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Casi la mitad de los niños españoles tienen exceso de peso

El estudio recoge datos actualizados de la prevalencia de la obesidad infantil en España y ha sido realizado en casi 8.000 niños y niñas de toda España. El objetivo de este análisis era disponer de datos precisos, mediante una metodología avalada por la OMS y comparable entre países, sobre la magnitud del problema que supone el exceso de peso (sobrepeso u obesidad) en la población infantil.

Hasta la fecha los únicos datos que se tenían eran los de estudio enKid, realizado hace más de diez años con una metodología distinta y con una participación menor (423 niños y niñas). También existía información de la Encuesta Nacional de Salud del año 2006, pero los datos obtenidos eran poco precisos al ser autoreferidos (sin medición ni pesaje comprobatorio por terceros).

Aunque los resultados de ALADINO arrojan que el exceso de peso infantil es superior al 45%, si se utiliza la metodología aplicada en enKid el resultado sería de una prevalencia de exceso de peso del 31,4%, lo que supone tan sólo un punto por encima de la obtenida hace diez años con ese estudio (30,4%). Por lo tanto, se constata que el exceso de peso en la población infantil española está estabilizado en los últimos diez años, si bien ahora se dispone de una información mucho más ajustada a la realidad.

Más en los niños que en las niñas

El 45,2% del exceso de peso detectado se reparte de la siguiente manera: el 26,1% corresponde a sobrepeso y el 19,1% a obesidad. Por género, los niños tienen más exceso de peso que las niñas (26,3% de sobrepeso frente a 25,9 y 22% de obesidad frente a 16,2).

El estudio también revela que tanto el sobrepeso como la obesidad afectan más a los niños y niñas que se desarrollan en entornos más desfavorecidos desde el punto de vista educativo y económico. De este modo, los niveles de sobrepeso y obesidad infantil en las familias con menos recursos están alrededor del 48%, lo que supone casi ocho puntos más que el exceso de peso detectado en las familias con más recursos.

Ocio audiovisual y lugar de comidas

Otro aspecto analizado por el estudio es el impacto del ocio audiovisual (presencia de ordenador, dvd, consola en la habitación de los menores) con el exceso de peso. Los datos recogidos indican que el porcentaje de niños y niñas con un peso normal es mayor cuando no disponen de este tipo de ocio en su habitación.

De esta forma, el 56,2% de los menores que no dispone de este tipo de ocio estaría en un peso saludable frente al 43,2% que tendría sobrepeso u obesidad. En cambio, el porcentaje de niños y niñas con exceso de peso es del 50,2% cuando sí disponen de ordenador, consola, etc. en su habitación y sólo el 48,9% estarían en su peso normal.

El estudio también ha analizado la relación entre el exceso de peso y el lugar donde se realiza la comida, bien en casa bien en el colegio. En este sentido, el porcentaje de niños y niñas que tienen un peso saludable es mayor entre los que habitualmente comen en los comedores escolares.

Entre los que comen en casa, el 51,7% tiene un peso normal y el 47,6% tiene exceso de peso. Entre los que comen en el colegio, el 56,3% tiene un peso normal y el 43% tiene sobrepeso u obesidad.

Conclusiones preliminares

Ante estos resultados, las conclusiones preliminares del estudio indican que aunque el exceso de peso en la población infantil española se ha estabilizado es necesario realizar intervenciones educativas dirigidas principalmente a las clases sociales con menores niveles de renta y de estudios para reducir las desigualdades en salud.

Además, deberán potenciarse las medidas encaminadas a modificar el entorno alimentario de los niños y niñas para hacerlo más saludable y, asimismo, facilitar la práctica de actividad física.

En este sentido, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad confía en que la nueva Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, recientemente aprobada, sea un instrumento de gran valor para favorecer hábitos de alimentación saludables, a tal efecto la Ley establece que la Estrategia NAOS (Estrategia de la nutrición, actividad física y prevención de la obesidad) será revisada con periodicidad quinquenal.

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Educación en Nutrición y Salud Pública en Europa

La nutrición en la salud pública se puede definir como la promoción y el mantenimiento de la nutrición para mantener un estado positivo de bienestar en la población en su conjunto a través de esfuerzos organizados e informados.

Nutrición en salud pública y nutrición clínica

Es importante pensar en los individuos como parte de la sociedad y también en las estructuras de la sociedad que tienen influencia en las decisiones y soluciones que nosotros como expertos vamos a dar. Estamos hablando de prevención primaria y de mantener un bienestar. Esto es diferente de la nutrición clínica. En este caso el enfoque está centrado en el individuo, un modelo centrado en intervenciones para el tratamiento.

Si pensamos en obesidad idealmente lo que tendríamos que hacer desde el punto de vista de la salud pública es no esperar a que un niño esté obeso sino prevenirlo. Pero la realidad es que tenemos que buscar una unión entre las actividades de la comunidad para lograr el bienestar y buscar un tratamiento cuando las cosas se complican, y entra lo que llamamos cuidado secundario y terciario. Debería de haber un equilibrio entre la nutrición pública y la clínica.

En Reino Unido tenemos un gasto de un uno por ciento de nuestro presupuesto nacional en nutrición pública, es decir, hay un desequilibrio en el esfuerzo: estamos gastando mucho en tratamientos y no tanto en prevención.

Hablamos de sanidad pública, de los principios subyacentes sobre modelos que hacen que logremos cierto bienestar como individuos, de cómo mantenemos estructuras tradicionales, cómo analizamos el entorno político y social, cómo estructuramos la sociedad para lograr este bienestar. Hay muchos modelos. Pero la realidad es que no hay mucho acuerdo sobre las prácticas comunes que se deben de realizar. Como profesionales debemos entender la complejidad y tenemos que sintetizar esta complejidad. Debemos fomentar los debates y los foros para que después cuando hablemos con los políticos o con el público en general seamos capaces de ser muy claros.

