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10 CONSEJOS PARA SOBRELLEVAR LAS ALTAS TEMPERATURAS

10 CONSEJOS PARA SOBRELLEVAR
LAS ALTAS TEMPERATURAS

Se acerca el verano y pronto tendremos un calor del que disfrutar, pero también es necesario protegerse.
Para evitar golpes de calor, evitar lesiones en la piel, los ojos por el sol y para sentirte un poco más fresquito,
te dejamos unos consejos que esperamos te ayuden a sobrellevar estas altas temperaturas:

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10 recomendaciones para comer de forma saludable en el trabajo

10 RECOMENDACIONES PARA COMER DE FORMA SALUDABLE EN EL TRABAJO

10 RECOMENDACIONES PARA COMER
DE FORMA SALUDABLE EN EL TRABAJO

El ajetreado ritmo de vida dificulta la correcta alimentación a gran parte de la población.
Os proponemos 10 consejos muy fáciles de aplicar para mejorar vuestra salud
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obesidad adolescentes

Investigan a qué se debe el aumento de peso en algunos adolescentes

obesidad adolescentes

Un incremento en la obesidad entre los adolescentes jóvenes podría explicarse gracias a un estudio de 12 años de duración que revela que el número de calorías que se queman en reposo cae repentinamente durante la pubertad.    La investigación, dirigida por la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, y publicada en ‘The International Journal of Obesity’, encontró inesperadamente que cuando alcanzan la pubertad, las niñas y los niños experimentan una rápida caída en el número de calorías que se queman, en un momento en el que se esperaría que esta cifra se eleve con el estirón.

El trabajo, dirigido por el profesor Terence Wilkin, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter, encontró que a los 15 años de edad se utilizan de 400 a 500 calorías por día menos mientras se está en reposo en comparación a cuando se tiene 10 años de edad, una caída de alrededor de un cuarto. Pero a la edad de 16 años, su gasto de calorías comienza a subir de nuevo.
A modo de comparación, un Big Mac del McDonalds contiene 508 calorías y se necesitaría una hora de clase de Zumba para quemar 500 calorías mediante el ejercicio. El estudio también encontró que los adolescentes hacen menos ejercicio durante la pubertad y esta disminución en la actividad física es especialmente acusada en las niñas, cuyo nivel de actividad se reduce en alrededor de un tercio entre las edades de 7 y 16 años.
Los nuevos hallazgos pueden ayudar a explicar por qué los jóvenes pueden convertirse en obesos en la pubertad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la obesidad infantil como uno de las más graves problemas de salud pública mundial del siglo XXI.

El Programa Nacional de Medidas para la Infancia (NCMP, por sus siglas en inglés) que mide la altura y el peso de alrededor de un millón de niños en edad escolar en Inglaterra cada año detectó que un tercio de los menores de 10 a 11 años de edad tenían sobrepeso o eran obesos.

BAJA EL GASTO DE CALORÍAS A PARTIR DE LOS 10 AÑOS
Gastamos calorías de dos maneras: el gasto voluntario a través de la actividad física y el gasto involuntario mucho más grande, simplemente para mantenerse con vida. Pensar, mantener caliente la sangre y hacer que el corazón, el hígado y los riñones trabajen juntos necesitan hasta 1.600 calorías por día en la adolescencia.
Podría esperarse que este gasto involuntario aumente con el tamaño corporal, y entre los niños estudiados, el gasto de calorías se incrementó como se esperaba desde la edad de 5 años en adelante, pero los investigadores se sorprendieron al ver que los niños estudiados sufrieron una caída repentina en el consumo de calorías durante la pubertad, desde la edad de 10 años en adelante. Esto fue particularmente sorprendente ya que es un periodo de rápido crecimiento y el crecimiento utiliza una gran cantidad de calorías.
Durante los 12 años de duración del estudio, entre 2000 y 2012, el equipo analizó los datos recogidos de casi 350 niños en edad escolar en el estudio ‘Earlybird’, con sede en Plymouth, en Reino Unido. Se evaluó a los niños cada seis meses entre las edades de 5 y 16 años, durante las cuales se les tomaron muestras de sangre para evaluar la salud metabólica y se midió su tamaño, composición corporal, tasa metabólica y actividad físico. De este conjunto, 279 niños dieron datos que les hicieron idóneos para el estudio más reciente.
La quema de calorías consume una cantidad fija de oxígeno. Los niños permanecieron en un lugar cerrado en el que se midió su consumo de oxígeno durante un periodo tiempo con el fin de permitir a los investigadores la quema de calorías por la cantidad de oxígeno consumido.
El estudio se basa en una investigación publicada por professsor Wilkin el año pasado, que mostró que los niños son particularmente susceptibles a ganar peso en dos etapas: una vez en la infancia, probablemente atribuible a la dieta y estilo de vida determinado por los padres del niño, y de nuevo en la pubertad, que quedó sin explicación anteriormente. La nueva investigación sugiere que puede deberse a una caída en el número de calorías que queman los adolescentes jóvenes en reposo durante la pubertad.
El profesor Wilkin describe: “Cuando buscamos una explicación para el aumento de la obesidad en la adolescencia, nos sorprendimos al encontrar una caída dramática e inesperada en el número de calorías quemadas en reposo durante la pubertad. Sólo podemos especular acerca de por qué, pero podría ser el resultado de un rasgo evolutivo para ahorrar calorías durante el crecimiento que puede ahora contribuir a un aumento peligroso de la obesidad en la adolescencia en las culturas donde la comida es abundante”.
“Podría ser que hemos evolucionado para conservar calorías con el fin de asegurar que tenemos suficiente para apoyar los cambios en el cuerpo durante la pubertad, pero ahora hay suficientes calorías cada día, por lo que esa caída en el gasto significa una ganancia de peso excesiva”, agrega

