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Los abuelos, el pilar de la dieta mediterránea

Según se desprende del primer Estudio sobre la Influencia de los Abuelos en la Alimentación de los Niños realizado a 404 personas de más de 60 años, que han presentado la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) y la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) con motivo del Día Nacional de la Nutrición, el 64 por ciento de los abuelos preparan a sus nietos su comida habitual.

De esta forma, se favorece que los niños conozcan los alimentos de la dieta mediterránea porque, según el informe, más de la mitad de los abuelos consume tres piezas de fruta al día, y tres y cuatro veces a la semana preparan verduras y pescado. Asimismo, las personas de más de 80 años son los que aseguran tener una mejor alimentación y el 52 por ciento de ellos considera que su dieta es, y ha sido, más sana que la que tienen actualmente los niños.

Sin embargo, y a pesar de estos datos, el 67 por ciento de los abuelos cree que los nietos no comen de todo porque abusan de la carne y de los postres lácteos y evitan ingerir verdura, fruta y pescado. Unos alimentos que son esenciales para conseguir mantener una dieta sana y equilibrada y para evitar que siga aumentando el número de niños obesos y con sobrepeso en España. Por ello, en relación al postre, el 71 por ciento de los encuestados asegura que sirven habitualmente fruta a los niños.

“Los abuelos enseñan a los nietos a conocer nuevos sabores porque suelen realizar unas comidas más elaboradas”, ha asegurado el secretario general de FESNAD y presidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas, Giuseppe Russolillo, quién además ha advertido de que cada vez se está perdiendo la costumbre de trasmitir “los platos de cuchara”. Un hecho que, a su juicio, repercute negativamente en la alimentación y educación alimentaria de los más pequeños.

Los niños tienen que participar en la elaboración de los menús

Más allá del importante papel que juegan los abuelos en los hábitos alimentarios de los niños, los expertos han recordado la necesidad de que los padres y familiares les involucren a la hora de preparar los menús, de ir a la compra, de hacer la comida y de poner y quitar la mesa. Asimismo, han insistido en la necesidad de que se fomenten las actividades al aire libre y el deporte entre los más jóvenes.

“Los hábitos alimenticios de la infancia son los que persisten en la vida adulta y luego ya es difícil cambiarlos. Por ello, es necesario que desde la familia se les eduque en conductas saludables, hablando con ellos y haciéndoles partícipes en la elaboración de las comidas”, ha comentado el presidente de FESNAD, Jordi Salas-Salvadó.

Estas palabras han sido corroboradas por Russolillo quien, además, ha asegurado que “se ha demostrado que estas costumbres contribuyen a que se prevengan enfermedades ya que el niño está más sano y conoce lo que debe de comer. Además, aquellos padres que llevan a sus hijos a hacer la compra adquieren productos más saludables”.

Por su parte, la vocal asesora de la Estrategia NAOS de AESAN, Teresa Robledo, ha destacado la necesidad de que las familias intenten disponer de “más tiempo” a la hora de elaborar los platos porque contribuye a tener una mejor salud alimenticia. “La familia tiene, por tanto, que tener conciencia de crear unos hábitos de vida saludable tanto en la comida como en los hábitos de vida saludable, y es que los niños aprenden a relacionarse con la comida a través de lo que ven en el hogar”, ha recalcado.

Enseñar a comer es enseñar a crecer

Asimismo, con motivo de la XI edición del Día Nacional de la Nutrición, la FESNAD y la AESAN, coorganizadores del evento, han acordado desarrollar más de 350 actividades en más de 100 ciudades españolas con el objetivo de fomentar estos hábitos saludables e informar con rigor científico sobre los temas relacionados con la nutrición y dietética. Además, con esta iniciativa se pretende alertar a las familias sobre la importancia de implicarse activamente a la hora de enseñar a comer y transmitir la cultura alimentaria, saludable y tradicional.

Para ello, han elaborado un tríptico que repartirán en hospitales, centros sanitarios, colegios, universidades así como en diferentes puntos informativos en diferentes lugares públicos, donde aparece un decálogo de cómo enseñar a comer a los más pequeños y se recuerda la importancia que tiene que se les implique en el diseño de las comidas, se les descubran nuevos sabores y texturas, se les introduzca en la cocina, se les enseñe a poner la mesa, se recupere la comida en familia y se procure que sea un tiempo de paz y no de riña.

Estas costumbres -ha comentado Robledo- son muy importantes para bajar la tasa de obesidad en España. Según el estudio ALADINO, realizado por AESAN, casi el 46 por ciento de los niños de entre 6 y 9 años tienen exceso de peso. Además, un 80 por ciento de ellos tienen el riesgo de sufrir esta enfermedad en la edad adulta.

Contrarios a gravar la comida basura

Por otra parte, respecto a la propuesta que ha realizado un grupo de expertos de la Universidad de Oxford de gravar un 20 por ciento los alimentos menos sanos -los que comúnmente se llaman “comida basura”- tal y como han hecho otros países como Francia, Dinamarca y Hungría, la vocal asesora de la Estrategia NAOS de AESAN ha advertido que para que esta medida sea efectiva es necesario que, en primer lugar, la sociedad tenga una visión “integral” del problema.

En este sentido, el presidente de FESNAD ha asegurado que sólo con esta medida “no se consigue nada” y ha recordado la necesidad de que se establezcan estrategias “múltiples que involucren a todos”. “Si no existe el múltiple abordaje del problema no lo solucionaremos. Probablemente haya más medidas impositoras y es probable que las veamos con más frecuencia pero esto de forma aislada no sirve”, ha subrayado.

Por último, el secretario general de FESNAD y presidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas ha avisado de que, antes de que se desarrollen estas propuestas, es necesario que España incorpore a los profesionales de la nutrición en el sistema sanitario ya que, ha matizado, es el único país de la Unión Europea que no los tiene.

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Nuevas tecnologías en Restauración Colectiva

En restauración hospitalaria el mercado nos solicita actualmente menores costes, los usuarios piden más calidad y adaptarnos a los cambios. Hay unas circunstancias económicas y científicas que hacen que sobre la manera de alimentarnos haya muchas influencias, desde modas hasta aspectos nutricionales (psicología del plato, forma, color), aspectos sociales (diferentes religiones) y todo lo que influye en higiene, seguridad, etc.

En el hospital hay una serie de operaciones que tenemos que tener en cuenta, desde la elaboración hasta el servicio y el lavado de la vajilla. Y probablemente sea la distribución de comidas lo más complicado, especialmente si el hospital tiene cierto tamaño. Es decir, elaborar comida para miles de personas no es tan complicado como llevarla hasta cada habitación en las condiciones adecuadas de presentación, temperatura, higiene, etc.