Si hablamos de un enfoque profesional tenemos que tener un entendimiento de los factores sociales (fuerzas externas) pero también nos fijamos en lo que hacen los individuos y las familias. Tenemos que entender cómo éstos toman decisiones que tienen que ver con sus comportamientos. Por ello debemos crear un ambiente que sea apropiado, por ejemplo en el tema de la actividad física: ¿cómo puedo hacer que se desarrolle en una zona con los recursos limitados? Pues analizando estas situaciones y sabiendo las elecciones de cada individuo.

En Southampton hemos hecho mucho trabajo en este sentido y se ha analizado cada estadio de la vida para poder estudiar el sector de mujeres embarazadas y se ha aislado del sector de los adolescentes. En India, por ejemplo, se ha intentado aumentar la salud de las mujeres jóvenes antes de que se quedaran embarazadas.

Objetivos en formación

¿Qué estamos intentando conseguir? ¿Cuál es el propósito de estos programas de formación? Algunos nos dirán que tienen que ver con investigación, con puntos de vista académicos, con personas que están estudiando y quizás lo podemos definir como personal que se dedica a intentar entender ciertos problemas. Necesitamos por supuesto la labor del investigador, pero también tenemos que contar con la participación de los médicos para que ayuden a implementar los programas. Y también tenemos que involucrar a las personas de la administración, a los funcionarios para que evalúen y prioricen las soluciones.

Necesitamos personas competentes en muchas áreas para muchas actividades. Tenemos que pensar en una formación especializada para los diferentes niveles del sistema. Tiene que haber personas que gestionen los servicios a nivel local, pero para la mayoría de las cosas las intervenciones nutricionales no se hacen por nutricionistas sino por otros especialistas. Así que tenemos que ver cuál es el papel de todos los especialistas y esto es parte de nuestra formación para desarrollar una fuerza de trabajo, un personal, que es el que se va a ocupar de todos los temas. También los que están en atención al público.

La formación tiene una parte académica, pero la formación de los formadores también se debe desarrollar. Y nos podemos preguntar en cada universidad cómo podemos desarrollar estos programas de formación. Podemos pensar en instituciones que tiene máster en Nutrición. ¿Y los trabajos de los estudiantes están relacionados con la formación? Y esa formación, ¿permite que consigan un determinado trabajo? ¿Qué esperamos de nuestros estudiantes? Tenemos que asegurarnos que tienen una profesión que tiene sentido. Hay un desarrollo continuo para desarrollar ciertas competencias. Y así creamos una fuerza de trabajo, un personal nuevo, especialistas en nutrición pública que sean competentes. Hay una parte fundamental que es el hecho de trabajar con un personal general, es decir, diferentes niveles de profesionales que desarrollen diferentes trabajos.

Si hablamos de la construcción de capacidades, crear competencias es permitir una estructura por medio de organizaciones, de asociaciones y de gestores de proyectos que construyan poco a poco y en los diferentes temas y creen recursos para desarrollar un sistema de salud pública sostenible.

Necesitamos que esta fuerza tenga la perspectiva adecuada y que hagan frente a los temas clave. No se trata sólo de educación y conocimiento sino de enfrentarse a los temas sociales y económicos principales. Tenemos que hacernos las preguntas correctas para identificar las limitaciones principales en el entorno en el que trabajamos. Si preguntamos a personas que no están sanas que tendrían qué hacer, saben lo que tendrían que hacer y la pregunta es ¿por qué no lo hacen? Puede haber temas psicológicos relacionados con el individuo, pero también puede haber asuntos culturales o económicos de más amplio espectro que les afecte. Hay grandes dificultades entre ricos y pobres. ¿Nuestra estructura sanitaria está haciendo lo mejor? A veces no y la brecha entre ambos aumenta cada vez más.

Proyecto para promover el personal en Nutrición y Salud Pública

Hay un proyecto que se expande por toda la Unión Europa sobre la promoción del personal dedicado a la Nutrición y Salud Pública en Europa. Lo primero que se ha hecho es tratar de desarrollar un marco, revisar cuáles son las necesidades actuales y futuras, estar de acuerdo en las funciones centrales, identificar los fallos que había, reforzar las capacidades en la gestión de la intervención y desarrollar un esquema para la titulación profesional.

En Europa se está desarrollando un cierto consenso y hay tres áreas en las que hay que fijarse: la investigación y análisis, la construcción de capacidad y la gestión de la intervención.

También concluimos que habría que articular esta descripción del puesto de trabajo para que el empleador sepa lo que puede esperar del trabajador. Uno de los problemas ha sido que los empleadores no estaban seguros de qué es lo que sería un nutricionista para el sistema de Salud Pública. Hay que tener la persona adecuada con las capacidades adecuadas y que pueda responder a las necesidades de la comunidad en nutrición y salud.

Desarrollamos lo que llamamos “mostrar cómo” para asegurarnos que se hacía una demostración de cómo las capacidades hay que llevarlas a cabo y esto es diferente de simplemente tener el conocimiento con respecto algo, se debe ser capaz de aplicar ese conocimiento.

Hay una serie de conocimientos que debería haber en los cursos de nutrición y sin embargo está claro que sólo la mitad aproximadamente de los temas que salen (ver diapositiva) se cubren por la formación que hay actualmente. Hay temas muy centrales que no se cubren prácticamente nunca en los cursos, por ejemplo ser capaz de trabajar con comunidades y hacer que esas comunidades sean capaces de tomar decisiones.