 

Fuente: http://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-investigan-debe-aumento-peso-algunos-adolescentes-20160909065940.html

actividad física y sedentarismo

Incluir la actividad física en la rutina diaria ayuda a prevenir la aparición de enfermedades asociadas al sedentarismo

 

sedentarismo

sedentarismo

Incluir la actividad física en la rutina diaria ayuda a prevenir la aparición de enfermedades crónicas asociadas al sedentarismo, tal y como ha recordado la catedrática del Departamento de Salud y Rendimiento Humano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, Marcela González-Gross

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para adultos realizar actividad física como mínimo tres o cuatro veces a la semana. En concreto, realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana o 75 minutos si es una actividad física vigorosa.

En personas sanas se debe aumentar el gasto calórico a través de las actividades diarias tanto de alta como de baja intensidad y del transporte activo (ir andando, en bicicleta, subir escaleras), y reducir el tiempo que permanecemos sentados. De esta manera, se mantiene una rutina diaria activa, clave para evitar los riesgos asociados al sedentarismo”, ha explicado la doctora.

Ahora bien, prosigue, la hora de introducir la actividad física en nuestra vida hay que considerar que pasar de ser sedentario a hacer demasiado ejercicio puede incrementar el riesgo de sufrir una lesión. Por ello, los expertos recomiendan encontrar una actividad que satisfaga y se realice siguiendo las pautas adecuadas y sin dolencias.

En concreto, las actividades cardiovasculares son ejercicios de baja o media intensidad y de larga duración y ayudan al fortalecimiento del corazón, el refuerzo del sistema inmunológico, la mejora del sistema respiratorio y la mejora del sueño, así como también ayuda a reducir el riesgo de presión arterial alta, diabetes, y colesterol alto.

Asimismo, las actividades de fuerza y resistencia muscular incluyen tanto ejercicios de corta duración y alta intensidad como de baja intensidad y larga duración y sus ventajas van desde el aumento de fuerza y resistencia en músculos, huesos y ligamentos, a la mejora de la coordinación y el equilibrio.

Recomendaciones a la hora de realizar actividad física

Por otra parte, la experta ha destacado la importancia de que la actividad física que se realice resulte divertida y, a su vez, se escuche al propio cuerpo y se aplique el sentido común.

De hecho, se recomienda realizar una prueba de esfuerzo previa al comienzo de la práctica de ejercicio intenso: hombres mayores de 45 años y mujeres mayores de 55, cuando presenten factores de riesgo, así como todas las personas diagnosticadas con enfermedades cardiovasculares, pulmonares o metabólicas.

Para mejorar la condición física, se debe aplicar una sobrecarga gradual y progresiva a la cantidad de actividad física. Así se podrá además alcanzar el nivel óptimo de gasto de energía a través de la actividad física, que ronda las 2.000 kilocalorías a la semana.

Finalmente, y con el objetivo de combatir el sedentarismo y mantener el cuerpo activo, desde Info-Alimenta se han elaborado 10 vídeos de ejercicio físico sencillo y rápido, adaptados a situaciones diarias como realizar la compra, conducir, trabajar en la oficina o ver la tele en el sofá.