Además las personas ingresadas en el hospital entran dentro de lo que muchas veces se han llamado “poblaciones de riesgo” (personas que toman medicamentos, mujeres embarazadas, niños, ancianos, pacientes inmunodeprimidos).

La tecnología aporta un mayor grado de conocimiento de nuestros pacientes. Y también tenemos un grado de exigencia mayor, pero podemos diseñar mejor las cosas y darles más de lo que esperan (podemos hacer lentejas para mil personas y hacerlo bien). Para ello primero hay que creer en lo que uno hace.

Avances para mejorar

Podemos usar recetas, comprar adecuadamente, conocer el mercado alimentario, evitar producir más de lo que hace falta (no podemos permitirnos el lujo de tirar comida) e incluso podemos en un momento dado servir “a la carta”, saber lo que al paciente le gusta y usar nuevas tecnologías.

La tecnología es aplicable desde la producción hasta el servicio. La pregunta clave en producción es ¿voy a trabajar con presencia o ausencia de oxígeno? Se habla de comida pasteurizada, realmente un tratamiento térmico va a llevar cualquier plato que se use porque vamos a tratar temperatura y tiempo, y eso es una pasteurización. En ocasiones puede haber varios tratamientos térmicos y en estos casos la incidencia sobre las características organolépticas de la comida va a ser muy diferente. Tenemos que conjugar por una parte la seguridad y la higiene, con el resultado final, que el paciente va a evaluar.

Tecnologías emergentes

Hay muchas posibilidades desde la introducción de maquinaria de gran producción a los sistemas de cadena línea fría, en contraposición a la cadena línea caliente (el sistema tradicional de elaboración). A su vez la cadena fría también tiene variedades: refrigerada, congelada, sistema NACKA y AGS. También se puede hablar de cocción al vacío o simplemente de envasado al vacío, uso de alimentos mucho más elaborados (de conveniencia) previamente envasados (de 4ª-5ª gama), la centralización de la cocina y las plataformas logísticas.

Las razones para la introducción de estas tecnologías son fundamentalmente cuatro: para mejorar la calidad de los platos (que no nos gusta como los elaboramos), para ser más productivos, reducir costes y para poder llevar comida a un paciente que no está al lado de donde se elabora.

Maquinaria de gran producción

Esta maquinaria evita tiempos de mantenimiento en caliente, que suelen ser perjudiciales para la calidad organoléptica del alimento, reduce el espacio necesario en cocina y también facilita la limpieza.

Cook and chill

En el sistema de línea fría se cocina y se enfría rápidamente, se conserva en frío y se regenera justo antes del consumo. Lo importante es que desde que la comida está lista para ser consumida hasta que se consume el tiempo sea el más corto posible. Los carros de regeneración (que son carísimos) pueden estar en la propia unidad de hospitalización.

Cook and freeze

En esta variedad la comida no se refrigera solamente, sino que se congela, y que puede llevar o no una etapa de descongelación antes de servir en función de la tecnología.

Sistema NACKA

Se usa en hospitales de Suecia. En este sistema el alimento sufre varios tratamientos térmicos. Esto, que es ventajoso desde el punto de vista higiénico-sanitario, puede ser negativo para los caracteres sensoriales del alimento. En todo caso habría que ver qué tipo de platos admiten esta técnica, que seguro no será aplicable al 100% de platos del hospital.

Sistema AGS

En EEUU buscan sobre todo higiene y utilizan un paso previo a lo que sería la cocina al vacío en el tratamiento del envase, que se somete a un baño de agua caliente, lo enfrían, lo vuelven a calentar y, generalmente, en las habitaciones suelen disponer de nevera y microondas. La comida se la pueden llevar a cualquier hora del día y el paciente se la calienta cuando le apetece o cuando puede.

Cocción al vacío (sous-vide)

La principal característica es el envasado al vacío antes de su cocinado, y se cocina el alimento dentro del envase. Por lo que hay menor pérdida de nutrientes, necesita menos temperatura, -aunque sí más tiempo de elaboración -y menos cantidad de grasa. Sin embargo solamente es válido para un 60 % del rango de platos que se suelen servir en un hospital, es decir, se puede usar como una tecnología complementaria a otras.

Centralización de la cocina

Uno de los pasos que se han ido dando en algunos centros es la centralización de la cocina porque es más fácil controlar sólo una, porque se necesita menos espacio, es más fácil para tener el equipamiento necesario, se estandariza la calidad de lo que se elabora y, además, se puede trabajar de una manera regular.

En la cocina tradicional (línea caliente) los cocineros corrían para que a las 12 de la mañana estuviera todo hecho y lo mismo por la tarde. En este caso no es necesario correr, se puede trabajar a un ritmo estándar igual durante todo el día y también se pueden diferir la elaboración del servicio. Pasamos de la cocina tradicional a una fábrica de comidas (4-6 mil comidas).

Alimentos de conveniencia, 4ª-5ª gama

Son alimentos que nos pueden ayudar a mejorar nuestro trabajo, como ensaladas y salsas preparadas, alimentos triturados listos para usar y, por supuesto, con control nutricional, microbiológico y económico.

Plataformas logísticas

La plataforma logística, que está fuera del hospital, es una cocina de producción donde se compra, se almacena, se elaborar y se distribuye -incluso en algún caso emplatado- desde esa cocina.

Puede ir unido a otros servicios como lavandería, central de esterilización, almacén y farmacia. Esto es mucho más económico y eficaz que tener en cada uno de los hospitales cada uno de esos departamentos. La inversión es importante y requiere un tiempo de amortización y que muchos centros se adhieran para adquirir economía de escala.

Se puede distribuir en multiporción, en porción individual o emplatar in situ utilizando contenedores de acero, vajilla de porcelana, etc. Y para poner en temperatura de nuevo esos platos fríos se pueden usar diferentes sistemas de aire caliente (convección), donde se calientan en la bandeja los platos que se necesitan a la vez que se mantiene fríos los platos fríos -separado físicamente por una barrera que impide que el aire caliente pase al lado frio y viceversa-. También se puede usar un sistema de termocontacto, de inducción o microondas para varias raciones. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes. Esto se puede hacer en la propia habitación del paciente, en un office, en el carro, en la cocina satélite o en un comedor. Los compresores de frío se van sustituyendo por otros sistemas, utilización de CO2 , etc.

Uno de los inconvenientes es que no se pueden elaborar todos los platos, especialmente problemáticos son los fritos.

Beneficios de las nuevas tecnologías

Los beneficios son cubrir más demanda, dispensar un gran número de platos, utilizar técnicas estándar de producción y distribución, utilizar bien el equipamiento, menores desperdicios, aumento de la vida útil.