Así pues recomendamos en un informe que debería darse más énfasis a las competencias que hacen falta para el desarrollo de un personal competente con respecto a nutrición y salud. Hay que desarrollar capacidades profesionales no sólo relacionadas con nutrición sino también gestión, liderazgo y construcción de equipo. Hay que continuar reforzando la capacidad de las instituciones académicas para proporcionar esta formación.

Para las universidades las recomendaciones es que haya una mayor coordinación y que se comparta en red el conocimiento para difundir la innovación. Hace falta establecer unos estándares de competencia para el personal de nutrición y salud. Y hay que apoyar a las instituciones europeas para que cubran todos los temas que hay que tratar y que hay que enseñar de la manera adecuada.

Conclusiones

-La nutrición en el sistema de salud pública tiene un papel muy claro.

-Tenemos que comprender cuáles son las causas de los problemas que encontramos.

-Las universidades necesitan poder proporcionar la formación adecuada para preparar a los futuros empleados.

-Las demandas, el contexto y el papel de las diferentes personas que componen la fuerza laboral deben tenerse en consideración para alcanzar una mayor eficacia. El conocimiento adecuado tiene que llegar a las personas adecuadas para que los nutricionistas puedan proporcionar los consejos adecuados que realmente sean de ayuda.

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España se sitúa a la cabeza de Europa en obesidad infantil

Las razones principales de este incremento, según el doctor Jaime Dalmau, coordinador del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP), se encuentran en el “cada vez más elevado nivel de sedentarismo, la alta ingesta de calorías procedentes de grasas y proteínas y el bajo consumo de frutas y verduras”. Pero más allá de los factores ambientales, se está investigando si la predisposición genética puede influir en el desarrollo de la obesidad, “puesto que los países del norte de Europa presentan una rutina de ejercicio y dieta semejante a la española, así como unos programas preventivos similares, pero sus porcentajes de niños obesos son ligeramente inferiores”, apunta en el marco del 60 Congreso Nacional de la Asociación Española de Pediatría que se celebra en Valladolid.

A juicio del doctor Dalmau, la obesidad constituye una enfermedad crónica, que una vez instaurada, resulta difícil de controlar sin la adopción de medidas concretas. Por ello, desde el Comité de Nutrición de la AEP se insiste en la detección precoz y en la importancia del seguimiento del niño-adolescente. No obstante, esta tarea no siempre es factible. Según el Dr. Dalmau, el principal escollo está “en el limitado tiempo de consulta por paciente. El control adecuado del niño con sobrepeso u obesidad requiere aumentar el número de visitas, algo que ni es viable actualmente ni está contemplado en los programas de salud más allá de los dos años. La mayoría de las comunidades autónomas disminuye el número de visitas a partir de los tres años para el control del niño sano, por lo que es más difícil detectar precozmente el sobrepeso”.

Por este motivo, el entorno escolar y familiar debe asumir un papel prioritario aunque, según los pediatras, son precisamente estos dos núcleos los que más han influido en las actuales conductas alimentarias de los menores. “La mayor parte de los problemas de sobrepeso en los niños procede de unos malos hábitos alimentarios que inculcan los padres”, asegura el doctor Antonio Jurado, presidente del Comité Organizador del Congreso. Y es que a veces el estrés y las prisas llevan a los padres a recurrir a la comida rápida y a la bollería industrial como parte de la dieta diaria de sus hijos, lo que poco a poco tiende a convertirse en una rutina alimenticia de la que es complicado salir. Para el doctor Jurado, “los padres deben ser los primeros en instaurar unos hábitos saludables, cambiando el tradicional bocadillo, en ocasiones hiperproteico e hipercalórico, por una pieza de fruta o un producto lácteo”.

En ocasiones, tan sólo con un pequeño cambio se pueden lograr resultados óptimos. “Eliminar el picoteo no nutricional (bollería, chucherías, frutos secos, etcétera) y aumentar el ejercicio físico son los primeros pasos para prevenir la obesidad”, subraya el doctor Dalmau.

La moda de las dietas

En el otro extremo de las conductas nutricionales actuales se encuentra la adherencia a dietas no controladas, una moda muy extendida sobre todo entre las niñas. “Los estudios indican que cada vez hay un mayor porcentaje de adolescentes que no están de acuerdo con su peso y que recurren a dietas que encuentran en las revistas o que les recomienda alguna amiga. Dietas sin rigor científico que provocan un desequilibrio dietético: se saltan comidas para después saciar el hambre abusando de alimentos calóricos como la comida rápida y la bollería industrial”, destaca el coordinador del Comité de Nutrición.

Por ello, los pediatras advierten de los riesgos de las dieta a niños que aún deben seguir creciendo. “La principal diferencia entre el tratamiento de la obesidad en un adulto y un niño es que este último se encuentra en pleno crecimiento y no debe limitar la ingesta de alimentos, sino aumentar el gasto calórico”, señala el Dr. Dalmau.

Las bondades del ejercicio

Una buena dieta debe ir acompañada por el ejercicio físico, fundamental en todas las etapas de la vida pero clave en la etapa del crecimiento del niño. El profesor Julio Ardura, presidente del Congreso, considera que existen muchos mitos relativos al ejercicio físico: “No hace falta ir al gimnasio, sino que con pequeños gestos como ir andando al colegio o subir las escaleras se está ejercitando el cuerpo”. El Congreso ha reservado un espacio para un evento deportivo que tendrá lugar el sábado por la mañana (10:00 a 12:00). Dirigido a niños, se organizarán competiciones de balonmano y baloncesto.