Fuente: http://www.medicosypacientes.com/articulo/incluir-la-actividad-fisica-en-la-rutina-diaria-ayuda-prevenir-la-aparicion-de-enfermedades

 

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merienda saludable niños

¿Cómo preparo una merienda saludable para mi hijo?

merienda saludable niños

La vuelta al cole ya está aquí y con ella el ajetreo y las prisas. Sin embargo, a ningún padre se le pasa por alto la importancia de la alimentación de sus hijos. Hoy os hablamos sobre una toma esencial en su día a día como es la merienda, y os ofrecemos sugerencias para no delegar la falta de tiempo en decisiones menos recomendables.

La alimentación en la infancia es un tema que normalmente preocupa a los padres. Y no es de extrañar, ya que a menudo se escuchan mensajes que advierten del periodo esencial que suponen estas edades para la prevención de enfermedades y la adquisición de hábitos saludables. La merienda o el almuerzo son tomas que, frecuentemente, desdeñan los adultos por falta de tiempo o apetito, pero que, en el caso de la infancia, no se suelen pasar por alto.

Y eso es una gran noticia para los padres, ya que la merienda es una toma ideal que ayuda a recargar energía y nutrientes para continuar la jornada.

La merienda: una aliada en la alimentación de nuestros hijos

Existen diferentes organismos oficiales, como la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, que recuerdan y transmiten los puntos clave de una nutrición saludable en la infancia y la adolescencia.

En ella, se recuerda que la toma de la merienda debería representar el 10% del aporte energético total diario, y se sintetizan los puntos beneficiosos de merendar en la infancia:

  • Permite reponer gastos a nivel físico y mental, que en esta etapa de la vida están especialmente acentuados debido a la alta actividad física de los niños en el recreo, actividades extraescolares o al hecho de que su gasto metabólico, sencillamente, es mayor.
  • Favorece un mayor rendimiento escolar. El aporte de energía y nutrientes de la merienda ayudan a combatir la fatiga intelectual, favoreciendo su atención a la clase.
  • Mantiene el metabolismo activo, manteniendo niveles constantes de glucosa en sangre y, por tanto, ayuda a evitar el consumo de las reservas propias del organismo, lo que asegura un adecuado ritmo de crecimiento.
  • Previene el sobrepeso puesto que evita que pasemos muchas horas sin comer, evitando así atracones en la cena o picar entre horas.
  • Aporta variedad a la alimentación diaria, completando posibles carencias no resueltas por otras tomas.

Preparando una merienda saludable

A pesar de que todo lo dicho hasta ahora parece fácilmente comprensible, lo cierto es que, las cifras actuales de obesidad infantil, siguen recordando la necesidad de plantear recomendaciones saludables prácticas.

Si quieres preparar una merienda saludable y aprovechar el comienzo de curso para inspirarte con nuevas ideas, aquí van unas sugerencias:

Disfruta de la fruta

Las hay de todos los sabores, formas y colores, por lo que entre tanta oferta, convencerás a tus hijos. Ya sea con piel o sin piel (recuerda que la piel contiene fibra), una pieza de fruta en la merienda contribuirá con las vitaminas y minerales a su correcto crecimiento y continuación de la jornada.

Bocadillo que te pillo

El bocadillo es una buena elección ya que puede ser muy completo. El pan (preferiblemente integral y no necesariamente de molde) aportará carbohidratos, base de la alimentación, que les dará energía para afrontar las actividades extraescolares de la tarde. En cuanto al contenido, admite una amplia variedad de alimentos, pudiendo añadirle queso fresco, jamón cocido o serrano, atún en aceite de oliva, requesón, calabacín, tomate, rúcula…

Frutos secos

Son una opción socorrida y un puñado de nueces, avellanas o almendras aportarán una cantidad de energía, proteínas y vitamina E ideales para esta toma. Se pueden acompañar también de algún lácteo o con frutas.

Lácteos sí

La presencia de un vaso de leche es un clásico en las meriendas, por su aporte de proteínas y calcio. Es recomendable que los niños se acostumbren y disfruten del sabor natural de la leche. Junto a la leche, existen numerosas propuestas lácteas como los yogures y el queso. En cuanto al contenido graso de estos productos, se puede decir que, en base a la evidencia, no hay una relación clara entre el consumo de leches descremadas o desnatadas y el menor riesgo de desarrollar exceso de peso en la infancia, por lo que los pediatras recomiendan elegir lácteos enteros.

