto a prevención de estas complicaciones, ya que en países occidentales “se produce una visita a urgencias cada tres minutos por alergia alimentaria”, manifiestan los expertos. Esto se recrudece si, además, el niño padece alergia al polen, por lo que se produce una “reactividad cruzada”, mantienen.

La mejor forma de detectar este problema es haciendo un diagnóstico molecular del paciente “que determina el antígeno exacto del mismo”, explican. Con ello, “se evitan falsos diagnósticos”, sostienen los especialistas, que señalan que “la detección ha mejorado gracias a los servicios de alergología pediátrica”.

Por último, el doctor Sancha indica que no es positivo eliminar un alimento que produce alergia de la dieta del niño. “Las dietas de evitación cuando son muy extensas pueden deteriorar la calidad de vida del paciente y su familia”, concluye.

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El Programa MOVI

La obesidad es el exceso de grasa hasta el límite que perjudique la salud. Medir la grasa es complicado y se utiliza el IMC como medida estandarizable y con validez.

Los datos del estudio Cuenca muestran como el normopeso, tanto en chicos como en chicas, ha ido disminuyendo; el bajo peso se ha multiplicado por 4 y el sobrepeso y obesidad ha pasado del 21 al 32%, es decir, el sobrepeso se ha multiplicado por un 400% y la obesidad por un 50%.

Intervención más adecuada en los escolares españoles

Para intervenir en obesidad infantil hay que planificar programas con un seguimiento a largo plazo ya que a corto plazo es muy fácil tener resultados positivos. Hay que medir los programas en términos de sostenibilidad, ¿cuánto cuestan los programas? Y hay que buscar la implicación de las familias, pero sin agobiarlas.

Antes de comenzar el programa nos planteamos si:

– ¿Estaría justificada una intervención para todos que redujera la ingesta? Nosotros creemos que no, porque podría perjudicar a aquellos niños con bajo peso y porque hemos visto que los niños más gorditos son los que menos calorías ingieren. Los niños con bajo peso consumen unas 300kcal más que los niños obesos (estudio Cuenca 2010).

– ¿Estaría justificada una intervención basada en la reducción de horas de televisión? Nosotros en nuestro programa nos planteamos “no prohibir” pero sí dar alternativas. Nuestra opción fue dar actividades físico-recreativas-no competitivas que no excluyeran a ningún niño y que tuviera efectos colaterales sobre otros aspectos de la salud (socialización, ganar amigos, etc).

Objetivos de MOVI 2

Los objetivos fueron aumentar la actividad física y la forma física; aumentar la calidad de vida y del sueño; mejorar el rendimiento académico; que los niños fueran felices jugando y que las madres no les tuvieran que recordar que fueran a Movi (dato que servía para evaluar el programa).

Diseño del programa MOVI 2

Se eligieron niños de 4º y 5º de primaria de 20 colegios de la provincia de Cuenca y se dividieron en 2 grupos: 10 colegios control y 10 de intervención.

Se midieron variables antropométricas: peso, talla, IMC, presión arterial, perímetro de cintura, porcentaje de grasa corporal, desarrollo madurativo y pliegue cutáneo tricipital. En una muestra más reducida se midieron la masa magra y masa ósea por densitometría y con un ecógrafo el grosor de la íntima-media de la arteria carótida (mide arterosclerosis).

Se obtienen también datos de laboratorio: perfil lipídico, glucosa, insulina, proteína C reactiva. Y se pasó un cuestionario sobre “patrón de consumo de alimentos” para utilizarlo como variable de control; sobre hábitos de sueño y rendimiento académico.

Asimismo se midió la forma física por ser la variable que más directamente se asocia con la composición corporal. Las variables medidas eran: capacidad aeróbica, fuerza y flexibilidad, y diferentes cuestionarios de actividad física.

Intervención MOVI 2

Se trata de 2 sesiones de 90 minutos en días lectivos y una sesión de 150 minutos en fin de semana. Hay más trabajo de fuerza en MOVI 2 respecto a MOVI 1 para mejorar el riesgo cardiometabólico.

Es un programa sencillo y abierto que tiene una web y un libro publicado. Es estandarizable, dispone de un programa de fichas donde está estandarizado el tiempo, niños para desarrollar la actividad, etc.

El equipo es multidisciplinar. A través de entrevistas en profundidad a grupos focales se ha intentado conocer cómo perciben los niños el entorno. Es decir, qué cosas consideran que facilitan la actividad física y qué cosas se lo impiden.

Resultados preliminares MOVI 2

De un total de 1492 niños de 20 colegios terminaron el programa 929 (428 del grupo de intervención y 501 del grupo control).

El objetivo principal era disminuir la grasa y MOVI 2 ha sido más efectivo en este sentido. Los resultados, tanto en niños como niñas, han sido estadísticamente significativos en grasa corporal y perímetro de cintura, sin embargo no se ha modificado IMC. Esto quiere decir que el programa, al ser de actividad física, si funciona bien lo que debe hacer es cambiar grasa por músculo y el peso puede, incluso, aumentar. Los lípidos han mejorado pero no de forma tan contundente.

Lo fundamental era desarrollar masa muscular para disminuir insulina que es lo que se asocia al grosor de la íntima y al riesgo cardiometabólico. La insulina disminuyó significativamente. Y como resultado negativo aumentó moderadamente la presión arterial.

La condición física no mejoró mucho (viene muchas veces genéticamente determinada). Sólo mejoró la capacidad aeróbica en las niñas, probablemente porque al inicio la tenían peor.

