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Beneficios de las vitaminas en el cuerpo humano
BENEFICIOS DE LAS VITAMINAS
EL CUERPO HUMANO
Por lo general, una alimentación variada y equilibrada, que incorpore todos los grupos de alimentos,
es suficiente para alcanzar las necesidades diarias recomendadas de vitaminas y minerales.
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#Consejos 12 – Consejos para tener un corazón saludable
El corazón, es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano y es el músculo encargado de bombear la sangre rica en oxígeno y nutrientes a los distintos tejidos del cuerpo a través de la sangre.
Función principal del corazón
En un circuito cerrado en el cuerpo humano, el corazón mantiene la sangre en movimiento. Las arterias transportan la sangre limpia u oxigenada desde este órgano a los tejidos del cuerpo. Cuando llega la sangre a los tejidos, se extraen los nutrientes y vuelve a través de las venas que la devuelven al corazón.
Cuida tu corazón con hábitos saludables
Tenemos que adoptar hábitos de vida saludables para cuidarnos y cuidar a nuestro corazón. Se trata de unos hábitos cotidianos y al alcance de todos, que incluso se puede disfrutar de ellos. Estos son:
- Alimentación variada y equilibrada
- Seguir una dieta mediterránea
- Actividad física regular y frecuente
- Controlar nuestras emociones y buscar nuestro bienestar emocional
- Hacer un seguimiento de nuestro peso corporal y grasa abdominal
- Acudir al médico de manera periódica
Sigue estos sencillos consejos de la familia Fernández para tener un corazón saludable
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Cuida tu salud cardiovascular
En las enfermedades del corazón, podemos hacer una gran labor preventiva adoptando unos hábitos de vida cardiosaludables.
Las enfermedades cardiovasculares son procesos causados por la combinación de dos o más factores, los denominados como factores de riesgo. En este sentido, la adopción de unos hábitos de vida adecuados que cuiden la salud cardiovascular, ayudan a prevenir hasta en un 90 % el desarrollo de un evento cardiovascular.
Los factores más frecuentes son la hipertensión, el colesterol en sangre elevado, el tabaquismo, la diabetes y la obesidad. Entre ellos, destacan la obesidad y la diabetes ya que han sido declaradas como las “epidemias del siglo XXI”. De hecho, cada vez se hace más frecuente el diagnóstico del síndrome metabólico, es decir, que una persona presenta a la vez varios factores de riesgo junto a la obesidad abdominal. Además, están apareciendo nuevos factores de riesgo como la apnea del sueño, el estrés o el consumo de drogas.
En este sentido, los hábitos de vida que pueden reducir el riesgo enfermedades cardiovasculares giran en torno a unas recomendaciones que se pueden incorporar de forma sencilla en el día a día:
Una alimentación variada y equilibrada, que incluya todos los grupos de alimentos en las proporciones y cantidades recomendadas. Para ello, una alimentación cardiosaludable debe basarse en alimentos de origen vegetal: cereales (preferiblemente integrales), legumbres, frutas, verduras y hortalizas, en combinación con pescado, carnes magras como el cerdo o las aves sin piel, los frutos secos y el aceite de oliva como principal grasa de cocinado y adicción. Además, se recomienda moderar el consumo de carnes grasas y productos procesados.
Optar por cocinados sencillos: asar, cocer al vapor, a la plancha o hervir, son técnicas culinarias que permiten reducir la cantidad de grasa en el cocinado. Asimismo, se recomienda quitar la grasa visible de las piezas de carne antes de cocinarla, desgrasar los caldos y moderar el consumo de fritos, los cuales, deben de elaborarse preferiblemente con aceite de oliva y eliminar el exceso de grasa con papel absorbente.
Mantener los buenos hábitos fuera de casa: si se come en un restaurante, se recomienda elegir las opciones del menú más adecuadas. Decantarse por ensaladas, legumbres o carnes y pescados a la plancha, evitar los guisos o cocinados contundentes con salsas grasas, y elegir fruta natural como postre, son algunas de las claves que contribuyen a cuidar la alimentación también fuera de casa. Se debe, también, intentar reducir el consumo de azúcar.
Llevar una vida activa: incorporar pequeños trucos en el día a día para incrementar la actividad, como subir por las escaleras, bajar una parada antes del autobús y caminar, o trasladarse en bicicleta. Además, practicar al menos 30 minutos al día de ejercicio. Elegir aquel que más se adapte a la condición y gustos de cada uno ayuda a ser regular.
Controlar el peso: para ello, calcula tu Índice de Masa Corporal y trata de que se mantenga por debajo de 25.
IMC= Peso (kg) / altura (m)2
Vigila tu salud: conoce tu riesgo cardiovascular realizando nuestro test y visita a tu médico para establecer una pauta de revisión en función de tus características y nivel de riesgo. Además, es importante que un profesional resuelva todas tus dudas al respecto y te asesore sobre cómo adoptar las medidas preventivas adecuadas.
Dejar de fumar y moderar el consumo de alcohol: fumar multiplica el riesgo de sufrir un ataque cardio o cerebrovascular. Si tienes dificultades para dejarlo, consulta a tu médico sobre las diferentes estrategias a seguir para conseguir el éxito. De igual manera, un consumo excesivo de alcohol incrementa el riesgo.