No olvidarse de la hidratación

Pensar en la hora de la merienda es pensar en alimentos y, a menudo, olvidar la bebida. Sin embargo, es importante tomar líquidos y, en concreto, el agua es la mejor opción.

Equilibrio, moderación y variedad

Conviene ir alternando entre todas estas propuestas evitando, en la medida de lo posible, repetir las meriendas cada día. También será deseable complementar esta toma con lo que los niños hayan comido en el colegio o en casa, con el fin de encontrar un consumo equilibrado de los distintos grupos de alimentos.

Trucos para comer fruta

TRUCOS PARA COMER MÁS FRUTA

LAS FRUTAS MÁS ATRACTIVAS EN CADA COMIDA

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EN EL MERCADO: ELEGIR EN FAMILIA LAS FRUTAS QUE COMPRAMOS

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APROVECHAR LAS FRUTAS DE TEMPORADA Y BENEFICIARSE DE SUS NUTRIENTES

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UNA OPCIÓN PARA HIDRATARSE LLENA DE VITAMINAS

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PORQUE LA FRUTA ES BUENA PARA TODA LA FAMILIA

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vuelta al cole saludable

La vuelta al cole, un buen momento para recuperar hábitos de salud

vuelta al cole saludable

Alimentación  saludable y equilibrada en todas las comidas, ejercicio a diario y descanso adecuado son claves para la salud.

Las vacaciones de los más pequeños se acaban y es hora de que comiencen un  nuevo curso escolar. Por eso,  esta época representa el momento idóneo para animarles a que lleven o recuperen unos buenos hábitos de salud.  Llevar una dieta diaria saludable, acostumbrarse a una actividad física frecuente y unas horas de sueño adecuadas son hábitos que, si  interiorizan  desde pequeños, les ayudarán a tener una buena salud de adultos.

Quizá una de las rutinas más complicadas de cambiar es  la del desayuno. Es frecuente que cuando los padres piensan en ella  surjan  preguntas como, ¿qué ocurre  si mi hijo se va sin desayunar al cole? o ¿cómo debe ser el desayuno?

En este sentido, es recomendable desayunar  en casa o en el colegio y tomar algo a media mañana  para así evitar  los temidos “atracones”, uno de los grandes  problemas a la hora de mantener una dieta saludable. Es importante ser conscientes de que  todas las comidas son igual de importantes, que todas deben ser saludables  y que hay  que evitar los atracones.

Si desayunamos de forma saludable, contribuimos al equilibrio nutricional del día.  No hay desayunos ideales y el criterio debe ser el mismo que para el resto de comidas.  Es decir,  variado, equilibrado y sobre todo saludable. Por ejemplo,  el desayuno es, junto a la merienda, el momento perfecto para tomar un vaso de leche u otros lácteos como los yogures o el  queso. Podemos, además, acompañarlo de una pieza de fruta, un puñado de frutos secos o pan integral, huyendo siempre del exceso de azúcar.

La práctica deportiva es otro de los hábitos que debería formar parte del día a día de nuestros hijos. Ayuda  a evitar el sobrepeso y la obesidad  y facilita que el niño tenga un desarrollo equilibrado.  Además, la actividad física mejora las relaciones sociales, reduce la ansiedad al tiempo que  mejora la autoestima,  ayuda a que se valore más el compañerismo y anima a asumir retos y responsabilidades.

Para que el niño  esté predispuesto a practicar deporte es  importante buscar actividades que le gusten y procurar que se las tome  como si fuera un juego. Para ayudarle a decidir, es recomendable que la familia lleve a cabo actividades en las que se incluya algún tipo de actividad física, como patinar, montar en bicicleta o practicar senderismo, entre otras.

El  descanso adecuado es otro hábito saludable que no se puede dejar atrás. La estabilidad emocional del niño o su grado de irritabilidad pueden depender mucho del número de horas de sueño que tengan cada noche. Debemos intentar que los niños se acuesten siempre a la misma hora, así como evitar la presencia en su habituación de aparatos que puedan alterar su horario de sueño: ordenador, consolas, teléfono, televisión…  Si no es posible, se pueden pactar horarios de uso que no interrumpan  o acorten las horas de sueño y vigilar su cumplimiento. Asimismo, también se debe  procurar que no se vayan a la cama con el estómago vacío ni inmediatamente después de la cena y, por supuesto, evitar bebidas y alimentos excitantes que puedan dificultar su descanso.