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Requerimientos y necesidades nutricionales en la edad escolar

Lo que diferencia a un niño de un adulto es el crecimiento y dicho crecimiento ocurre en dos etapas diferenciadas: en la primera hay un aumento de masa corporal (aumento de células, tamaño de las células y aumento de las fibras en los espacios intersticiales) y en la segunda hay maduración de los tejidos y órganos (las células aprenden a funcionar eficazmente para desarrollar su función). Dependiendo de la etapa de la vida en la que estemos predominará una u otra.

Periodos de crecimiento

En la etapa inicial (0-2 años), de crecimiento rápido, predomina el crecimiento de masa y en la etapa escolar predominan las funciones de maduración bioquímica. No quiere decir que dejemos de crecer sino que lo hacemos más lentamente. Después llega la adolescencia en la que vuelve a predominar el aumento de ganancia de masa.

En la edad escolar crecemos lentamente y nuestros tejidos van madurando poco a poco. El aparato digestivo, excretor, hígado, etc. funcionan prácticamente igual que los de un adulto y, por lo tanto, el niño escolar es capaz de tolerar una dieta idéntica a la de los adultos en su composición de alimentos, lo que hay que modificar son las cantidades.

Ingestas recomendadas

Las primeras recomendaciones aparecieron en 1916 en el Farmers Bulletin del Departamento de Agricultura de los EEUU donde la doctora Hunt decía que “la oferta alimentaria en los niños debe no sólo cumplir las necesidades fisiológicas sino que, además, debe de estar presentada con cuidado y de manera atractiva”.

Los estudios realizados en España sobre prevalencia de obesidad dan unos resultados dispares: estudio Aladino 26,1% de sobrepeso y 19,1% de obesidad; estudio THAO 21,1% de sobrepeso y 8,2% de obesidad; y estudio Perseo 19,8% de obesidad en niños y 15% en niñas. Sin embargo las cifras son extremadamente altas y alarmantes. España está a la cabeza de Europa en prevalencia de obesidad infantil (el sobrepeso y la obesidad derivan de un desequilibrio entre gasto e ingesta).

Las recomendaciones para población española, desde 1985, son: 4-5 años 1700 Kcal; 6-9 años 2000 Kcal; 10-12 años 2450 Kcal en niños y 2300 Kcal en niñas; y 13-15 años 2750 Kcal en niños y 2500 Kcal en niñas.

En 2001 la OMS hizo una revisión de las recomendaciones de energía para todas las poblaciones basándose en los cambios culturales (menor actividad física de la población) y en los adelantos de las técnicas que medían el gasto energético. La revisión afectó a 1600 niños y niñas de entre 1-18 años de diferentes razas y niveles culturales.

Las recomendaciones son similares a las dadas en 1985 y están de acuerdo a un índice de actividad física, el PAL (número de veces que nosotros tendríamos que aumentar nuestro gasto metabólico basal para realizar una determinada actividad física), y que va de 1,44 PAL kcal/d para los más pequeños a 1,75 en los mayores. También están de acuerdo a un gasto por crecimiento que iría desde las 11 kcal/d para los más pequeños a las 29 kcal/día para los mayores. Con este gasto energético se cubriría lo que gastamos en hacer tejidos nuevos y la energía que se queda almacenada en dichos tejidos.

Si comparamos las recomendaciones con lo que realmente se está haciendo (datos de European Nutricional Health Report 2009) se puede ver que los niños en Europa comen bastantes más calorías de lo recomendado.

Si comparamos las recomendaciones con datos de estudios nacionales (estudio Enkid y estudio de Nutrición Infantil de la Comunidad de Madrid) también se observa que los niños consumen más energía de la recomendada.

La actividad física recomendada para niños es de 60 minutos/día y sólo un 24% cumplen las recomendaciones en niños de 11 años, 14% en el grupo de 13 años y sobre el 20% en el grupo de los 15 años. El resultado es que “se come mucho y nos movemos poco” por lo que no es raro encontrar las cifras de prevalencia de obesidad actuales.

¿Por qué comen tanto los niños?

Los estudios dicen que hasta los 2-3 años los niños son capaces de ajustar su ingesta a lo que necesitan, pero a medida que los niños entran en el proceso social de la comida se pierde la respuesta a los estímulos internos de hambre y la saciedad y se empieza a comer más de lo que se necesita.

El consumo de la energía debe distribuirse a lo largo del día: 25% entre desayuno y media mañana, 35% en la comida, 10% en la merienda y 30% en la cena. La tendencia actual es a eliminar el desayuno de su ingesta diaria y esto está relacionado con una mayor prevalencia de obesidad, problemas de rendimiento escolar y otras alteraciones, por lo que deberíamos revertir esa tendencia y recuperar el desayuno de mesa y mantel.

Requerimientos proteicos

Los requerimientos de proteína en España son de 30 g/d para niños entre 4-5 años, 36 g/d para 6-7 años, 41 y 43 para 10-12 años y entre 45-54 para 13-15 años.

En 2007 la OMS también revisó las recomendaciones para proteínas y dicha revisión derivó en unas cifras inferiores (15 g/d para los más pequeños y 30g/d para los mayores de 10-11 años), valores que se ponen en duda si se tienen en cuenta artículos científicos surgidos en los últimos años. Las recomendaciones de la OMS están basadas en estimaciones de balance de nitrógeno a partir de estudios realizados en adulto.

A los balances de nitrógeno se les ha achacado que se sobreestima la ingesta porque no tiene en cuenta la eficacia de absorción ni la metabolización de las proteínas, se infraestiman las pérdidas ya que no se tienen en cuenta las pérdidas por pelo, piel y esto lleva a una sobreestimación del balance lo que a su vez lleva a una infraestimación de las recomendaciones.

Algunos autores mediante la técnica de oxidación de aminoácidos han recalculado los requerimientos de proteína y aconsejan una ingesta de 43 g/d, recomendaciones un 70% superior a las que recomienda la OMS desde 2007 pero que se asemejan a las 1985 y son las recomendaciones españolas. Estas cifras proteicas suponen un 8-9% de la ingesta energética recomendada. En España la ingesta de proteínas es mucho más alta, en torno a un 15%.

Requerimientos lipídicos

Es muy importante tener en cuenta que muchos estudios estiman que aproximadamente un 22% de los niños españoles tiene niveles de colesterol sanguíneo elevados (>200 mg/dl); de estos niños un 50% necesitará tratamiento farmacológico cuando sea adulto; y en niños de 6-10 años se han detectado placas de ateroma aunque la enfermedad se manifestará de adulto.

No existen recomendaciones específicas sobre ingesta de lípidos para niños y serían las mismas que para los adultos: 35% de la energía total,

En Europa el porcentaje de lípidos se ajusta a las recomendaciones, 30-35%, y los estudios españoles dan cifras del 40% y, aproximadamente el 14% de la energía total los niños la ingieren en forma de ácidos grasos saturados.