Reducir el estrés: reserva un rato cada día para dedicártelo a ti mismo y a aquellas aficiones que te hagan sentir bien como leer un libro, quedar con tus amigos o salir a pasear, son pequeños gestos que distraen tu mente y ayudan a sentirte mejor.
Conoce los síntomas: el tiempo juega un papel fundamental. Por ello, conocer los principales síntomas de las principales afecciones ayuda a identificarlos con rapidez y recibir tratamiento médico urgente, lo que facilitará el tratamiento y favorecerá un pronóstico positivo.
ICTUS |
INFARTO DE MIOCARDIO |
Pérdida de fuerza o de sensibilidad en la mitad del cuerpo.
|
Presión en la zona del pecho que puede extenderse a otras localizaciones (mandíbula, cuello y espalda, brazo izquierdo e incluso brazo derecho). |
Dificultad o pérdida de visión | Posible sudor frío y mareo |
Dificultad de habla y comprensión | Dolor en la parte alta del abdomen, dificultad para respirar, ganas de vomitar y pérdida de conocimiento. |
Si quieres conocer más sobre estas enfermedades puedes consultar la información que ofrece la Fundación Española del Corazón o la Federación Española de Daño cerebral.
Cuida de tu alimentación, cuida de tu corazón
La rutina, la falta de tiempo, el ritmo de vida… muchas pueden ser las razones que nos dificultan llevar un estilo de vida sano, pero ninguna de ellas deberían de utilizarse de excusa para no concienciarnos y preocuparnos por llevar una alimentación saludable. España es un país históricamente reconocido por su dieta mediterránea. Sin embargo, los últimos datos en las tasas de obesidad demuestran que la población española no sigue una alimentación saludable. Para cuidar del corazón es necesario cuidar la alimentación.
Los principales alimentos que componen la dieta mediterránea son:
- Cereales
- Fruta
- Verdura
- Lácteos
- Aceite de Oliva
- Pasta
- Legumbres
- Pescado
- Consumo ocasional de carne roja
Un estudio realizado a personas en mayor riesgo cardiovascular (por encima de los 40 años), de la Fundación Española del Corazón (FEC) denominado “Mitos y Errores en Alimentación en la población española”, considera que 1 de cada 5 españoles reconocen que no se alimentan adecuadamente.
El 18% de los encuestados creen que su dieta no es equilibrada debido al bajo consumo de pescado azul, seguido de poca verdura y exceso de azúcares.
Existen estudios que afirman que la dieta mediterránea no hipocalórica combate el riesgo cardiovascular, además de lograr una pérdida de peso que se mantiene a largo plazo.
Omega 3, beneficio cardiovascular
El pescado azul contiene mayor concentración de ácidos poliinsaturados omega-3. Sin embargo, el 30 % de los españoles desconoce qué alimentos son fuente de omega 3. Si bien el 83% de los encuestados sabe que el pescado azul es rico en omega 3, sólo el 47% lo asocia a la obtención de beneficios cardiovasculares.
La doctora María Elisa Calle, coordinadora del Programa de Alimentación y Salud de la FEC afirma que a partir de los 40 años, comienza a “aumentar el riesgo de cardiopatía isquémica principalmente en varones”, y que en las mujeres “el riesgo se inicia a partir de los 50 años, cuando empieza a disminuir la protección debida a los estrógenos”.
Acceder al siguiente enlace para conocer más datos: http://www.efesalud.com/noticias/alimentacion-herramienta-salud-corazon/
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El enamoramiento protege la salud cardiovascular
El enamoramiento reduce el estrés crónico y el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, así lo asegura el especialista en psicología Joaquín Conesa, quien afirma que “el amor aumenta la producción de dopamina, oxitocina y norepinefrina, sustancias que son buenas para nuestro corazón”.
Además, se reduce la producción de hormonas como el cortisol, que eleva la tensión arterial y nos produce estrés. Al estar enamorado los niveles de esta hormona bajan de manera natural y se palían los efectos negativos del estrés crónico, añade.
Las hormonas tienen un efecto visible en nuestro estado de salud y nuestro aspecto cuando sentimos amor. Los estrógenos fortalecen el cabello, las uñas y la piel, por lo que, como destaca Joaquín Conesa, “el amor mejora nuestro aspecto físico y hace que nos vean y veamos más sanos”. Por otro lado, las endorfinas que se liberan facilitan el funcionamiento del sistema inmunológico; además, estas hormonas están consideradas los mejores antidepresivos naturales.
El amor también favorece positivamente nuestra sensación de felicidad gracias a la liberación de algunas hormonas como la melatonina, explica. Esta sustancia, que aumenta al estar enamorados, “además de mejorar nuestra autoestima nos aporta una sensación de vitalidad hasta niveles muy difíciles de llegar si no hay amor en nuestras vidas”. La melatonina previene también el envejecimiento, por lo que se puede decir que el amor nos hace parecer más jóvenes.
Joaquín Conesa añade que “desde un punto de vista estrictamente científico podemos decir que estar enamorado es beneficioso para la salud“.
“El amor tiene efectos beneficiosos en nuestro organismo gracias a que este estado tiene una respuesta fisiológica que nos hace sentir bien tanto mental como físicamente”. Como afirma Conesa, al estar enamorado “nuestro cuerpo libera hormonas que mejoran nuestra autoestima, así que se vuelve un escaparate en el que se muestran los cambios químicos que se producen a nivel interno”.