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vuelta a la rutina

Vuelta a la rutina con actitud positiva

vuelta a la rutina

Llega septiembre y con él, la vuelta a la rutina. El ser humano organiza su vida en torno a unos hábitos, en mayor o menor medida establecidos. Las vacaciones rompen esta repetición de hábitos, dotándonos de la libertad para tomar decisiones fuera de nuestro habitual marco de actuación.  De ahí que nos encontremos con un reto en septiembre: pasar de la libertad vacacional a la rutina.

Para hacer menos dura la vuelta de las vacaciones, 2 o 3 días antes del comienzo del curso, conviene incorporar unos hábitos que, con actitud positiva, permitan progresivamente adaptarnos nuevamente a la rutina. Para los más pequeños de la casa, esta situación puede ser más difícil y requiere de un mayor apoyo y empatía por parte de su entorno. Es necesario que los adultos, modelos a seguir de los más pequeños, transmitan tranquilidad y normalidad ante esta realidad tan común a todos.

Comunicación entre padres e hijos

Con el fin de evitar la frustración, es aconsejable expresar los sentimientos y compartir con la familia la negativa ante el inminente fin de las vacaciones.

  • Los padres deben escuchar a sus hijos para así poder entenderles y empatizar, construyendo una relación de confianza.
  • Comunicación bidireccional. Los niños pueden sentirse incómodos ante la llegada del curso, pero el resto de la familia también ante el trabajo. Tanto para unos como para otros, hablar va a permitir relativizar el “problema” y ver el lado positivo.

Mantener un equilibrio emocional

Con una actitud positiva, la vuelta se hará más suave.

  • Hacer partícipes a los niños de la preparación del nuevo curso. Comprar los libros, forrar cuadernos, actualizar y etiquetar el material escolar… estas actividades pueden ser divertidas cuando padres e hijos las hacen conjuntamente. Hacer partícipes a los pequeños de la preparación del curso escolar les permitirá adquirir el entusiasmo por comenzar el curso, reencontrarse con sus compañeros y seguir aprendiendo.
  • Nuevos retos. Es preferible aprovechar este momento para establecer metas, rutinas saludables, propósitos personales y profesionales en vez de lamentar el final de las vacaciones. Esta “ambición” positiva dota de la fuerza interior necesaria para iniciar una etapa llena de oportunidades que están por llegar.

No olvidar una alimentación saludable

  • Un desayuno equilibrado proporciona un reparto armónico de las calorías y nutrientes a lo largo del día. Para afrontar positiva y energéticamente los días, niños y adultos deben tomarse su tiempo para realizar un desayuno completo y saludable.
  • Después de los excesos en verano conviene acostumbrar de nuevo al cuerpo a una alimentación saludable, sin saltarse las comidas y combinándola con ejercicio físico.

Volver a los horarios

  • Al igual que los adultos, los niños necesitan un periodo prudencial de adaptación, sin aceleraciones, para poder tranquilamente asimilar de nuevo la rutina, tanto a la hora de irse a dormir como de levantarse. Para ello, 2 o 3 días antes de comenzar las clases, es conveniente empezar a adaptar los horarios.

Estilo de vida activo

  • Es necesario preparar el cuerpo para el ejercicio físico, una práctica que debería extenderse a lo largo del año para mantener un estilo de vida activo.
  • Las actividades extraescolares, una o dos veces por semana, permitirán a los niños familiarizarse y disfrutar de la rutina, si además las centramos en deporte, les ayudarán a mantenerse activos.

La vuelta de las vacaciones será más sencilla si se establecen unas pautas de estilo de vida saludable, consiguiendo un equilibrio corporal y mental para comenzar con optimismo una etapa colmada de nuevas oportunidades.

 

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alimentación infantil

Alimentación infantil saludable

alimentación infantil

Como se suele decir, “un buen comienzo, es un buen fin”, lo que aplicado a la alimentación significa que si acostumbramos a nuestros hijos desde pequeños a comer de todo y de forma saludable, serán adultos con buenos hábitos. Los primeros años de un niño son el momento perfecto para descubrir los colores, sabores y texturas de los alimentos.

Propongo algunas ideas que pueden hacer más fácil y especial el momento comida:

– Los niños aprenden, muy bien, por imitación. Si los adultos que conviven con el niño comen bien, es mucho más fácil que él también lo haga. No les tenemos que explicar que deberían tomar espinacas, por ejemplo, porque tienen mucho hierro, porque no lo entenderán. Tenemos que ofrecérselas de forma agradable y tomarlas nosotros y seguro que él, muchas o pocas, también las tomará.