Requerimientos de hidratos de carbono

Tampoco existen recomendaciones específicas para niños en hidratos de carbono. Entre el 50-55% de la energía total y con un máximo de 10% de azúcares simples de absorción rápida.

La mayoría de países europeos cumple estas recomendaciones y son los países mediterráneos lo que no llegan al porcentaje de hidratos de carbono. En España alcanzamos aproximadamente el 40%.

El porcentaje de sacarosa alcanza el 15,5%, mucho mayor al recomendado, y está muy relacionado con la aparición de caries dental una de las patologías más frecuentes en los niños. Hasta 25 gr de sacarosa/día se considera aceptable, pero a partir de 40 gr/d la prevalencia de caries se dispara. En España el consumo se aproxima a los 50 gr/d.

Requerimientos de fibra

En España no existen recomendaciones específicas para niños, estando las cifras en 25 gr/d. La literatura dice que los niños, a partir de los 5 años, deben consumir una cantidad de fibra que equivalga a su edad más 5 gr.

En Europa la ingesta de fibra es un poco baja y especialmente baja en el norte. En los países mediterráneos y debido al consumo de fruta se alcanzan cifras adecuadas en el consumo de fibra. Los estudios realizados en España indican que nos movemos en un consumo adecuado.

Requerimientos minerales

Son preocupantes los minerales que constituyen los huesos porque es en la edad escolar y adolescente cuando se está ganando masa ósea. También es importante el aporte de hierro ya que se gasta en crecer, formar tejidos, irrigar, vascular y formar sangre.

No existen grandes problemas en el aporte de minerales en la población ni en Europa ni en España, el gran problema es la ingesta de sodio y ya se han puesto medidas a nivel institucional para limitar su ingesta. Sólo la ingesta de hierro en niñas mayores puede llegar a ser deficitaria.

Requerimientos de vitaminas

El aporte de vitaminas es esencial ya que los niños están en una etapa de maduración y principalmente las vitaminas del grupo B que intervienen en el metabolismo energético. También la vitamina D, relacionada con una correcta absorción del calcio, tiene especial importancia.

En relación al consumo de vitaminas sólo se observan deficiencias, en toda Europa, en el consumo de vitamina D (que no se cumple en ningún país ni grupo poblacional), y la ingesta de ácido fólico. Las recomendaciones se cumplen más en niños que en niñas.

Educación nutricional

Lo más importante para cumplir con los requerimientos nutricionales es adquirir una buena educación nutricional. Los hábitos que se adquieren en cada una de las etapas de la vida influyen en la siguiente etapa de la vida. Educar nutricionalmente no es fácil ya que los hábitos saludables hay que adaptarlos a las circunstancias actuales de vida y de cada uno.

Una de las barreras que se encuentran los padres es la neofobia (miedo, desconfianza). Para intentar superar la neofobia se deben ir probando las cosas nuevas poco a poco, presentarlas de forma atractiva, dar los nuevos alimentos cuando el niño tiene más hambre e insistir día tras día. Y no hay que olvidar que el niño come por imitación.

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Unos 340.000 españoles son intolerantes al gluten y no están diagnosticados

La intolerancia al gluten o celiaquía es una enfermedad que afecta “aproximadamente al 1% de la población, pero más del 70% está sin diagnosticar en España”, afirma el doctor Alejandro Domingo, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital USP San Camilo de Madrid, con motivo de la celebración del Día Nacional del Celíaco el 27 de mayo.

La enfermedad se presenta en cualquier edad de la vida, afecta a personas de ambos sexos a nivel mundial, el doble en mujeres, pero la incidencia varía según estas circunstancias en su aparición. En España, se diagnostica un caso por cada 118 en niños, mientras que en la población adulta la relación es de uno por cada 384, “un número de diagnósticos menor que en otros países occidentales, donde se acerca más al 1% de los afectados”, informa el especialista.

Pero “la celiaquía es como un iceberg, con la mayoría de los casos no visibles”, detalla el experto, quien aboga por la realización de pruebas complementarias para su diagnóstico. “El incremento de su incidencia en los últimos años puede deberse a un mejor conocimiento del cuadro, a un avance en los medios diagnósticos y a los beneficios del diagnóstico precoz y prevención efectiva, así como a una mayor concienciación de la sociedad sobre el problema grave que puede suponer esta enfermedad”, añade.

¿Qué nos alerta de la intolerancia al gluten?

La celiaquía es una afectación del intestino delgado producida en individuos predispuestos genéticamente cuando ingieren productos que contienen gluten. En los pacientes que padecen celiaquía cuando el gluten entra en contacto con la mucosa intestinal se producen cambios anatómicos en la misma que ocasionan un impedimento en la correcta absorción de principios inmediatos, sales minerales y vitaminas, dando lugar a estados carenciales y alteraciones digestivas.

“Los síntomas de la celiaquía, cuando se presentan, pueden ser similares a los de cualquier otro problema digestivo o estado carencial por lo que, en ocasiones, sólo las pruebas diagnósticas, como son las pruebas serológicas, genéticas y biopsias pueden confirmar que estamos ante esta enfermedad”, explica el endocrinólogo.

Diagnóstico

Diagnóstico clínico. “El diagnóstico sólo por los síntomas es difícil de hacer pues estas manifestaciones de la celiaquía pueden ser las mismas que se pueden presentar en muchos cuadros patológicos del aparato digestivo que no tienen que ver con esta enfermedad”. “Pero esta sospecha diagnóstica se acentúa cuando la celiaquía se ha presentado en miembros de esa familia; cuando en el paciente existen síntomas o signos de otros trastornos de la inmunidad, como lupus, artropatías, etc.; o cuando después de realizar exploraciones complementarias no encontramos causa para un problema digestivo que nos preocupa por su cronicidad o resistencia al tratamiento”, comenta el especialista.

Cuando esto ocurra, debemos acudir a diagnosticar la enfermedad a través de estos medios auxiliares:

Diagnóstico serológico. “La búsqueda de pruebas más sencillas, fiables y menos costosas nos ha llevado a poder detectar en el suero la presencia de anticuerpos antitransglutaminasa tisular humana (AAtTG) cuando existe celiaquía”, explica el Dr. Domingo.

Diagnóstico genético. En un 90% de los pacientes con celiaquía encontramos la presencia en genes de HLA-DQ2, lo que muestra la importancia de esta prueba; que con la detección de HLA-DQ8 completan las posibilidades de diagnosticar la enfermedad, incluso en las fases no sintomáticas.

Diagnóstico por biopsia duodenoyeyunal. El estudio histológico del material obtenido mediante una biopsia duodenoyeyunal nos va a permitir elaborar un diagnóstico tanto de la presencia de la enfermedad como del grado o tipo de la misma, datos fundamentales para hacer un pronóstico de la evolución del caso.