Productos MOVI

Con el objeto de transmitir a la sociedad todo lo bueno del programa se han preparado diferentes elementos de transferencia e innovación:

– Una página web.

– Un catálogo de juegos con evaluación del tiempo e intensidad de la actividad física. Es decir, permite saber cuantas calorías o METS gasta cada juego (equivalentes de metabolismo basal que tiene cada juego para saber si es actividad física moderada o intensa).

– Calculadora de riesgo de síndrome metabólico.

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Los geriatras alertan del preocupante incremento de mayores con obesidad

El 80% por ciento de las personas mayores padece obesidad. Un dato que, según la doctora Cristina Alonso, del Servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Getafe (Madrid), deja al descubierto la no tan buena calidad del envejecimiento en nuestro país y alerta sobre el grave problema sanitario que puede representar a corto y medio plazo estas elevadas cifras. “Cada vez hay más personas mayores, de hecho somos uno de los países europeos más envejecidos con un 16% de la población total. De mantenerse los índices actuales de obesidad podemos estar hablando de un grave problema de salud”, explica esta geriatra, en el marco de la 5 Reunión Nacional de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (SEMEG) y la 4 Reunión de la Red Temática de Investigación Cooperativa en Envejecimiento y Fragilidad (RETICEF).

La obesidad es uno de los principales determinantes de la salud y sus consecuencias son claras: disminución de la esperanza de vida, pérdida de la capacidad funcional y mayor riesgo de padecer eventos cardiovasculares, cáncer, diabetes y demencia, entre otras patologías.

Las causas de este problema se encuentran en el desequilibrio entre la alimentación y la actividad física. “Los hábitos de vida actuales con dietas hipercalóricas de alto contenido en grasa combinado con una vida sedentaria han hecho aumentar los casos de sobrepeso y obesidad”, comenta la doctora Alonso, quién subraya que “tan importante como mantener una buena alimentación es alcanzar un nivel adecuado de actividad física y ejercicio. Funciona como una balanza y para mantener la composición corporal adecuada hay que realizar una ingesta adecuada con un equilibrio entre los nutrientes que se toman y los que se gastan en la actividad diaria y física. El problema es que esta balanza no suele estar equilibrada y se tiende al aumento de la grasa y el peso”.

La educación parece que juega un papel en el tipo de alimentación y, en este sentido, diversos estudios han mostrado una relación inversa entre la prevalencia de obesidad y el nivel de estudios. Así, en los sujetos con menor nivel cultural se triplican los casos de sobrepeso. “De igual forma, se ha observado que los mayores que viven con sus familias”, precisa la doctora Alonso, “llevan una alimentación más adecuada. De hecho, estar institucionalizado o vivir solo constituyen factores de riesgo para una mala nutrición”.

Dieta adecuada en el momento adecuado

Los geriatras consideran que la dieta del mayor tiene que asemejarse lo máximo posible a la tan recomendada dieta mediterránea incluyendo todo tipo de alimentos. “Debe incorporar carnes, pescados, legumbres, frutos secos, frutas y verduras. Estos últimos suelen estar ausentes en las comidas de los mayores mientras que son más frecuentes las grasas y los hidratos de carbono”, apunta.

Pero tan importante como los alimentos, la doctora Alonso señala el momento en que se come y la distribución a lo largo del día de los alimentos en función de la actividad que se realiza. “Por ejemplo, estudios recientes han demostrado que la ingesta recomendada de proteínas diaria debe ser fragmentada, no en una sola dosis, y deben ser tomadas tras la realización del ejercicio”. Por otro lado, según insiste, no existe un número de calorías estándar para todos los mayores “depende del sexo, altura, composición corporal y de la actividad que desarrolle de forma habitual. Un paciente de 80 kg que es independiente para la movilización precisará mucha más energía que una mujer de 42 kg que realiza vida más reposada”.

“Realizar una nutrición equilibrada y completa en el anciano, combinada con ejercicio, ayuda a mantener una composición corporal adecuada. Esto es la base para un buen nivel de actividad e independencia evitando el posible desarrollo de discapacidad. Por ello, debemos hacer hincapié en la necesidad de unos hábitos saludables en estas edades”, concluye.

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La alimentación es fundamental para la estabilidad psicológica

Para este experto, que ha participado en las XVI Jornadas Nacionales de Nutrición Práctica. Nutrición 2012, la alimentación afecta desde el útero materno -como demuestran diversos estudios que establecen una relación entre los consumos de drogas y la evolución de los niños-, del mismo modo que la lactancia ayuda en la vinculación emocional madre e hijo.

En este sentido, en los últimos años se ha visto como el hábito a seguir dietas para perder peso entre las mujeres con hijos pueden afectar a éstos a la hora de alimentarse. “Es importante que se tenga cuidado con las dietas que se hacen en casa porque los niños las asumen”, ha explicado.

En este sentido, uno de los procesos más acusados dentro de la psicopatología alimentaria son los trastornos como la bulimia y la anorexia, donde “hay que actuar desde la niñez, ya que la anorexia y la bulimia tienen un claro fondo emocional”, recomienda el Dr. Javier Urra.

Así pues, como medida de prevención “es importante inculcar la importancia de la alimentación así como establecer una buena relación con ella y, para ello, cuidar la estabilidad emocional de los niños también es muy importante”.