Mediante juegos, estimularles a que prueben nuevos alimentos. Seguramente no todos serán de su agrado, pero poco a poco irán aumentando la variedad de lo que comen. Cada vez que prueben un alimento, lo podrán escribir en su lista, elegirán un color y tomarán una fruta de esa tonalidad.

– Es muy importante la forma en la que se presentan los platos y se pone la mesa. A todos nos resulta más agradable ir a un restaurante donde todo es bonito que a una casa de comidas donde no nos ponen ni mantel.

El comer tiene que ser un tiempo agradable, intentar charlar de temas que al niño le gusten, evitando discusiones o regañinas.
Mantener horarios regulares, comer sentados, sin estímulos externos (TV, ordenador, play…) y dedicarle tiempo a la comida.

– Es importante, que participen, ocasionalmente, en la compra y en la cocina. De forma sencilla, irán creando una buena relación con la comida e irán aprendiendo a conocer nuevos alimentos. Decidir el plato que vamos a cocinar, hacer la lista de los ingredientes necesarios e ir al supermercado a comprarlos, eligiendo entre las múltiples variedades que encontramos y cocinarlo, puede ser una forma entretenida y muy válida de aprender a comer correctamente.

No forzarles a que coman cosas que no les gustan, pero sí invitarles a probarlas. Muchas veces los niños dicen que no, porque el aspecto de un alimento no le atrae, pero una sola cucharada puede ser suficiente para hacerles cambiar de idea.

– Por último, recordar que la educación alimentaria, como el resto, es una carrera de fondo, no los 100 metros lisos, así que, con paciencia y mucho cariño, podremos enseñar a nuestro hijos a disfrutar de la comida y a llevar una alimentación saludable.

Dra. María Teresa Barahona (http://mariateresabarahona.com/es/)

Fuente: http://www.marca.com/blogs/espanasemueve/2016/07/20/alimentacion-infantil-saludable-m-teresa.html

 

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nueva pirámide de la dieta mediterránea

La alimentación sostenible, eje de la nueva pirámide de la dieta mediterránea

nueva pirámide de la dieta mediterránea

La nueva propuesta de pirámide de dieta mediterránea no solo recomienda la frecuencia y el tipo de alimentos para una alimentación equilibrada, sino que incide en hacerlo de forma sostenible con el medioambiente. Consumir productos locales de temporada o elegir los métodos de producción respetuosos con la naturaleza son algunos de los consejos

Esta pirámide nutricional ha sido presentada, como propuesta, en la primera Cumbre de la Dieta Mediterránea celebrada la semana pasada en Milán y organizada por la Fundación Internacional de la Dieta Mediterránea (IFMED, por sus siglas en inglés).

El presidente de IFMED, el investigador Lluis Serra, en una entrevista con EFESalud, ha adelantando que la principal novedad de esta pirámide son los gráficos que representan la importancia de acceder a productos locales, de valorar los sistemas respetuosos de producción agrícola, ganadera y pesquera, de preservar las recetas tradicionales y evitar el impacto ambiental de la industria y los transportes.

“Elementos visuales que transportan al consumidor a reparar en los aspectos medioambientales de la alimentación y hacerle ver que no es solo comer pescado más de dos veces a la semana, sino ver qué tipo de pescado elegimos”, apunta el también catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

“Si el año pasado en España comimos 500.000 toneladas de panga, que procede de un río contaminado de Vietnam, no hemos entendido qué es la dieta mediterránea”, advierte.

“No se trata de poner pescado en nuestra mesa a cualquier precio -añade- sino de hacerlo de forma sostenible, razonada, teniendo en cuenta nuestra disponibilidad y nuestros recursos pesqueros”.

Las legumbres, a diario

Además de las recomendaciones de alimentación sostenible, otra de las novedades de la nueva pirámide se refiere a las legumbres, cuyo consumo se recomienda a diario en lugar de semanal como hasta ahora.

“Así se incrementa el consumo de legumbres y se reduce el de proteínas animales, aumentando la sostenibilidad alimentaria y reduciendo el impacto medioambiental. Es un cambio importante para un alimento significativo cuando la FAO celebra en 2016 el año de las legumbres”.

En la base de la pirámide se encuentra el consumo de agua (6 vasos mínimo al día) e infusiones. El siguiente escalón está dedicado a los alimentos que deben formar parte de las dos comidas principales del día: aceite de oliva, frutas, verduras, hortalizas e hidratos de carbono como cereales, pan, pasta o arroz.