Los siete pecados de la nutrición

1. Abusar del picoteo no nutricional como frutos secos, chucherías, etc.

2. Déficit de ingesta diaria de verduras y hortalizas.

3. Consumo insuficiente de fruta.

4. Abuso del consumo de alimentos de alta densidad calórica por grasas.

5. Ingesta de hidratos de carbono de absorción rápida como la bollería industrial.

6. Elevado consumo de alimentos hiperproteicos.

7. Falta de ejercicio físico diario.

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Lo que hemos comido hoy nos enferma

Todo lo que nosotros somos es consecuencia de millones de años de evolución. Hoy día hay una nueva forma de entender la medicina, la darwiniana, que dice que gran parte de los problemas de salud que padecemos surgen de una incompatibilidad entre el diseño evolutivo de nuestro organismo y el uso que le damos en la sociedad opulenta y civilizada en que vivimos.

Nos desgajamos del tronco de los primates hace unos 10 millones de años. Durante millones de años fuimos primates viviendo en selvas húmedas, alimentándonos fundamentalmente de vegetales como los primates hoy día, con un gran colon fermentativo.

Fruto de ese periodo en el Mioceno se produjeron tres cosas de interés: surgió la incapacidad de sintetizar el ácido ascórbico, todos los animales lo hacen porque tienen la enzima L -gluconato oxidasa; también perdimos el enzima uricasa que degrada el ácido úrico a alantoina (los primates no lo hacemos sino que mantenemos en condiciones normales niveles dobles de acido úrico que cualquier otro animal); y además adquirimos una enorme facilidad para transformar en el hígado la fructosa en grasa, que se trasporta y almacena en el tejido adiposo. Cada vez que metabolizamos una molécula de fructosa en nuestro hígado se consumen al menos tres ATPs y gran parte de ese ATP se degrada a acido úrico.

Hace unos 4 millones de años en el área donde se piensa que ocurrió toda la evolución de nuestra especie, en África, ocurrieron sequías, no había frutas frescas y había que bajar a tierra a rebuscar raíces y buscar bayas. Entonces tres adaptaciones permitieron la supervivencia de nuestros ancestros en este medio hostil: la bipedestación, liberar las manos, que ocurrió hace unos cuatro millones de años; la pérdida de los colmillos que impiden la molienda para triturar alimentos más duros; y la tercera es la enorme capacidad de acumular grasa.

A lo largo de millones de años de hambre se fueron generando una serie de mutaciones de un solo nucleótido, lo que el genetista Neel definió en el 1962 como el genotipo ahorrador, que hace que los seres humanos seamos los animales casi más grasos que existen (sobre todo la hembra de la especie).

Carnívoros a la fuerza

Hace dos millones y medio de años la cosa se puso aun más dura en esa zona de África y el paisaje pasó a ser como el actual y comer vegetales era problemático. Nuestros antecesores tuvieron que comer alimentos de origen animal porque no había vegetales.

También comían mucho pescado. Existe la teoría del “mono acuático” y está documentado que esta gente vivía en los grandes lagos donde había crustáceos, moluscos y peces.

El carnivorismo exigió unas adaptaciones. El intestino de un carnívoro se caracteriza por un gran intestino delgado, que es donde se digieren las grasas y las proteínas. Y el intestino de un herbívoro es enorme con un estómago transformado o un gran intestino grueso. El intestino no fosiliza, pero los huesos nos dan detalles. En todos los carnívoros -como el intestino que albergan es pequeño- la parilla costal tiene una cintura. En cambio una vaca tiene una parrilla costal enorme y acampanada, no tiene cintura porque tiene que albergar un intestino gigantesco.

También hay una serie de adaptaciones metabólicas respecto a la taurina, la vitamina A, la actividad de las desaturasas, la vitamina B12 o la sensibilidad a la insulina.

Aparecen los Homo sapiens sapiens

Hace unos 250.000 años aparecieron los Homo sapiens sapiens, es decir, nosotros. También ocurrió en África, en alguna zona de Etiopía había un grupo de unas 300 personas. Éstos eran muy primitivos. La utilización del fuego era muy precaria y aunque supieran mantener el fuego, no tenían recipientes, no fabricaban cerámica, por lo tanto cocer los alimentos era complicado. Así pues, vegetales como cereales y legumbres no los podían consumir. La patata no existía. Por lo tanto, seguía la dependencia enorme de los alimentos de origen animal.

El isótopo nitrógeno 15 es un fiel indicador, cuando se mide en los huesos fósiles, de si comían carne o no. Y eso se ha aplicado en Neandertales, donde está elevado, y en los Homo sapiens sapiens hay también un elevado contenido de nitrógeno 15.

Hace 15.000 años terminó la última glaciación y comenzó el buen tiempo. Y se empezaron a asentar comunidades en Oriente Medio. Pasaron de la recolección y la caza a la agricultura y la ganadería, y empezaron a fabricar vasijas en las que ya podían cocer alimentos. Y todo cambió, los genes de la Edad de Piedra que estaban acostumbrados a una alimentación se vieron enfrentados a alimentos desconocidos.

Se sabe que hace 10.000 años empezamos a tener ganadería, a domesticar animales. Comemos animales domésticos sólo hace 333 generaciones. Los animales domésticos son distintos de los salvajes, éstos no tienen casi grasa -la justa para sobrevivir-. Pero en cuanto empezamos a domesticar promovimos variedades que tenían mucha grasa. Por esta época empezó la domesticación de los cereales. También cercano es el etanol, que surgió como una forma de beber líquido sin padecer diarrea a partir del grano fermentado. También el consumo de sal. Y muy cercano a nosotros está el consumo de dulces -que casi no existen en la naturaleza, sólo la miel y algún fruto muy maduro- .