En el caso de la anorexia nerviosa, su tratamiento debe ser precoz e intenso con sesiones de terapia familiar, medicación antidepresiva y condicionamiento de la conducta alimentaria. En cuanto a la bulimia, resulta muy positiva la preparación en casa de comidas más equilibradas y practicar mayor actividad física para que los enfermos se sientan mejor. “En este caso hay un elemento claro de estrés”, ha advertido.

Escuela y familia

“Estamos haciendo una sociedad donde siempre hay que estar con algo en la boca”, ha explicado. Este problema, entre otros factores, se produce por el cambio de hábitos alimenticios y el constante aumento del sedentarismo entre la población.

“El ser humano ha bajado de árbol: éramos monos hace poco, entonces el ejercicio nos es muy necesario. Actualmente hacemos poco ejercicio y hacemos un consumo rico en grasas”, ha explicado el Dr. Urra, para quien es necesario volver a la dieta mediterránea, “la cual no es sólo lo qué comes, sino cómo lo comes”. Y, ha añadido, que hay que tener en cuenta que “comer es algo más que alimentarte”.

Por otra parte, ha denunciado que la crisis económica, que estos días afecta a la población mundial, ha provocado que ciertos alimentos estén desapareciendo de la mesa de los españoles. Es el caso de la fruta y el pescado que han dejado paso en las neveras a los fritos y congelados. “Esto nos va a llevar a una población con más obesidad”, ha advertido.

Se espera que en el año 2030 podría haber en el mundo 2.160 millones de personas con sobrepeso y 1.120 millones con obesidad. Contra esta situación Urra, al igual que el resto de expertos que han intervenido, ha destacado “la prevención mediante dietas que contengan alimentos con baja densidad energética; la delimitación de estrategias que hagan posible la disponibilidad alimentaria y el acceso a alimentos saludables; limitar el consumo habitual de “fast food”; la utilización de raciones de menor tamaño y una mayor adherencia a la dieta mediterránea”.

Por otra parte, ha recordado la importancia de inculcar hábitos alimentarios en los niños a través la familia y escuela. En este sentido ha destacado que cuidar la alimentación en la infancia es de vital importancia para establecer unos hábitos que se seguirán de adulto.

“Con la comida educamos a los niños, incluso cómo se comportan en la comida ayuda al desarrollo del niños”, ha señalado, al tiempo que, sentencia, “no se puede educar ni cocinar bien con un microondas, porque como en todo hace falta cariño”.

Precisamente, la nutrición en el ámbito escolar ha sido uno de los grandes temas del Congreso. De este modo, se ha organizado el simposium Internacional Nutrición y Alimentación en el ámbito escolar durante el cual el doctor Jesús Contreras, del Observatorio de Alimentación de la Universidad de Barcelona, ha especificado que hay que posibilitar un aprendizaje alimentario de carácter más global y eficaz, que no quede reducido a su dimensión nutricional, de igual forma que hay que orientar para una mejor adecuación de los servicios de comedor ofrecidos en la escuela y contribuir a una mejora de la salud y del bienestar en general de los niños y adolescentes.

Alimentación y cáncer

Entre otros temas, han recordado la estrecha relación entre cáncer y nutrición. De hecho, sólo el 10 por ciento de los casos de cáncer son debidos a alteraciones genéticas de alta penetración, mientras que el 90 por ciento restante se deben a factores relacionados con el estilo de vida, infecciones y polución ambiental que son, en parte, modificables.

“Existe una evidencia suficiente de que una elevada ingesta de carnes rojas y procesadas aumenta el riesgo de cáncer colorrectal y probablemente, el riesgo de cáncer gástrico. Además, el alto consumo de grasas y proteínas de origen animal, probablemente aumentan el riesgo de cáncer de mama y de próstata. En definitiva, existe una base suficiente para promover una dieta más saludable y desarrollar actividades preventivas para mejorar la alimentación y reducir el riesgo de cáncer”, concluye el doctor Carlos A. González, jefe de la Unidad de Nutrición, Ambiente y Cáncer del Institut Catalá d”Oncologia.

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Organización y gestión de los comedores escolares

La FEARDS es la federación española de asociaciones dedicadas a la restauración social y se encarga de dar de comer en los colegios, en los hospitales, residencias de la tercera edad, prisiones, ejércitos, comedores laborales, etc.

De acuerdo con los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el centro educativo es uno de los pilares fundamentales en la prevención y modificación de los hábitos alimentarios inadecuados que se han instalado en la población y que tiene como elemento más visible la obesidad.

El comedor escolar integrado en los centros desempeña una destacada función social y formativa, y está llamado a colaborar en la educación alimentaria de la población infantil y juvenil.

Gestión de los comedores escolares

Hay dos formas de gestionar los comedores escolares: mediante autogestión o externalización (empresa de restauración social o colectividades).

Mediante la firma de un contrato público o privado se accede a la prestación del servicio de comedor en un centro docente. En el caso de centros públicos no universitarios dicha selección ha de recaer sobre una empresa homologada según los concursos de las diferentes comunidades autónomas; y en los colegios privados mediante una firma de contrato privado. Los centros privados deciden qué empresa les dará ese servicio y los requisitos que han de cumplir.

Hay varias modalidades de servicio dependiendo de las características del centro y número de personas que tenga el centro: elaboración de comidas en el centro docente, elaborar las comidas en cocinas centrales y transportarlas en línea caliente y suministro de comidas en línea fría.