La celiaquía se puede padecer en distintos grados, según la alteración de la mucosa intestinal, con diferentes maneras de detectarse según el grado. El tipo más frecuente es la celiaquía pauci o monosintomática, que manifiesta algunos síntomas de la enfermedad tanto a nivel intestinal como extra-intestinal, aunque carentes de gravedad. Sería el grado superior a la celiaquía silente, sin síntomas de enfermedad todavía pero pudiendo detectarse con pruebas diagnósticas.

Tratamiento

El tratamiento de la enfermedad, “es en principio muy simple: eliminar de la dieta todo alimento que contenga gluten”, algo que puede no resultar fácil dado que “en muchos productos manufacturados existe la proteína gliadina del gluten en su composición sin que aparezca en el etiquetado alguna referencia a la misma”.

Existen una serie de alimentos que contienen siempre o casi siempre gluten, como es el pan hecho con harina de trigo, bollos, pasteles, tartas, galletas, pastas italianas y bebidas malteadas o fermentadas partiendo de cereales. También puede entrar gluten en la composición de embutidos, yogures con sabor a frutas, quesos fundidos o en helados y sucedáneos del chocolate. “Eliminando tales productos se evita la progresión de la enfermedad a estadíos más graves mientras que poco a poco las vellosidades intestinales recobran su estructura normal”, relata el Dr. Domingo.

Sin embargo, esto no cubre todos los alimentos que contienen gluten y, por ello, asegura el especialista, las recomendaciones para prevenir y curar los síntomas de la celiaquía “no se limitan a lo que tiene que hacer o dejar de hacer el paciente. Se extiende a muchos otros sectores de la sociedad en cuyas manos está el evitar que estas personas vean su salud afectada”, afirma, y enumera una serie de recomendaciones:

– Recomendación a los gobiernos. Deben extremar las medidas referentes a la seguridad alimenticia, aplicando con el máximo rigor las leyes y las normas que aseguren la salubridad de los alimentos que tomamos, con inspecciones frecuentes y completas de los productos alimenticios manufacturados e imponiendo fuertes sanciones a los que no cumplen con lo ordenado.

“La Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición del 2011 es una buena base legal para que tanto la Agencia Española de Seguridad Alimenticia como la Red Española de Laboratorios de Control Oficial de Seguridad Alimentaria -instrumentos señalados en la ley para el desarrollo, cumplimiento y evaluación de lo legislado- puedan cumplir su cometido, pero siempre que sean dotados de los suficientes medios para cumplirlos con eficacia y eficiencia. El hecho de que con frecuencia se planteen en los tribunales demandas por incumplimiento de las normas alimenticias es una prueba de que todavía quedan cosas por hacer en este campo”, afirma el especialista.

“Si nos referimos más concretamente a la celiaquía habría que proteger más al enfermo de lo que lo hace la ley antes citada, en aspectos como la educación acerca de esta enfermedad en la enseñanza primaria, o en materia de Hacienda, modificando la tributación sobre el IVA en panes y harinas especiales. Una Ley Celiaca Española, como la que se propuso y fue rechazada por el Parlamento, o algo similar que comprometa a ministerios tan distintos como Sanidad, Industria, Educación o Hacienda, legislaría en los aspectos no sólo sanitarios, sino sociales el problema de los celíacos “, asegura el Dr. Domingo.

– Recomendación a los productores. Que cumplan fielmente con toda la normativa referente al etiquetado, indicando claramente lo que contiene cada producto, y que en la producción se tomen todas las medidas necesarias para asegurar la no presencia de contaminantes químicos o biológicos que puedan causar enfermedades.

La legislación comunitaria en la materia es recogida en España en normas incluidas en un Real Decreto de 1999 sobre etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios donde se indica claramente todo lo que debe figurar en el etiquetado. “En el caso de alimentos para celíacos un buen ejemplo es el Pacto del Celíaco en Cataluña en que se dan las normas sobre un nuevo distintivo en el etiquetado con un logotipo, la espiga, que identifica fácilmente al producto”, comenta el doctor.

– Recomendación a los consumidores. No deben consumir productos en cuyas etiquetas no se exprese de una manera sencilla la composición del mismo, sin excluir aditivos, colorantes y otras sustancias que se añaden a los mismos. Que denuncien ante las autoridades o asociaciones de consumidores cualquier fraude respecto a la seguridad alimenticia pues de ello depende su salud.

– Recomendación a los sanitarios. El diagnóstico precoz de la enfermedad evita daños graves. Las autoridades sanitarias pueden ayudar a concienciar sobre la misma, por ejemplo, con la realización de campañas de prevención.

– Recomendación al paciente con celiaquía. La curación de las alteraciones producidas por la enfermedad está al alcance de su mano y sólo con cumplir fielmente las instrucciones que le dan en la consulta o en el hospital para evitar la progresión de la enfermedad.

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Presentación del libro TDAH: origen y desarrollo

Recoge el seminario organizado por el propio Instituto el año pasado en Madrid, donde prestigiosos especialistas en el Trastorno del Déficit de Atención e Hiperactividad de diferentes hospitales, centros psicológicos y universidades hicieron un recorrido por los aspectos más importantes relacionados con la hiperactividad, desde su definición, prevalencia, causas, diagnóstico, itinerario médico, tratamientos, manejo en la escuela, la familia y la sociedad, hasta un ejemplo práctico de tratamiento multidisciplinar del TDAH en niños y adultos.

El trastorno del déficit de atención e hiperactividad afecta hasta al 7% de los niños en edad escolar y al 4% de todos los adultos. Cifras que son estimadas, dado que estamos ante una dolencia a menudo mal diagnosticada, que tiende a confundirse con otras patologías del comportamiento y sobre la que existe gran desconocimiento e incluso información equivocada entre padres y otros familiares, pacientes, profesores y hasta gran parte de los médicos de atención primaria.

Gracias a la participación en el citado seminario del Instituto Tomás Pascual Sanz de los mejores especialistas en Trastorno del Déficit de Atención e Hiperactividad, el libro “TDAH: origen y desarrollo” cuenta con diez capítulos que ofrecen información rigurosa, veraz y actualizada, mostrando las herramientas para detectarlo, a la vez que conciencia a la sociedad y a la administración de la necesidad de elaborar planes para su correcta detección y tratamiento. Es precisamente en la prevención y en el diagnóstico precoz, donde se encuentran los grandes retos del TDAH.

Invitación al evento

Instituto Tomás Pascual Sanz para la Nutrición y la Salud

Dependiente de la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara, el Instituto Tomás Pascual Sanz es una entidad sin ánimo de lucro que tiene el mandato de generar y difundir actividades de divulgación, estudio y análisis en los campos de la alimentación, la nutrición, la salud y los hábitos correctos de vida.