Y hace un par de siglos o tres llegó la revolución industrial y el desarrollo de la artesanía; la planificación científica de agricultura y ganadería que permitió tener alimentos abundantes; los nuevos alimentos energéticos y apetitosos; el sedentarismo; la generación de tóxicos y moléculas “raras” no naturales; empezaron los cereales refinados, los lácteos, los aceites, la sal, los dulces, el alcohol, las carnes grasas y algunos alimentos desconocidos anteriormente como la patata.

La confrontación del siglo XXI

Y así llegamos al siglo XXI donde hay una confrontación entre nuestros genes y nuestra forma de alimentarnos paleolítica con nuestra forma de alimentarnos en la Era Espacial. Nuestros genes paleolíticos, el diseño con que la naturaleza nos ha otorgado a lo largo de millones de años de evolución, se enfrentan a seis problemas graves, los que nos enferman:

-El sedentarismo: el ejercicio físico no se puede separar de la nutrición, no existe ningún animal que no tenga que pagar un precio de gasto energético muscular para conseguir la energía de los alimentos. Somos los únicos que nos atiborramos de calorías sin mover un músculo.

-Tóxicos y contaminantes: autorizados y no autorizados. Existe una gran desconfianza frente a muchos alimentos porque tienen muchos “E”.

-Las grasas saturadas: los animales tienen una gran cantidad de grasa, que antes -en condiciones salvajes- no tenían.

-Exceso de calorías: nuestros antepasados comían lo justo para sobrevivir y esto está demostrado en tribus que viven en condiciones paleolíticas.

-Exceso de dulces: de manera abusiva.

-Embudo alimentario: es el principal defecto de la nutrición en las sociedades opulentas. El embudo alimentario es que cada vez nos alimentamos de menos cosas (sólo unos 10 tipos de verduras, 3 tipos de carnes…). Aquellas tribus que se alimentan de muchos tipos de productos diferentes garantizan el equilibrio alimentario con poco consumo de alimentos. En cambio nosotros necesitamos comer grandes cantidades de pocos alimentos para poder tener todas las vitaminas y minerales que necesitamos.

Conclusión

Debemos procurar que exista un diálogo fluido y compatible entre nuestros genes de la Edad de Piedra y la gastronomía de la Era Espacial.

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Uno de cada cinco casos de síndrome de intestino irritable se desencadenan tras una gastroenteritis o una diarrea infecciosa

El 20 por ciento de los casos de síndrome de intestino irritable, una patología que padecen unos 4,6 millones de españoles y que provoca dolor abdominal, alteración del tránsito intestinal y sensación de distensión abdominal, entre otros efectos, se desencadenan tras una gastroenteritis o una diarrea infecciosa.

Según ha expuesto a este respecto el vicepresidente de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), Enrique Rey, “aunque no están muy claras cuáles son exactamente las causas del síndrome de intestino irritable, se sabe que un 20 por ciento de los casos se desencadenan tras una gastroenteritis o diarrea infecciosa, y que suele afectar más a las mujeres que a los hombres”.

Además, ha admitido que desde la comunidad médica “se intuye que en la aparición de esta patología pueden influir diversos factores muy variados entre sí, que van desde fenómenos de microinflamación hasta las respuestas motoras que el tubo digestivo tiene ante las situaciones que vive el paciente”.

Pese a que el síndrome de intestino irritable puede afectar al paciente de una manera leve, moderada o grave, los expertos en la materia sostienen que el concepto de gravedad de esta patología es difícil de valorar porque depende de factores muy subjetivos.

“En la gravedad no sólo influyen los síntomas o la intensidad de éstos, sino que influyen muchos otros aspectos que no están referidos al tubo digestivo, como son las percepciones que tiene el propio paciente respecto a su problema de salud y todo ello en conjunto es lo que determina el impacto en la calidad de vida del paciente”, ha apuntado Rey, para quien en la afección “se resumen, en el fondo, en la calidad de vida, la necesidad de asistencia médica y también el impacto que tiene en el desempeño profesional”.

Una vez catalogada la gravedad de la enfermedad se decide el tratamiento que más se ajuste al paciente, de ahí la importancia de tener en cuenta todos los factores para graduar la verdadera gravedad de dicha patología.

En la actualidad, el profesional dispone de espasmolíticos, laxantes, algunos fármacos que inhiben la motilidad y, actualmente, se están introduciendo los antibióticos como fármacos para los pacientes con síndrome de intestino irritable.

En el marco de la SED 2011 se han presentado, además, las nuevas posibilidades terapéuticas que se espera que estén disponibles en los próximos años.

Recomendaciones

Entre las recomendaciones para prevenir la evolución o la aparición de esta patología estaría la de seguir una vida lo más equilibrada posible, una vida sana sin elevado nivel de estrés. “Estas serían medidas generales que habría que ajustar a cada individuo porque cada uno tiene una serie de acontecimientos que influye de manera decisiva en sus síntomas”, ha precisado Rey.

¿Se puede medir objetivamente la gravedad de la enfermedad?

Durante este simposio también se han presentado los resultados de un nuevo estudio sobre la gravedad de la enfermedad y cómo definirla, el primero de estas características que se realiza en España.

De entre las principales conclusiones destaca que el médico y el paciente juzgan de forma diferente la gravedad de la enfermedad, es decir, que el criterio subjetivo del médico no es el mismo que el del paciente y que es algo que el gastroenterólogo tiene que tener en cuenta a la hora de valorar la enfermedad, para no minusvalorar o sobrevalorar la gravedad del paciente.