El servicio de comedor tiene una serie de labores inherentes como son: programación de los menús, adquisición de las materias primas alimentarias, elaboración de los menús y su distribución a los comensales, atención educativa, apoyo y vigilancia a los alumnos usuarios del comedor a través de una adecuada dotación de personal, limpieza de las instalaciones así como del material de cocina y comedor, y realización de los controles dietético y bacteriológico en el propio centro docente cuando la elaboración de las comidas se realice en el mismo.

Programación de los menús

La empresa contratada presenta los menús por tramos semanales cuya composición, equilibrio nutricional, variedad, presentación y calidad serán acorde con las directrices del cliente y asesorados por los dietistas y nutricionistas de las empresas para asegurar la configuración de una comida completa y equilibrada.

La programación se suele presentar con una antelación de 2 semanas al inicio de cada mes para su estudio y revisión por el Consejo Escolar.

Se facilitará a las familias de los alumnos la información que permita la programación de menús para complementar la cena y el resto de las comidas que se hacen en el hogar.

Adquisición de las materias primas alimentarias

Las materias primas y productos alimenticios para la elaboración de los menús serán suministradas por cuenta de la empresa. Y la empresa debe poder acreditar documentalmente que todas sus materias proceden de empresas autorizadas.

Elaboración de los menús y la distribución a sus comensales

Deben de hacerse conforme a unos requisitos nutricionales. En las administraciones públicas vienen establecidos en los pliegos de los concursos y en los colegios privados es el cliente el que decide cuales son estos requisitos.

El comedor escolar es una herramienta básica para la educación nutricional.

El menú será único para todos los usuarios del servicio de comedor. Pero las empresas deberán ofrecer menús alternativos en caso de intolerancias y alergias alimentarias para aquellos alumnos que lo acrediten mediante informe médico.

La comida se desarrollará en un tiempo suficiente para que los niños puedan comer correctamente y disfrutar del momento de la comida.

Organización

El funcionamiento del servicio de comedor será de lunes a viernes, durante el periodo escolar. La duración del servicio será de dos a tres horas diarias, dependiendo de los centros. Y los turnos del servicio serán fijados por la Dirección del centro docente en función del número de usuarios de comedor.

Atención educativa

La atención educativa, apoyo y vigilancia a los alumnos usuarios de comedor debe hacerse a través de una adecuada dotación de personal. Este servicio se presta a través de los monitores escolares, monitores de colectividades o de los profesores.

Los objetivos de dicha atención educativa son: desarrollar la adquisición de hábitos sociales, normas de urbanidad y cortesía y correcto uso y conservación de los útiles de comedor; fomentar las actitudes de colaboración, solidaridad y convivencia; desarrollar hábitos de correcta alimentación e higiene en la infancia y adolescencia, y desarrollar actividades de expresión artística y corporal que contribuyan al desarrollo psicológico, social y afectivo de los alumnos.

En el caso de que haya algún tipo de incidencia se comunicará al responsable del centro, que será quién determine la actuación en cada caso.

Dotación de personal

La dotación adecuada de personal en los colegios públicos está recogida en las normativas de las correspondientes Comunidades Autónomas. Se considera que debe haber 1 persona por cada 30 alumnos o fracción superior a 15 (educación primaria y secundaria), 1 persona por cada 20 alumnos o fracción superior a 10 ( educación infantil de 4-5 años y educación especial) y 1 persona por cada 15 alumnos o fracción superior a 8 ( infantil de 3 años).

En los centros de educación especial se podrán adecuar estas ratios en función de las necesidades de cada centro.

En cualquier caso la dotación de personal deberá de ser la adecuada para atender correctamente al alumnado y tanto el personal de cocina como el de monitores dependen de la empresa contratada, la cuál tiene todos los derechos y deberes con sus empleados en cuanto a requisitos higiénico-sanitarios en el trabajo.

El personal debe estar correctamente vestido y cumplir con todos los requisitos que exige la legislación.

Requisitos higiénico-sanitarios

Hay muchos y muy extensos, pero los principales son:

– Reglamento 852/2004 de 29 abril: relativo a higiene de los productos alimenticios.

– Reglamento 853/2004 de 29 abril: establece normas específicas de higiene de los alimentos de origen animal.

– Real Decreto 3484/2000 de 29 de diciembre. Establece normas de higiene para elaboración, distribución y comercio de comidas preparadas.

– Real Decreto 191/2011 de 18 de febrero: sobre registro general sanitario de empresas alimentarias y alimentos.

Además se deberá efectuar un correcto almacenamiento y método de conservación tanto de las materias primas como de las comidas ya elaboradas.

Tendrá que llevarse un control continuo y adecuado de las etiquetas de los productos envasados y enlatados, fecha de caducidad y consumo preferente. Se establecerá un sistema de autocontrol basado en el APPCC.

Las empresas suministradoras de comida transportada deben efectuar el etiquetado indicando la presencia de los alergenos según establece la normativa vigente.

Las empresas dispondrán de comidas testigo que representen las comidas servidas diariamente y que posibiliten la realización de estudios epidemiológicos en caso de producirse algún brote de toxiinfección alimentaria.

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AESAN y el Documento de Consenso sobre los Comedores Escolares

El objetivo de los servicios de alimentación institucional no es sólo ofrecer alimentos seguros y de calidad, también la elaboración de menús con un aporte energético y de nutrientes acorde a cada grupo de población.

En España el comedor escolar tiene una función social y educativa pero esto no pasa en todas partes. En EEUU, por ejemplo, el comedor escolar tiene la función de, simplemente, “dar de comer”.