El Instituto transmite a la sociedad los valores de una vida saludable, difunde los adelantos tecnológicos relacionados con las ciencias de la salud y promueve el intercambio de información, generando nuevas posibilidades entre los colectivos relevantes y comprometiéndose al máximo con la sociedad científica moderna. El Instituto Tomás Pascual Sanz edita el contenido de estudios y ponencias en una numerosa biblioteca que responde a la creciente demanda sobre temas tan importantes como la nutrición, la seguridad alimentaria o la actividad física.

www.institutotomaspascual.es

Acceda a la Biblioteca del Instituto

Decálogo de una Alimentación Saludable

La obesidad y el sobrepeso han alcanzado proporciones de epidemia a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud. Más de mil millones de personas adultas tienen sobrepeso y, de ellas, al menos 300 millones son obesas.

Por ello, la doctora Avelina Acebal, nutricionista y Médico de Familia del Hospital USP San Camilo de Madrid, propone un Decálogo de la Alimentación Saludable:

1. Cuanta mayor variedad de alimentos exista en la dieta, mayor garantía de que la alimentación es equilibrada y de que contiene todos los nutrientes necesarios.

2. Los cereales (pan, arroz, pasta, etc.), las patatas y legumbres deben constituir la base de la alimentación de manera que los hidratos de carbono representen entre el 50 y el 60% de las calorías de la dieta. Son más saludables los integrales por su mayor aporte en fibra, vitaminas y minerales.

3. Se recomienda que las grasas no superen el 30% de la ingesta diaria, debiendo reducirse el consumo de grasas saturadas para que representen menos de un 10% sobre el total de calorías.

4. Las proteínas deben aportar entre el 10 y el 15% de las calorías totales y han de combinar proteínas de origen animal y vegetal.

5. Se tiene que incrementar la ingesta diaria de frutas, verduras y hortalizas hasta alcanzar, al menos, 400 g/día. Esto es consumir, como mínimo, 5 raciones al día de estos alimentos.

6. Limitar el consumo de productos ricos en azúcares simples, como golosinas, dulces, refrescos.

7. Reducir el consumo de sal, de toda procedencia, a menos de 3 a 5 g/día, y promover el uso de sal yodada.

8. Beber entre 1 y 2 litros de agua al día.

9. Nunca prescindir de un desayuno completo compuesto por lácteos, cereales y frutas, al que debería dedicarse entre 15 y 20 minutos de tiempo. De esta manera se evita o reduce la necesidad de consumir alimentos menos nutritivos a media mañana y se mejora el rendimiento físico e intelectual.

10. Es imprescindible la realización de ejercicio físico habitual: 3-4 veces por semana, con duración de 40-45 minutos por sesión, adaptado a la condición física de cada individuo.

Especialistas pediátricos permiten que el diagnóstico de la celiaquía sea precoz

La prolongación del periodo de lactancia puede llegar a disminuir en un 60 por ciento el riesgo de ser celiaco, siempre y cuando se introduzca el gluten a partir de los cuatro meses de edad. Esta enfermedad se caracteriza por una intolerancia al gluten y se calcula que uno de cada 80 niños españoles la sufre.

Según explica el presidente de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, Luis Peña, la leche materna contiene un “gran número” de componentes que ayudan y protegen al niño a través de una serie de mecanismos biológicos complejos, incluyendo la creación de defensas de las infecciones y el desarrollo de la tolerancia frente a antígenos alimentarios.

Asimismo, los expertos señalan que los niños celiacos presentan una predisposición genética a la enfermedad por lo que, a su juicio, contar con familiares celiacos constituye un factor de riesgo añadido importante.

En este sentido, aunque la patología puede debutar a lo largo de toda la vida de una persona, datos del estudio REPAC reflejan que la edad media del diagnóstico es de 3,7 años, registrándose el 42 por ciento de los diagnósticos en niños de entre 2 y 6 años. Además, el 70 por ciento de los casos presenta formas denominadas clásicas -con diarrea crónica, pérdida de peso y distensión abdominal-, aunque el síntoma más frecuente en menores de 6 años es la distensión abdominal y, en los mayores, la disminución del apetito y la deficiencia de hierro.

Diagnóstico y tratamiento precoces

Asimismo, los expertos coinciden también en señalar que un diagnóstico y tratamiento precoces pueden evitar problemas a largo plazo como, por ejemplo, la osteoporosis y la osteopenia. Además, pueden contribuir a disminuir el riesgo de desarrollar otras enfermedades autoinmunes asociadas a esta patología.

En este sentido, Peña insiste en que la mejor garantía de un diagnóstico a tiempo y eficaz pasa por garantizar una asistencia especializada. “Es fundamental que los menores sean atendidos por el especialista pediátrico, el único conocedor de los criterios diagnósticos necesarios para ofrecer un correcto manejo de la enfermedad”, indica tras reiterar la importancia del reconocimiento oficial de las especialidades para preservar esa atención de calidad.

Y es que el hecho de que sean especialistas pediátricos los que atienden a los pacientes celiacos ha hecho que se diagnostiquen cada vez más casos, llegando incluso a multiplicar por diez el número de casos con respecto a los años 90 y situando a España entre los países europeos con mayor incidencia en población infantil.

“Estamos en la media europea en número de casos, pero gracias a la formación de nuestros pediatras y a las nuevas técnicas de diagnóstico somos capaces de incrementar la detección, lo que prevendrá múltiples enfermedades en el futuro”, concluye Peña.

Investigan el uso de la nesfatina para controlar el peso, tras demostrar su efecto saciante

Científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) están estudiando las acciones biológicas de una molécula, la nesfatina-1, que ejerce un efecto saciante, ya que podría contribuir al control fisiológico del peso corporal en humanos.

La investigación, que dirige desde Córdoba el Dr. Manuel Tena-Sempere, busca una nueva vía con potencial terapéutico para combatir la obesidad y sus comorbilidades asociadas. Un aspecto que viene reforzado por observaciones en roedores que sugieren que la nesfatina está directamente relacionada con el control de la secreción de insulina y de los niveles de glucosa en sangre, además de tener un papel clave en la maduración y funciones del sistema reproductivo.

“Nuestro grupo ha publicado datos en modelos animales que evidencian la participación de la nesfatina-1 en el control de la pubertad y que sugieren su acción directa en las gónadas”, señala el Dr. Tena-Sempere.

Los estudios experimentales en ratas a las cuales se les suministró nesfatina-1 han demostrado que éstas comieron menos, utilizaron la grasa acumulada y se volvieron más activas.

Además, la nesfatina-1 estimuló la secreción de insulina de las células beta-pancreáticas tanto en ratas como en ratones, produciendo un efecto saciante que podría contribuir al control fisiológico del peso corporal. Esta hipótesis se refuerza con el hecho de que en condiciones de ayuno, la expresión de nesfatina-1 en el hipotálamo disminuye.