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Una dieta personalizada y equilibrada puede reducir la ingesta de medicamentos en las residencias

Uno de cada cinco vascos es mayor de 65 años. Un dato que ha supuesto un importante cambio en las políticas sociales territoriales otorgando una mayor preocupación entre las instituciones y organismos sanitarios para una mejora de la calidad de vida de estas personas. El objetivo es lograr un envejecimiento activo que afecte no sólo al 80 por ciento de los vascos mayores que viven de forma autónoma, sino también a los ancianos que se encuentran en una residencia. Un grupo, este último en el que cobra vital importancia la alimentación, al verse en muchos casos limitados para la práctica habitual de actividad física.

La comida es parte de la terapia. “Debemos ser conscientes de que la dieta que se establece a los residentes no sólo debe cumplir un aspecto nutricional, sino que además debe convertirse en un apoyo del tratamiento que estas personas están siguiendo”, explica Isabel Gallardo, enfermera de la Residencia Barrika Barri del Grupo Euskoges-Olimpia.

No hay que subestimar la importancia de la alimentación. “Una dieta equilibrada y adaptada puede evitar que se incrementen las dosis de determinados medicamentos en enfermos de diabetes o hipertensión por ejemplo, consiguiendo incluso reducirlos en determinados casos”.

Más que una dieta personalizada

Según datos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), el 92 por ciento de las persona mayores de 65 años sufre problemas en los huesos o articulaciones, el 34 por ciento hipertensión, un 33 por ciento problemas de corazón y un 24 por ciento diabetes. “En una residencia las personas con problemas de salud obtienen una dieta ajustada a sus necesidades. Es fundamental personalizarlas para cada residente, un control que en muchas ocasiones no se puede realizar cuando viven solos -un 80 por ciento de los ancianos en España-“.

Una persona de este rango de edad debe ingerir alrededor de 2.300 kilocalorías al día. En el caso de los diabéticos, no sólo hay que vigilar el tipo de alimento, sino también su valor energético. “En estos casos la ingesta de calorías se reduce hasta 1.500 y se realiza una “recena” a media noche, es decir un aporte energético extra para que no pase demasiadas horas sin ingerir alimentos, ya que esto podría provocar una caída en los niveles de glucosa en sangre”, afirma la enfermera.

Una dieta personalizada, equilibrada, pero flexible. “Es necesario que a los mayores se les involucre de cierta forma en la toma de decisiones que están relacionadas con su salud y por ende a su alimentación”. Para ello, en las residencias del Grupo Euskoges-Olimpia se determinó la elaboración de un menú en el que siempre hubiese dos opciones tanto para el plato principal, como para el segundo y el postre, siempre teniendo en cuenta la estación del año y la disponibilidad de productos en el mercado, así como con el apoyo de especialistas en nutrición. “Les impulsamos a que sigan una dieta acorde con sus gustos, pero también con sus necesidades. Por ello, si un día uno de nuestros residentes quiere pasta, pero el día anterior comió arroz, le convencemos para que no opte por más hidratos de carbono”. Ello contribuirá a una mayor satisfacción, y por lo tanto, mejor estado nutricional y calidad de vida.

Una lección que se debe trasladar también a los familiares, que en las visitas a los residentes en ocasiones les llevan alimentos no recomendables. “No será la primera vez que encontramos un salero en la habitación de un hipertenso o dulces en la de un diabético”. Para evitar este tipo de situaciones es aconsejable hablar con los responsables del centro para saber qué tipo de alimentos pueden llevarles.

Problemas con solución

Los sentidos del gusto y el olfato interactúan estrechamente para ayudar a la degustación de los alimentos, percepción que se pierde con el paso de los años. “Por ello es muy importante que a las personas mayores se les ofrezcan menús con comida casera, muy olorosa y con muy buen aspecto con el fin de incentivarles el apetito, porque además en algunos casos sufren anorexia debido a una depresión, una EPOC o como efecto de la medicación”.

Lo mismo sucede con la ingesta de agua, tan necesaria en las personas mayores de 65 años. “En la residencia tenemos establecidos horarios para introducir aportes líquidos a la dieta de nuestros residentes para evitar deshidrataciones, sobre todo en verano. Debido a las reticencias que suelen mostrar para ingerir agua, es aconsejable sustituirlas por zumos, café o té para motivarles”.

Una dieta en la que también son importantes los suplementos proteicos, siempre que estén recetados por el médico, sobre todo para aquellas personas que utilizan sondas para alimentarse o sufren una disfagia que les impide comer con facilidad alimentos como la carne. Además, una dieta hiperproteica es primordial para ayudar a regenerar úlceras por presión que pueden surgir en personas que requieren estar encamadas.

Beneficios, los de una dieta hipercalórica, que se dan también en situaciones en que los residentes tienen un gasto energético aumentado, como en el caso de sufrir una infección o en enfermos crónicos de cáncer. Este tipo de alimentos se completan con una dieta rica en fibra que puede ayudar a disminuir o incluso evitar la ingesta de laxantes de los que tantas veces se abusa.

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Investigadores crean prototipos de alimentos con funciones inmuno-estimuladoras a partir de microalgas

Investigadores han creado los primeros prototipos de alimentos con funciones inmuno-estimuladoras a partir de microalgas, dentro del proyecto Inmugal, liderado por el centro tecnológico Ainia, con Azti-Tecnalia, Tecnalia Research & Innovation y el centro Inbiotec, como socios de la iniciativa.

El proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN), a través del programa Profit de Centros Tecnológicos para la Investigación Aplicada y Programada de Proyectos de Desarrollo Experimental (PROFIT), cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros y una duración de dos años.