El colegio es un entorno privilegiado, donde adquirir conocimientos y aprender a través del ejemplo, y la administración tiene la obligación de dar una alimentación que sea saludable.

Motivación

Actualmente estamos ante una epidemia de obesidad. El estudio Aladino, coordinado por la AESAN, dio cifras (26,2% de sobrepeso y 18,3% obesidad) que obligan a adoptar medidas que modifiquen el entorno obesogénico.

En salud pública sabemos por experiencia (tabaco, alcohol, accidentes de tráfico) que además de información y educación, para modificar los hábitos, es necesario modificar el entorno en el que el ciudadano toma decisiones, por ello es fundamental convertir la escuela en un entorno de alimentación saludable. Además, la escuela es un entorno en el que se llega a todo el mundo (niños, profesores y familia).

La OMS, en la Estrategia Mundial sobre Alimentación, Actividad física y Salud (2004) insta a los gobiernos a que “adopten políticas que favorezcan una alimentación saludable en las escuelas y limiten la disponibilidad de productos con un alto contenido de sal, azúcar y grasas”.

Son muchas las recomendaciones por parte de las CCAA para los comedores escolares pero queríamos dar un paso más y se establecieron criterios mínimos y comunes a todas las CCAA.

Datos de 2006-2007 hablan de unos 12000 colegios en los que hay servicio de comedor (51,5% del total) y que representa a 550.000 alumnos.

Según datos obtenidos en un estudio realizado por la fundación Eroski en 2004, los servicios de comedor escolar no tienen buena prensa. Los datos indicaban que el 40% de los comedores sacaban buena nota pero un 25% suspendían. Lo que caracterizaba a los colegios que suspendían era la falta de verdura, pescado y legumbres como plato independiente al menos 1 día/semana; no servir fruta fresca como postre al menos 2 días/ semana; dar postres dulces y bollería al menos 2 veces/semana y alimentos precocinados más 2 días/semana. Es decir, exceso de grasas, proteínas y bajo consumo de hidratos de carbono, frutas y hortalizas (exactamente lo mismo que ocurre en el resto de la sociedad).

Desarrollo del documento

El grupo de trabajo integrado por AESAN, MECD y las Consejerías de Educación y Sanidad trabajamos para elaborar un documento de consenso sobre comedores escolares aprobado por unanimidad en el Pleno del Consejo Inter territorial del Sistema Nacional de Salud el 21 de julio de 2010. Dicho documento está revisado y avalado por diferentes sociedades y asociaciones como: FESNAD, FEN, Asociaciones de madres y padres de alumnos (CEAPA y COFAPA), Federación Española de Asociaciones dedicadas a la Restauración Social (FEADRS), Asociación Española de Alérgicos a Alimentos y Látex (AEPNAA), Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE).

Los principales acuerdos de este documento han sido recogidos en la Ley 17/2011, de seguridad alimentaria y nutrición, reconociendo su importancia y otorgándole carácter legislativo.

Para elaborar el documento se partió de la cantidad de energía que debían consumir los niños en la comida, un 35%, teniendo como base las recomendaciones de FESNAD (quien a su vez se basa en las recomendaciones de Food and Nutrition Board. Institute of Medicine of the National Academies, 2005).

Frecuencias de consumo

Se establecieron y consensuaron las frecuencias de consumo recomendadas en los menús escolares.

En los primeros platos 1 día/semana arroz, 1 día/semana pasta (excluyendo las pizzas que se consideran plato precocinado), entre 1-2 días legumbres (en el documento se especifica que se intentará consumir 1,5 días/semana legumbres), y las hortalizas y verduras (incluyendo patatas) 1-2 días/semana.

En los segundos platos se lanzó el mensaje de igualar el consumo de carne y pescado consensuando el consumo en 1-3 días/semana. En el caso del pescado lo ideal sería conseguir 6 platos al mes (1,5 platos/semana). Las guarniciones deben ser ensaladas (verduras crudas) de 3-4 días/semana y otras guarniciones (patatas, hortalizas, legumbres) 1-2 días/semana, intentando siempre huir de los precocinados (máximo 3 veces al mes plato precocinado).

A la fruta fresca de temporada se le intentó dar un impulso con 4-5 días/semana y sólo un día dar otros postres (yogur, queso fresco, cuajada, frutos secos o zumos naturales).

La bebida debía ser únicamente agua y el consumo de sal en los platos también debía moderarse.

Alumnos con alergias alimentarias

El documento también especifica, y posteriormente se ratifica en la ley de Seguridad y Nutrición, que los menús deberán ser diseñados y supervisados por profesionales de la nutrición y la dietética, que se deberá informar a las familias sobre el menú y dar recomendaciones para la cena y se dará atención a los alumnos con celiaquía u otras alergias alimentarias.

La dificultad, en estos casos, se da en las características de las instalaciones. Para una empresa de restauración con las instalaciones fuera del colegio es relativamente sencillo tener dos líneas (el gran problema es la contaminación cruzada) pero en la cocina propia del colegio es muy dificultoso establecer dos líneas separadas para cocinar. Por ello se establece que en las cocinas del colegio cuyas instalaciones lo permita se dará menú especial a niños con celiaquía o alergia alimentaria y aquellos donde la instalación no lo permita al menos se tenga un sistema de refrigeración y regeneración (microondas) de uso exclusivo para evitar la contaminación cruzada y no se utilizarán guantes de látex.

Asimismo corresponderá a las Consejerías de Sanidad aplicar el contenido del documento y velar por su cumplimiento.

