¿Comen los niños suficiente fruta y verdura?
¿Comen los niños suficiente fruta y verdura? Según los últimos estudios, no. En concreto, investigadores suecos de la Universidad de Orebro y del instituto Karolinska han llevado a cabo una investigación en 10 países europeos (Bulgaria, Finlandia, Alemania, Grecia, Islandia, Países Bajos, Noruega, Portugal, Eslovenia y Suecia) y han recabado información de 8.158 niños de 11 años pertenecientes a 236 escuelas diferentes.
Los resultados son alarmantes ya que menos de la mitad de los niños evaluados come fruta a diario y sólo el 55% consume verdura al menos una vez al día. Además de esto, sólo el 23.5% de los participantes, a nivel global, alcanzaron las recomendaciones de la OMS de consumir 400gr diarios de fruta y verdura conjuntamente.
En cuanto a las verduras el consumo por países varía entre 141-73 gr/día, siendo los suecos los que obtuvieron valores más elevados. Los autores del trabajo, asocian los mejores resultados de Suecia a sus políticas de regulación de la alimentación en los comedores escolares ya que en estos países se oferta gran variedad de verduras en los almuerzos. Aun así, los promedios suecos (141 gr/día) siguen sin alcanzar las recomendaciones de la OMS de 200 gr/día de verdura, lo cual es muy preocupante.
Un resultado general a nivel europeo es que los niños comen más fruta que verdura, posiblemente por su sabor más dulce y porque se pueden tomar en cualquier momento e incluso fuera de casa en las meriendas ya que no requieren cocinado (hay que tener en cuenta que los investigadores excluyeron los zumos de fruta del cómputo de consumo de frutas). Los valores promedios de consumo de fruta oscilan entre 240-114 gr/día, estando en lo alto de la lista los países de Noruega, Bulgaria y Grecia.
Respecto a la diferencia entre sexos, llama la atención que desde esta edad de 11 años, las niñas son las que mejores promedios obtienen para el consumo de frutas y verduras. Esto se ha comprobado en otros muchos estudios en población adulta, pero parece que es un patrón que ya se asienta desde la infancia.
Este trabajo ha sido publicado hace dos días en la revista británica Public Health Nutrition, y es sólo la primera parte observacional de un estudio de intervención en los hábitos alimenticios infantiles en el que se pretende dar material informativo a los escolares y realizar distintas actividades con ellos en las aulas con el fin de hacerles más conscientes de la importancia de la fruta y la verdura en la salud, así como enseñarles las cantidades recomendadas de cada alimento. En un futuro, este equipo publicará los resultados de dicha intervención que esperan sea positivos.
La situación en España
España, al igual que el resto de Europa, no se escapa de esta tendencia a la baja en el consumo de vegetales entre los escolares. En respuesta a esta problemática, en España se puso en marcha el “Plan de Consumo de Frutas en las escuelas” en las que se realizaron una serie de actividades educativas dedicadas a escolares, padres y docentes y, además, durante 2-30 semanas, se les proporcionó a los escolares fruta fresca de 1-3 veces por semana fuera del horario de comedor con el fin de aumentar su consumo. Toda la información respecto de este proyecto se puede encontrar en la web de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Aún no se tienen resultados de la intervención pero, previo a ésta, se realizó un sondeo en términos cualitativos mediante entrevista a los educadores (un total de 1.245 entrevistas realizadas en centros públicos de toda España que tuvieran comedor escolar) y algunos de los resultados obtenidos fueron los siguientes:
– El 31% de los alumnos se dejan parte de las verduras en el plato.
– El rechazo por las hortalizas aumenta considerablemente con la edad siendo mucho mayor entre los alumnos de secundaria.
– El 95% de los niños se comen toda la fruta que les dan. Principalmente comen fruta en la comida, no consumiéndola en el recreo o meriendas.
– El 93% de los entrevistados no cree que el consumo de frutas y verduras vaya a variar entre los alumnos para mejor ni para peor en los próximos años.