La iniciativa, que se inició en mayo de 2010, es una de las pocas investigaciones que en estos momentos se están realizando a nivel internacional, de aplicación de cultivos de microalgas para alimentación humana y acuicultura, según ha informado Ainia en un comunicado.

Tras el primer año de investigación, según apunta Mercedes Villa-Carvajal, coordinadora del proyecto y especialista en bioproducción de Ainia centro tecnológico, “una de las líneas de investigación que se ha trabajado ha sido seleccionar aquellas microalgas potenciales para su uso en el proyecto, así como desarrollar métodos para su cultivo y crecimiento”.

En este sentido, Inmugal ha identificado dos géneros de microalgas, Chlorella y Spirulina, por su potencial de polisacáridos (azúcares) que pueden favorecer las reservas energéticas. Las pruebas se han realizado a través de cultivos celulares que ha permitido evaluar su potencia de efecto inmunoestimulante, confirmado después con pruebas en animales con embriones de pez-cebra.

En paralelo, se están desarrollando procedimientos de extracción de los polisacáridos (azúcares) de las microalgas incluyendo técnicas como extracción supercrítica, extracción sólido-líquido con disolventes líquidos a presión ambiental y en condiciones presurizada.

A su vez, también se están desarrollando pruebas de microencapsulación (con el objetivo de proteger todas sus propiedades) y de resistencia intestinal de los polisacáridos en el biodigestor de Ainia centro tecnológico, un simulador artificial del proceso digestivo que está permitiendo averiguar cómo se comportan estos y otros compuestos en el organismo humano.

La coordinadora del proyecto ha explicado que, una vez están obteniendo resultados positivos en estas investigaciones, Inmugal va a comenzar a desarrollar los primeros prototipos de alimentos, en dos líneas de investigación básicas. Así, en primer lugar, se van a realizar pruebas de incorporación de las microalgas y/o compuestos bioactivos derivados con potencial inmunológico en diferentes productos de alimentación humana para analizar su funcionalidad, características organolépticas y sensoriales o la vida útil microbiológica.

Pruebas de incorporación de polisacáridos en productos

Entre otros, se van a realizar pruebas de incorporación de los polisacáridos en chocolates, salsas, sopas, barritas energéticas, preparados de pescado y snacks con vistas al desarrollo de nuevos prototipos de alimentos.

En segundo lugar, también se van a realizar pruebas de incorporación de las microalgas y/o compuestos bioactivos derivados en prototipos de piensos para acuicultura. Por otro lado, se ha avanzado en adecuar el cultivo de esas microalgas con nutrientes de bajo coste, procedentes de subproductos de la industria alimentaria como las melazas (concentrados ricos en hidratos de carbono procedentes de subproductos de la industria conservera, vínica, azucarera, hortofrutícola, entre otros).

Según apunta Mercedes Villa-Carvajal, “hemos logrando avances importantes, ya que se ha conseguido por un lado, cultivar microalgas en sistemas controlados a partir de medios de bajo coste y por otro, una reducción del 25 por ciento del tiempo de cultivo de la microalga, lo cual repercute a su vez, en una disminución de los costes productivos”.

Se ha comprobado que ciertas microalgas son una fuente de sustancias con “alto valor nutritivo” como vitaminas, ácidos grasos o aminoácidos esenciales, que son complementos “excepcionales” para la alimentación y pueden aportar efectos beneficiosos para las personas. Esa es la razón por la que cada vez más se suscita el interés de su investigación y su aplicación se dirige al campo de la biotecnología aplicada a la alimentación.

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Métodos diagnósticos en el TDAH

En el marco del Seminario TDAH: origen y desarrollo, organizado por la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara y el Instituto Tomás Pascual Sanz, el Dr. Fernando Mulas Delgado pronunció la ponencia Métodos diagnósticos en el TDAH que recogemos a continuación.

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Especialistas implicados en el itinerario para el diagnóstico del TDAH

En el marco del Seminario TDAH: origen y desarrollo, organizado por la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara y el Instituto Tomás Pascual Sanz, el Dr. Francisco Montañés Rada pronunció la ponencia Especialistas implicados en el itinerario para el diagnóstico del TDAH que recogemos a continuación.

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Conferencias sobre los trastornos del sueño

El Dr. Fernando Gonçalves profundizará sobre la importancia del sueño y sus perturbaciones más comunes. El hombre pasa, o debería pasar, casi un tercio de su vida dormido. Dormir es fundamental para conseguir una buena calidad de vida. Durante el sueño se producen cambios fisiológicos que afectan a la función cardíaca, la respiración, la temperatura, el tono muscular, la presión arterial y la secreción hormonal. Los trastornos del sueño son uno de los motivos que frecuentemente originan consultas en la Atención Primaria. Sin embargo, el tiempo que transcurre entre la aparición del problema y su llegada a la consulta médica suele ser más largo de lo deseable. El Dr. Gonçalves hablará sobre los neurotransmisores y neuromoduladores que controlan el sueño, las particularidades del sueño en las diferentes etapas de la vida y las orientaciones de diagnóstico diferencial.

Fernando Gonçalves Estella, doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Salamanca, es médico rural de Almeida (Zamora) en la Zona Básica de Salud “Sagayo”. Es igualmente responsable del Grupo de Salud Mental de la Sociedad Española de Medicina General con la misión de potenciar la formación continuada del médico general en el campo de la psiquiatría. Es coautor de una “Guía de buena práctica clínica en patología del sueño”.