Máquinas vending

Hay también una gran polémica en cuanto a los bares y máquinas vending de los centros escolares y, puesto que el entorno escolar es un lugar para educar, se establecieron unas restricciones.

Desde la OMS se alienta a los gobiernos a que se limite la disponibilidad de alimentos con un alto contenido en sal, azúcar o grasas dentro de los colegios.

A nivel español, el senado en la ponencia para estudio de la obesidad (2007) recomienda “promover la venta de productos saludables y evitar la publicidad de los menos adecuados”.

Más recientemente, en la Resolución del Parlamento Europeo sobre el Libro Blanco (2008) se pide a los Estados Miembros que “dejen de vender en los centros educativos alimentos y bebidas con alto contenido de grasas, sal o azúcar y con pobre valor nutricional”.

El objetivo es evitar el consumo abusivo de alimentos poco saludables pero muy apetecibles para los niños, cuyo consumo debe ser ocasional.

Criterios para limitar la presencia de alimentos

Si la merienda debe representar un 10% de las necesidades energéticas del niño (4-16 años, 2000 Kcal /día) los productos que se vendan en las máquinas no deberán tener más de ese 10% (unas 200 kcal por producto).

Teniendo en cuenta el límite de 200 Kcal por producto mantenemos la proporción establecida a lo largo del día y se individualiza para cada producto. Si se recomienda un máximo 35% de grasas totales eso representa 70 kcal lo que supone un máximo de 7,8 gr por porción. Para grasas saturadas se recomienda no más de 10% (20 kcal 2,2 gr por porción). Y no a las grasas trans excepto las procedentes de la digestión en rumiantes (para las que hay un límite), que aparecen en la leche y las carnes de rumiantes. Se establecieron dos excepciones: una para las grasas de leche, yogures enteros y frutos secos y otra para los azúcares de frutas y hortalizas. En el caso de los azúcares y después de mucho deliberar se estableció un 30% (60 kcal, 15 gr porción) que más o menos se cumple en 1/3 de los productos que se venden.

Asumiendo porciones de 50 g para alimentos sólidos y 200 ml para bebidas se establecieron los niveles máximos que estos productos debían contener. Además se impide la presencia de productos con nulo valor nutricional como: refrescos, golosinas, caramelo, polos y sorbetes, aperitivos salados y chocolates que no se consideran opciones adecuadas de merienda.

El documento también regula el marketing de los alimentos en colegios y se acordó: no permitir máquinas vending en zonas donde accedan alumnos de educación (infantil, primaria y educación especial), eliminar la publicidad de máquinas vending en centros de ESO; se establece que las escuelas infantiles y los centros escolares serán espacios protegidos de la publicidad (ley 17/2011). Esto afecta a cualquier campaña y actividad de promoción alimentaria y deportiva que deberá ser previamente autorizada por la Consejería de Educación.

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La salud de nuestros escolares: fortalezas y debilidades

La OMS en el año 1946 definía la salud como “el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente ausencia de enfermedad”. Esta definición puede ser criticada y plantear controversias ya que el bienestar es subjetivo (un toxicómano siente bienestar cuando consume), tal concepto de salud es una utopía, la definición es estática y tiene un componente subjetivo.

Otra definición de salud: “es el logro del máximo nivel de bienestar físico, mental y social y de la capacidad de funcionamiento que permiten los factores sociales en los que viven inmersos el individuo y la colectividad”.

Determinantes de la salud

La salud está condicionada por la biología (y ésta por la propia genética) y sometida al envejecimiento fisiológico, el medio ambiente (contaminantes físicoquímicos, psicosociales, políticos, culturales, clima), el estilo de vida (conductas de salud) y el sistema de asistencia sanitaria.

Principales problemas de pediatría clínica y preventiva

– Patología prenatal y prematuridad: la mortalidad infantil ha disminuido en los últimos decenios pero todavía la mortalidad prenatal y perinatal sigue siendo un caballo de batalla.

– Malformaciones congénitas: una de las principales causas de la mortalidad infantil son las malformaciones del tubo neural, cardiopatías congénitas, etc. Hay que transmitir la importancia de que una mujer antes de quedar embarazada empiece a tomar ácido fólico ya que va a disminuir de manera muy significante las malformaciones.

– Patología crónica, trastornos neuropsiquiátricos y deficiencia mental: aproximadamente el 3% de la población, en mayor o menor grado, va a presentar una deficiencia mental.

– Problemas del adolescente: accidentes, trastornos psicológicos, TCA, violencia, depresión, suicidio (en España se suicidan cada día aproximadamente 10 personas y muchos son adolescentes), consumo de alcohol, tabaco, drogas, problemas sexuales y enfermedades de transmisión sexual.

– Maltrato infantil.

– Sobrepeso y obesidad.

– Trasplantes de órganos.

– Mantenimiento de altas coberturas vacunales y la incorporación de nuevas vacunas de manera universal.

– Asistencia pediátrica universal desde el nacimiento a la adolescencia para población autóctona e inmigrante.

– Hábitos saludables: dieta mediterránea y actividad física.

– Evitar los tóxicos.

– La promoción de las virtudes humanas.

Cuando analizamos la mortalidad infantil en España las malformaciones y la prematuridad constituyen una de las causas más importantes de mortalidad y esto ocurre en casi todos los países desarrollados en iguales proporciones.