En el escalón de los alimentos que se deben tomar todos los días figuran lácteos (dos porciones preferiblemente bajas en grasa); legumbres, olivas, frutos secos, ajos, cebollas e hierbas para condimentar.

Varias veces a la semana se debe consumir pescado, mariscos y moluscos (al menos dos porciones), carne blanca como pollo, pavo..(dos porciones) y de dos a cuatro huevos. La carne roja se aconseja no tomar más de dos porciones a la semana y solo una porción de alimentos procesados, como embutidos.

En la cima de la pirámide se encuentran los dulces (helados, pasteles, caramelos…) cuyo consumo debe ser esporádico.

La pirámide, además, muestra gráficos de hábitos de vida saludables, como la actividad física regular, compartir mesa en un ambiente social y familiar y beber con moderación vino y otras bebidas alcohólicas fermentadas.

Una cumbre histórica

“Aunque hay distintas velocidades, existe un movimiento global hacia una alimentación más occidental que está erosionando las tradiciones y hábitos alimentarios mediterráneos”, señala el experto.La primera cumbre mundial de la dieta mediterránea de Milán ha sido “histórica”, considera Serra quien destaca el apoyo recibido por los organismos de Naciones Unidas para revalorizar este modelo de alimentación en un momento en el que los países mediterráneos lo están abandonando.

“Pero al mismo tiempo -indica- existe un movimiento de revitalización, de señal de alerta, que empezó con el reconocimiento, por la UNESCO, de la dieta mediterránea como patrimonio inmaterial humanidad y que para fortalecer esa recuperación incide, no solo en su beneficio para la salud, sino en todos los aspectos de la producción y elaboración de los alimentos”.

Para Lluis Serra, “hoy por hoy la dieta mediterránea es el tipo de alimentación más valorada a nivel mundial y va a ser un motor en toda la producción agrícola. Hay que ser optimista de cara al futuro”.

Fuente: http://www.efesalud.com/noticias/la-alimentacion-sostenible-eje-de-la-nueva-piramide-de-la-dieta-mediterranea/

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La comida casera puede prevenir la diabetes

comida casera¡Como en casa no se come en ningún sitio!. Es una de esas verdades universales que todo el mundo repite como un ‘mantra’ cuando, por obligación o por placer, pasamos muchos días fuera del hogar y toca tirar de restaurante o comida preparada para llenar el estómago.
Esta afirmación cobra más valor cuando, sin menospreciar el sabor de la comida de puchero, hablamos de salud. Y es que un nuevo estudio, publicado por investigadores norteamericanos afirma que las personas que a menudo consumen comidas preparadas en casa son menos propensas a sufrir diabetes tipo 2 que aquellas que toman comida de este tipo con menos frecuencia.
A nivel internacional, sobre todo en las grandes urbes, existe una tendencia creciente de las personas a comer fuera y esto implica, en muchos casos, un mayor consumo de comida rápida, por ejemplo. Los médicos empiezan a mostrarse preocupados al ver que estas personas tienen una dieta que es rica alimentos que aportan energía pero relativamente pobre en nutrientes, lo que podría conducir a un aumento de peso, que, a su vez, está asociado con un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
Por el contrario, ha habido poca investigación autorizada sobre el papel que las comidas preparadas en el hogar pueden jugar en la alteración de los riesgos a largo plazo del desarrollo de diabetes y/u obesidad. Evaluar si la comida casera podría ser una estrategia contra la obesidad y la diabetes es el objetivo de una nueva investigación epidemológica realizada por Qi Sun de la escuela de salud pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, en Boston, Estados Unidos y, colegas, que se publica en un número especial de la revista Os Medicine sobre la prevención de la diabetes.
CUÁNTAS COMIDAS CASERAS REDUCEN EL RIESGO DE DIABETES
Sun y sus colegas emplearon grandes conjuntos de datos prospectivos en los que profesionales de la salud de Estados Unidos, hombres y mujeres fueron seguidos durante largos periodos de tiempo, con la recogida rigurosa de datos sobre indicadores de salud, incluyendo formación sobre los hábitos alimentarios y la aparición de la diabetes. Se corrigieron los resultados teniendo en cuenta varios factores conocidos que podrán afectar a los hábitos de alimenticios teniendo en cuenta varios factores conocidos que podrían afectar a los hábitos alimenticios, como el estado civil.
Los resultados indican que las personas que informaron que consuman entre cinco y siete comidas preparadas en casa por la noche durante una semana tenían un riesgo 15 por ciento menor de diabetes tipo 2 que quienes tomaban dos de esas comidas o menos en una semana. Una pequeña, pero aún estadísticamente significativa, reducción fue evidente para los que consumían más almuerzos preparados en casa a la hora de comer.
Otros análisis sugieren que un menor aumento de peso podrá explicar en parte la reducción observada a menudo en la aparición de la diabetes tipo 2 en aquellos que comen comidas preparadas en casa. Las estrategias de prevención de la diabetes bien establecidas incluyen intervenciones conductuales destinadas a aumentar el ejercicio y mejorar los hábitos alimenticios, los beneficios nutricionales y de estilo de vida del consumo de comidas preparadas en casa podrán contribuir a estos esfuerzos de prevención de la diabetes, según los hallazgos de este estudio.