La nesfatina es secretada en el hipotálamo y tiene efecto saciante incluso cuando la leptina, la más conocida hormona anorexígena, no ejerce su función por el desarrollo de resistencia a la misma, como ocurre comúnmente en la obesidad.

Si bien la leptina es considerada como la principal señal saciante a nivel periférico, la identificación de las acciones de moléculas como la nesfatina-1 abre nuevas vías en nuestra comprensión de los mecanismos fisiológicos, y eventualmente terapéuticos, de control del peso corporal.

Hoy sabemos que hormonas como la leptina, producida en el tejido adiposo; la grelina, en el tubo digestivo; y la insulina, en el páncreas, juegan un papel crucial en el control de las sensaciones de hambre y saciedad y participan en la regulación del gasto energético del organismo.

Para el Dr. Tena-Sempere esto “tiene interés fisiológico, pero sobre todo farmacológico”, porque estudios en modelos animales han demostrado que los efectos de la nesfatina-1 se producen tanto tras su administración central (intracerebral) como sistémica (oral, parches, etc), lo que permitiría, añade, “emplear la nesfatina-1 en el control del peso en obesidad”.

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Presentación del libro Vive Sano. Hábitos de salud y nutrición desde la escuela

La presentación del libro Vive Sano. Hábitos de salud y nutrición desde la escuela, editado por el Instituto Tomás Pascual Sanz para la Nutrición y la Salud en colaboración con el periódico Escuela, tendrá lugar en la Asociación de la Prensa, con la participación del subsecretario del Ministerio de Educación, Fernando Benzo.

En una sociedad cada vez más desequilibrada nutricionalmente y en imparable abandono del patrón de la dieta ideal, la dieta mediterránea, se necesita un referente al que acudir para erradicar los mitos y falsedades que rodean al mundo de la nutrición. El manual Vive Sano. Hábitos de salud y nutrición desde la escuela es una apuesta por la educación integral en hábitos de vida saludable de los escolares, ya que cada día estudios y publicaciones apuntan sobre los más preocupantes trastornos alimentarios de estas tempranas edades de la población: obesidad, diabetes, anorexia o bulimia.

Los hábitos alimenticios de los niños de España han cambiado y también los de los mayores. No se trata sólo de un cambio en los usos culinarios, sino también una modificación en el estilo de vida que tiene mucho que ver con la falta de ejercicio o actividad física. La influencia de padres y educadores, la de otros niños, compañeros y amigos, y la oferta de los comedores escolares son decisivas en la adquisición de hábitos de alimentación saludables.

El libro Vive Sano. Hábitos de salud y nutrición desde la escuela consta de doce capítulos, que tratan temas de tanta actualidad como las alergias e intolerancias alimentarias, la diabetes, la epidemia de la obesidad, los trastornos del comportamiento alimentario, las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas y, con especial atención, los hábitos de vida saludables, el deporte e incluso la cocina y la gastronomía pensadas para los niños.

Instituto Tomás Pascual Sanz para la Nutrición y la Salud

Dependiente de la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara, el Instituto Tomás Pascual Sanz es una entidad sin ánimo de lucro que tiene el mandato de generar y difundir actividades de divulgación, estudio y análisis en los campos de la alimentación, la nutrición, la salud y los hábitos correctos de vida.

El Instituto Tomás Pascual Sanz transmite a la sociedad los valores de una vida saludable, difunde los adelantos tecnológicos relacionados con las ciencias de la salud y promueve el intercambio de información, generando nuevas posibilidades entre los colectivos relevantes y comprometiéndose al máximo con la sociedad científica moderna. El Instituto Tomás Pascual Sanz edita el contenido de estudios y ponencias en una numerosa biblioteca que responde a la creciente demanda sobre temas tan importantes como la nutrición, la seguridad alimentaria o la actividad física.

www.institutotomaspascual.es

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Estado de la nutrición hospitalaria en España. Documento de consenso

En el año 2004 se editó el Libro Blanco de la Desnutrición Clínica en España. Los datos publicados desde 1980 hasta 2003 mostraban una incidencia bastante elevada de desnutrición y datos muy dispares (entre 12 y 87%).

En el estudio europeo EuroOOPS (que también participó España) se destaca que la media de malnutrición al ingreso en un hospital es de un 32,6% y esto se va a asociar con mayores complicaciones, mortalidad y estancia hospitalaria.

La última newsletter que lanzó la Comunidad Europea nos indica que hay en Europa 20 millones de personas en riesgo de malnutrición y casi un 40% de enfermos sufren malnutrición en el hospital. Y en la residencia de ancianos la incidencia puede alcanzar un 60%. Viendo estos datos se decidió hacer un estudio de prevalencia de desnutrición en los hospitales españoles y los costes asociados.

Estudio Predyces

En el estudio Predyces (Prevalencia de la Desnutrición Hospitalaria y Costes Asociados en España) la prevalencia de desnutrición en general es del 23%. Si discriminamos por edad hay grandes diferencias: en los menores de 70 años es de 12,3% pero en los mayores de esa edad es de 37%. Al investigar quienes eran se vio que se trataba de mayores que ingresaban en el hospital con patología médica (no quirúrgica) sobre todo neoplásica, respiratoria y cardiovascular.

Impacto en la estancia media

Los pacientes que ingresan y no presentan marcadores de desnutrición en el cribado inicial ni cuando se da de alta tienen una estancia media de 8 días. El paciente que tiene un marcador de desnutrición al ingreso pero que somos capaces de darle de alta tratando esa malnutrición (además de la patología) tiene una estancia de 3 días más. Pero si el paciente ingresa con algún marcador de malnutrición y lo tiene también al alta, es decir somos capaces de tratar la patología de ingreso pero no la malnutrición, la estancia se prolonga un día más. Y el peor escenario sería que el paciente no llegue malnutrido y se malnutra dentro del hospital, en este caso la estancia se duplica hasta 15 días. La causa es multifactorial, pero hay un estado nutricional que se nos ha escapado y deberíamos trabajar en este sentido.

Impacto en los costes

En Europa se estima que el coste del mal estado nutricional es de 120 billones de euros. En España supone un sobrecoste.

Para la valoración nutricional se uso el NSR al ingreso y al alta. Los enfermos que no tenían desnutrición al ingreso costaban unos 7000 euros los 8 días de estancia, los que no tenían desnutrición al alta 6572. Y los que tenían desnutrición al ingreso costaban 8000 euros (el diferencial es debido a los días de más que estuvieron de estancia). Y los que tenían desnutrición al alta si no tenían desnutrición al principio costaban 6000 euros y si la tenían 9000 euros (el diferencial es mucho más elevado).

Conclusiones del estudio Predyces

-Aproximadamente 1 de cada 4 pacientes ingresados en los hospitales españoles padece de desnutrición.