Cada vez nacen más niños prematuros, actualmente alrededor de un 10% de los niños nacen antes de las 36 semanas de gestación, presentando muchas veces un peso bajo y en ocasiones muy bajo (menos de 1 kg), y con todas las patologías derivadas de la prematuridad y de la inmadurez que estos niños presentan (displasia bronco-pulmonar, retinopatías asociadas con la administración de oxígeno, alteraciones gastrointestinales, infecciones, colitis necrotizante, muerte súbita en lactante, trastornos metabólicos, apneas, lesiones intracraneales) y que condicionan la morbimortalidad de estos niños.

Anorexia y bulimia son situaciones extraordinariamente frecuentes en la adolescencia actual y que se da con más frecuencia en niñas que en niños y cada vez más jóvenes.

El inicio en el consumo de tabaco, alcohol y drogas es cada vez a edades más precoces. Los estudios indican que el consumo de alcohol, tabaco y drogas se inicia a los 13-14 años.

Hábitos de vida saludables

Los hábitos saludables hay que incorporarlos desde la más tierna infancia y deben estar relacionados con una alimentación equilibrada (cualitativa y cuantitativamente), dieta mediterránea, evitar consumo de tóxicos (tabaco, drogas y alcohol) y practicar actividad física acorde con la edad. Tal y como decía el profesor Grande Covián ” es más fácil cambiar de religión que cambiar de hábitos”.

En contrapunto a estos hábitos saludables nos encontramos: exceso de grasas en general y de grasas saturadas, de proteínas y de sal; comida basura “Fast food”; cultura del botellón (inicio en el consumo de alcohol y drogas en la preadolescencia); cultura de ausencia de valores; Internet, ordenador, juguetes electrónicos, etc (dificultad de socialización, maltrato y acoso sexual “on line”).

Lo mismo que debemos ocuparnos de la dieta de nuestros hijos, de vacunarlos, de prevenir accidentes, etc., también tenemos que ocuparnos de forma constante, incluso diaria, de su “dieta informativa” para que no tengan acceso a información que no esté relacionada con el momento de su madurez psicológica.

Obesidad infantil

La prevalencia de obesidad en la población infantil española es muy elevada según manifiesta el estudio Enkid (aunque pone de manifiesto algunas diferencias entre las comunidades autónomas) debido a una falta de hábitos y estilos de vida saludables (mala alimentación y falta de actividad física).

Algunos factores de predicción de obesidad de la población infanto- juvenil española son, según Aranceta, la falta de práctica de deporte, actividades sedentarias (ver tv más de 3 horas al día), el bajo consumo de frutas y verduras, consumo elevado de bollería, embutidos y refrescos, consumo de más de 38% de grasas, ausencia de lactancia materna, etc.

Existe “el tren obesogénico” de Swinburn que dice que existen una serie de factores que facilitan la aparición del sobrepeso y obesidad creándose un circulo vicioso del cuál es difícil salir.

La obesidad es “la madre de todas las enfermedades” ya que las complicaciones derivadas son numerosas y complejas teniendo una grave repercusión sobre los distintos órganos y sistemas. Y si no somos capaces de luchar contra el sobrepeso y la obesidad la esperanza de vida cada vez más amplia se verá en regresión.

En el estudio de los 7 países se puso de manifiesto como la dieta mediterránea tenía una serie de componentes que podían ser extraordinariamente beneficiosos para la salud de las personas. Hay estudios que muestran como países con una baja renta per capita tienen la mayor esperanza de vida, es el caso de Albania.

Dieta Mediterránea

J. Mataix decía que es “una dieta saludable en la que los alimentos que la componen están presentes en el mundo mediterráneo, con un cierto carácter ancestral”.

En el primer congreso sobre DM celebrado en Barcelona en 1996 se definió como “fusión o síntesis de todo lo que ha ofrecido la naturaleza y modificado la cultura del área mediterránea a lo largo de milenios”.

La DM además de dieta es un estilo de vida, una forma de vida, una manera de comportarse junto al consumo de determinados alimentos. Existen una serie de mecanismos fisiopatológicos asociados a la arterioesclerosis y regulados por la DM. De alguna manera nuestra edad no es la edad del carnet de identidad, sino la de nuestras arterias.

Características de la DM

– Consumo elevado de aceite de oliva y, por lo tanto, de ácidos grasos monoinsaturados, en lugar de ácidos grasos saturados.

– Consumo elevado de cereales.

– Consumo elevado de legumbres.

– Consumo elevado de hortalizas.

– Consumo elevado de frutas.

– Consumo elevado de pescado.

– Consumo bajo de carne y derivados cárnicos.

– Consumo moderado de productos lácteos, mayoritariamente fermentados y no lácteos fluidos.

– Consumo moderado de vino y otras bebidas alcohólicas.

Pero hablar de DM es hablar también de actividad física algo que no es nuevo y de lo que ya se hablaba en el año 1553 en Jaén (España).

Educación para la salud

Prevenir la obesidad pasa por conseguir un estilo de vida saludable desde niños que incluya una alimentación razonable y equilibrada y un aumento de actividad física.

La educación para la salud se podría definir como un “proceso planificado y sistemático de comunicación y de enseñanza-aprendizaje, orientado a facilitar la adquisición, elección y mantenimiento de prácticas saludables y hacer difíciles las prácticas de riesgo”.

Estas estrategias habrá que desarrollarlas a distintos niveles y habrá que investigar los problemas más frecuentes en la comunidad, indagar si existen factores condicionantes de su aparición, analizar qué conductas influyen positivamente, determinar cuáles son susceptibles de ser aprendidas y modificadas, formar educadores y técnicos y evaluar, en el corto plazo el aprendizaje de conductas, y en el largo plazo el estado de salud de la sociedad.