FUENTE: http://www.infosalus.com/nutricion/noticia-no-menosprecies-comida-casera-buena-salud-20160707055940.html

 

alimentación deportistas

Cuando practiques deporte, mantén los hábitos saludables de alimentación

En un contexto deportivo, saber elegir los alimentos adecuados al tipo y nivel de actividad física realizado cobra especial importancia para optimizar el rendimiento deportivo y mantener un buen estado de salud

Para el deportista, elegir la cantidad y calidad de nutrientes adecuada para su actividad física resulta esencial de cara a optimizar su rendimiento y marca deportiva. En este contexto, se hace indispensable controlar la alimentación antes, durante y después del entrenamiento para mantener un correcto estado nutricional, ya que se ha demostrado que una dieta inadecuada puede repercutir de manera desfavorable sobre la práctica deportiva.

El ejercicio físico aumenta las necesidades de energía y determinados nutrientes. Por ello, la alimentación debe incluir todos los grupos de alimentos en las proporciones adecuadas para asegurar el mantenimiento del peso corporal y ayudar a optimizar el ejercicio.

Por ello, aunque las bases generales de la alimentación deportiva son comunes para todos los deportistas, las necesidades específicas varían en función de distintos factores como:

  • La intensidad y el tipo de actividad
  • La duración del ejercicio
  • La edad, el sexo y la composición corporal
  • La temperatura ambiental
  • El nivel de esfuerzo

En este sentido, la mayor parte de la dieta de un deportista la constituyen los hidratos de carbono, ya que son la principal fuente de energía del organismo y deben representar en torno al 60-65 % del total de la ingesta calórica diaria. Constituyen las reservas energéticas en forma de glucógeno, por ello, alimentos como el arroz, la pasta, las patatas o las legumbres son indispensables en el menú diario de los deportistas.

Las grasas tienen igualmente una función energética y deben representar un 20-30 % de las calorías diarias, optando por alimentos con un buen perfil lipídico como los pescados azules, los frutos secos o el aceite de oliva virgen extra.

La función estructural la ejercen las proteínas, ya que contribuyen al mantenimiento y desarrollo de la masa muscular. Se debe consumir alrededor de un 15 % de las calorías diarias en forma de proteínas mediante alimentos que aporten una buena cantidad de aminoácidos esenciales. En este caso, conviene alternar entre las de origen animal, como las proporcionadas por lácteos, cortes magros de carne, pescados y huevos, y las de origen vegetal, combinando distintos grupos de alimentos, por ejemplo, legumbres con cereales.

Los micronutrientes, es decir, las vitaminas y los minerales, cumplen un papel indispensable en el metabolismo y las funciones orgánicas del deportista. Estos deben ser aportados a través de la alimentación, evitando posibles carencias o excesos que puedan afectar al rendimiento deportivo. Una buena combinación de todos los grupos de alimentos ayuda a conseguir la cantidad necesaria de estos nutrientes.

Además, se debe prestar atención a los horarios de las comidas, procurando organizar las diferentes tomas en función de la planificación de entrenamientos, tomar algún alimento unas dos horas antes del ejercicio, así como al finalizar. De esta forma, se favorece la disponibilidad y recuperación de las reservas energéticas y la masa muscular.

Cabe destacar que mantener un buen estado de hidratación es igualmente fundamental para la práctica deportiva. Por ello, se debe beber agua y bebidas deportivas, no sólo durante, sino también antes y después del ejercicio.

Por último, recordar que un estado de nutrición óptimo se consigue con un ritmo de alimentación adecuado durante un periodo prolongado y como parte de los hábitos de vida y el entrenamiento deportivo.