Más información

Real Academia Nacional de Farmacia

El nacimiento de la Real Academia Nacional de Farmacia se remonta al siglo XVI con la Congregación y Colegio de Boticarios de Madrid. Sus principales funciones son fomentar la investigación y el estudio de las ciencias farmacéuticas, asesorar al gobierno de la nación, administraciones y organismos públicos y a la Agencia Española del Medicamento, así como elaborar informes o dictámenes sobre las materias que le son propias.

www.ranf.com

Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid agrupa a todos los licenciados en Farmacia que tengan su domicilio profesional, único o principal, en esta autonomía, siendo su estructura interna y funcionamiento plenamente democráticos. Sus órganos de gobierno son la Asamblea General y la Junta de Gobierno.

www.cofm.es

Instituto Tomás Pascual Sanz para la Nutrición y la Salud

Dependiente de la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara, el Instituto Tomás Pascual Sanz es una entidad sin ánimo de lucro que tiene el mandato de generar y difundir actividades de divulgación, estudio y análisis en los campos de la alimentación, la nutrición, la salud y los hábitos correctos de vida.

El Instituto transmite a la sociedad los valores de una vida saludable, difunde los adelantos tecnológicos relacionados con las ciencias de la salud y promueve el intercambio de información, generando nuevas posibilidades entre los colectivos relevantes y comprometiéndose al máximo con la sociedad científica moderna. El Instituto Tomás Pascual Sanz edita el contenido de estudios y ponencias en una numerosa biblioteca que responde a la creciente demanda sobre temas tan importantes como la nutrición, la seguridad alimentaria o la actividad física.

www.institutotomaspascual.es

Acceda a la Biblioteca del Instituto

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La hidratación y la glucosa influyen en el rendimiento mental de los estudiantes

Estos días miles de estudiantes se someten a las pruebas de la selectividad. Es un momento de gran esfuerzo intelectual que exige estar en un estado óptimo, tanto físico como mental. Sin embargo el estrés, la ansiedad y las pocas horas de sueño hacen que la mayoría de los estudiantes descuiden su alimentación y, principalmente, su hidratación.

Lo que la mayoría de los alumnos desconoce es que la hidratación influye en el rendimiento mental. Esto supone que si no beben lo necesario disminuye su capacidad de memoria a corto plazo, las habilidades aritméticas, la concentración, la capacidad visual, etc.

Además, la deshidratación provoca cansancio, dolor de cabeza, dificultad de concentración y malestar general, síntomas que también perjudican las funciones mentales. “En los estudios de investigación que se han realizado se ve que si la hidratación es insuficiente, al igual que ocurre en cualquier otra célula del organismo, también afecta al funcionamiento del cerebro y empeora el rendimiento intelectual en funciones de atención, repetición, matemáticas, etc.” explica la doctora Carmen Gómez Candela, Jefa de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital La Paz, de Madrid.

Los expertos recomiendan a los estudiantes ingerir entre 2 y 2,5 litros diarios a través de las diferentes bebidas. En época de gran esfuerzo intelectual, como es el caso de los exámenes, además de mantener una buena hidratación que permita desarrollar las habilidades mentales es necesario mantener un nivel óptimo de glucosa, la energía del cerebro.

Las bebidas que contienen azúcares cumplen un importante papel a la hora de aportar glucosa a la mente, ya que mantienen los niveles de atención y mejoran diversos aspectos como la capacidad de reacción, la memoria o el rendimiento intelectual. “No es conveniente que al cerebro le falte glucosa porque es imprescindible para el normal funcionamiento neuronal”, indica la doctora Carmen Gómez Candela.

También los alimentos contribuyen a aportar carbohidratos al organismo, como el pan, los cereales, azúcar o la fruta, por lo que es importante incluirlos en la dieta, especialmente en temporadas de gran esfuerzo mental.

Para maximizar el rendimiento los expertos aconsejan seguir ciertas pautas saludables a la hora de estudiar. Es importante descansar cada cierto tiempo para despejarse y tomar un café o un refresco. “Hay que hacer descansos cada dos horas porque está demostrado que después de ese tiempo el rendimiento intelectual disminuye. Es recomendable también aprovechar esos paréntesis para levantarse, estirar las piernas y beber algo que hidrate y dé energía”, aconseja la Jefa de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital La Paz. También es importante dormir un mínimo de ocho horas diarias y mantener una alimentación equilibrada que aporte todos los nutrientes que el organismo y el cerebro necesitan para funcionar perfectamente.

Consejos para los estudiantes:

1. Ingerir entre 2 y 2,5 litros diarios entre las diferentes bebidas: agua, zumos, refrescos, infusiones, etc.

2. Mantener una dieta equilibrada, variada y moderada que aporte todos los nutrientes que el cuerpo necesita.

3. Durante las jornadas de estudio, hacer descansos cada dos horas para despejarse.

4. Aprovechar las pausas para estirar las piernas y tomar una bebida con azúcares como un café o un refresco que hidratan y aportan glucosa al cerebro.

5. Los alimentos como el pan, los cereales y la fruta también aportan carbohidratos y, por lo tanto, energía.

6. Dormir cada día un mínimo de ocho horas.

7. Llevar a las pruebas una botella de alguna bebida con azúcar que permita mantener un óptimo nivel de hidratación y glucosa durante la realización de los ejercicios.

8. En los momentos de estudio, buscar un lugar con buena luz y ventilación que no obliguen a forzar la vista.

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TDAH: prevalencia, situación actual y futura

En el marco del Seminario TDAH: origen y desarrollo, organizado por la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara y el Instituto Tomás Pascual Sanz, el Dr. Javier Quintero Gutiérrez del Álamo pronunció la ponencia TDAH: prevalencia, situación actual y futura que recogemos a continuación.

Acceda a la transcripción de la ponencia