En el papel de educar para la salud la escuela tiene una importancia trascendental y actúa como complemento de la familia ya que garantiza el acceso y la continuidad de las acciones en un plazo adecuado, y asegura le receptividad ante las actividades educativas.

 La comunidad escolar en su conjunto constituye un escenario ideal para facilitar el apoyo social a las prácticas de salud a través de la aceptación de un grupo de iguales y permite la adquisición de hábitos saludables en edades tempranas de la vida.

Recomendaciones dietéticas en la infancia para la prevención de enfermedades

-Reducir la ingesta total de grasa al 30-35% del total de las calorías.

-Reducir la ingesta de ácidos grasos saturados a menos de 7% y la de colesterol menos de 200-300 mg/día.

-Consumir pescado, pollo (sin piel), carne magra y legumbres, hortalizas, frutas, verduras y aceite de oliva (DM).

-El consumo de HC complejos debe ser del 55% del total de calorías y la de azúcares simples no debe superar el 10-15% del total.

-Moderar el consumo de proteínas, siendo éstas preferentemente de origen vegetal.

-Consumir una dieta variada con la proporción de principios inmediatos adecuada (50-55% HC, 30-35% grasas y 10-15 % proteína).

-Evitar tóxicos: drogas, tabaco, alcohol (sólo en pequeñas dosis).

-Limitar la ingesta de sal (menos de 3gr/día).

-Mantener la ingesta de calcio, vitamina D , flúor y minerales.

-Promover la actividad física a través del deporte y la socialización.

Según las previsiones de los sociólogos, los hijos de nuestros hijos podrían tener una esperanza de vida de 120 años por lo que es absolutamente necesario mantener una excelente calidad de vida durante muchísimo tiempo.

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350 colegios españoles acogen unas Olimpiadas para fomentar la práctica de ejercicio

Las Olimpiadas ARAMARK tendrán lugar durante dos semanas a finales de abril en 350 colegios de toda España, como apoyo a la iniciativa promovida por la Organización Mundial de la Salud con la creación del Día Mundial de la Actividad Física. Durante esos días, más de 30.000 escolares participarán en actividades al aire libre, como torneos de básquet, fútbol, bolos y juegos con pelota. El objetivo de ARAMARK es que los niños descubran de forma lúdica las ventajas de la práctica de ejercicio físico y los beneficios del trabajo en equipo y de una competitividad sana.

“Desde que son bebés, es muy importante que ayudemos a los niños a moverse para favorecer su desarrollo motor y neurológico”, afirma la Dra. Elena Tort, médico especialista en Medicina de Educación Física y Deporte, y miembro del Comité Médico de ARAMARK, que supervisa y avala todas las actividades del programa pedagógico de la compañía, El gusto de crecer.

“El ejercicio físico durante la infancia es fundamental porque favorece positivamente al desarrollo físico, psíquico y social, además de la motricidad, el equilibrio y la movilidad, contribuyendo al mismo tiempo a prevenir diversas enfermedades, como la obesidad, dolencias cardiovasculares, diabetes, osteoporosis, depresión o estrés, entre otras”, añade. Por ello, afirma, “los niños deberían practicar una hora diaria de ejercicio físico como mínimo”.

Asimismo, a lo largo de estas Olimpiadas, los alumnos llevarán a cabo otras actividades relacionadas con el fomento de hábitos saludables, en línea con el principal objetivo del programa pedagógico de ARAMARK, El gusto de crecer. Y es que ellos mismos elaborarán sus medallas, así como brazaletes y colgantes identificativos de cada uno de los equipos y de sus capitanes, e incluso el podio para la entrega de las medallas a los ganadores, de forma que tendrán que trabajar en equipo. Además, la temática de las actividades que realicen girará en torno a la alimentación, por ejemplo, los nombres de los equipos corresponderán a frutas típicas de nuestro país, y cuyas banderas tendrán que crear ellos mismos.

“El objetivo de las Olimpiadas es que los niños practiquen deporte durante dos semanas en ocasión del Día Mundial de la Actividad Física y lo hagan en equipo y viviendo una competitividad sana, al tiempo que interiorizan otros hábitos saludables, como la necesidad de una adecuada hidratación diaria, especialmente durante la práctica de ejercicio”, afirma la Dra. Tort.

Los padres como referencia de los niños

La Dra. Tort reconoce que es muy importante que los niños sean activos desde una edad temprana “participando en los juegos que se realizan en el colegio, así como en las tareas de casa y actividades diarias, como subir y bajar escaleras”, afirma.

Sin embargo, no siempre es tarea fácil animar a los niños a que practiquen actividades físicas, sobre todo, dada la alta presencia de televisiones, videoconsolas y otros dispositivos en el hogar cuyo consumo excesivo puede fomentar unos hábitos más sedentarios. Por ello destaca el papel que deben ejercer los padres como motivadores para que los niños deseen practicar ejercicio: “Es importante que los niños vean a sus padres practicando actividades físicas en el exterior, y, sobre todo, que se den cuenta de que todas estas actividades son divertidas y se convierten en un juego para compartir con las personas que más quieren”, explica la Dra. Tort. Por esta razón, recomienda la práctica de ejercicio en familia: “Podemos realizar caminatas con nuestros hijos, así como hacer excursiones en bicicleta o a pie, y hacerles regalos que propicien la movilidad, como pelotas, bicicletas o patines, entre otros”.