-Esta condición está especialmente presente en pacientes mayores (más 70 años), que ingresan en servicios médicos con patologías neoplásicas, respiratorias o cardiovasculares.

-La principal consecuencia de la desnutrición es una mayor incidencia de complicaciones, mayor duración de la estancia hospitalaria, y un sobrecoste asociado de hasta el 50% adicional respecto a los pacientes no desnutridos.

-El peor escenario es desnutrirse durante la estancia hospitalaria.

Impacto en la mortalidad

No tenemos datos para poder hablar de mortalidad, pero si tenemos datos del Nutrition Day (Nutrition, hospital food, and in-hospital mortality), en que también participa España. Y también datos de cuidados intensivos.

Los datos globales europeos, si vemos lo que comen en el hospital y lo comparamos con la muerte en el hospital después de 30 días (día de corte, nutrition day), la mortalidad aumenta en relación exponencial e inversa con la ingesta. Si esto lo trasladamos a nuestros hospitales la situación es prácticamente la misma: si comes bien en el hospital la mortalidad va hacia la baja, pero si comes mal en el hospital la mortalidad a los 30 días será más alta.

Consenso multidisciplinar

Ante esta situación la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral (SENPE) pidió ayuda a una serie de asociaciones de pacientes y profesionales para hacer un consenso e intentar abordar entre todos el tema desde un punto de vista multidisciplinar y multiprofesional.

El documento de consenso es extenso y sus objetivos son establecer recomendaciones sobre la prevención, el diagnóstico precoz, el manejo y establecimiento de medidas de soporte, y evaluar el cumplimento de los tratamiento y su eficacia.

Recomendaciones previas al ingreso

Éstas se subdividen en cribado en el ámbito de atención primaria, de centros geriátricos y en atención primaria y residencias.

En el ámbito de atención primaria se recomienda ampliar las herramientas de cribaje, MUST y MNA SF para los ancianos. En los centros geriátricos se incidió que debía hacerse al ingreso y después con una secuencia menor de 6 meses. Y en el ámbito de atención primaria y residencia se indicó que se hiciese una valoración nutricional cuando el cribado fuese positivo.

Recomendaciones en el ingreso

Hay recomendaciones en el cribado y en el diagnóstico.

Se debe hacer un cribado, con las herramientas que se decidan, a las 24-48 horas del ingreso. Y en el diagnóstico hacer una valoración nutricional completa cuando el cribado sea positivo.

Recomendaciones durante el ingreso

Se recomienda que aunque sea negativo al ingreso hay que reevaluar.

A nivel de diagnóstico hay que usar los criterios de diagnóstico de la SENPE-SEDOM (CIE9) y después hay que hacer un seguimiento si hay desnutrición al alta y recomendamos siempre la codificación para que quede constancia e incluir el diagnóstico de desnutrición en el informe de alta.

El documentó salió publicado en el Boletín Oficial y también en la revista Nutrición Hospitalaria (la revista de la SENPE). Y en el año 2009, dentro de la codificación de la nutrición hospitalaria para el CIE 9 (Clasificación Internacional de Enfermedades) está aceptado.

Recomendaciones para intervención nutricional en pacientes con cribado o valoración nutricional positiva

Hay que valorar la ingesta, calcular los requerimientos, si la ingesta es insuficiente determinar las causas y si es insuficiente hay que enriquecer el menú -hay una amplia oferta de suplementos-, es decir suplementación nutricional si las modificaciones de la dieta no cubren las necesidades.

El siguiente paso es la nutrición enteral (acceso digestivo individualizado), y si ésta está contraindicada o es insuficiente se llega a nutrición parenteral.

Es necesario un plan multiprofesional de soporte nutricional. Monitorizar es muy importante para comprobar la eficacia. Y por último difundir y evaluar periódicamente los procedimientos.

Campaña Más Nutridos

Aprovechando que es el año del mayor con la Fundación Abbot hemos puesto en marcha la campaña Más Nutridos para mayores y enfermos.

Se ha elaborado un hexálogo que pasa por formación, evaluación, tratamiento, monitorizar, registrar y evaluar resultados.

Herramientas nutricionales

Existen muchas herramientas: MUST, NRS 2002, MNA, CONUT, FILNUT, etc.

CONUT (CONtrolling NUTritional status) es española y la usamos en nuestro hospital. Los resultados son buenos y se puede informatizar. Sin embargo la SENPE no ha llegado todavía a recomendar ninguna en concreto.

Otra herramienta en Holanda es SNAQ (Short Nutritional Assessment Questionnaire) con tres versiones: para hospitales, para residencias de ancianos, y para mayores que viven en sus casas. Este cuestionario no incluye el peso (que en determinados pacientes puede variar mucho de un día para otro) pero en enfermos no hospitalizados incluye, por ejemplo, si puede subir 15 escalones, lo que permite valorar la masa magra.

Nuevas evidencias cuestionan la relación directa de la cantidad de colesterol bueno y el riesgo de infarto

Un estudio colaborativo internacional que se publica en la revista The Lancet y que ha contado con la participación de investigadores del IMIM (Instituto de Investigación Hospital del Mar), ha analizado si la relación entre los niveles de colesterol HDL, el llamado comúnmente “colesterol bueno”, y el riesgo de infarto agudo de miocardio es o no causal, utilizando biomarcadores genéticos.

Se habla de relación causal cuando el biomarcador participa directamente en el proceso que desencadena la enfermedad y este estudio ha puesto de manifiesto que la relación entre el colesterol HDL y el riesgo de infarto no es causal. Esta información será de vital importancia a la hora de diseñar nuevos fármacos ya que, al contrario de lo que se creía hasta ahora, aquellos fármacos que aumenten la cantidad de “colesterol bueno” no necesariamente van a reducir el riesgo de infarto.

En el estudio se ha analizado una característica genética que aumenta los niveles del “colesterol bueno” (HDL) sin influir en los niveles de “colesterol malo” (LDL) ni de los triglicéridos. Se ha observado que esta característica aumenta la cantidad de “colesterol bueno” en 2,5 mg/dL y, de acuerdo con los estudios epidemiológicos, esperaríamos una reducción del riesgo de infarto del 13%. No obstante después de estudiar más de 115.000 personas se observa que las personas portadoras de esta característica, que aumenta el “colesterol bueno”, no tienen un menor riesgo de infarto.

Los ensayos clínicos con fármacos y el estudio de algunas enfermedades genéticas, como la hipercolesterolemia familiar, indican que los niveles elevados de “colesterol malo” o LDL forman parte del proceso que causa el infarto de miocardio. Así, los fármacos que reducen los niveles de colesterol LDL también reducen el riesgo de presentar un infarto de miocardio. “Sin embargo, no existe evidencia que apoye la relación causal entre los niveles del colesterol bueno o HDL y el infarto de miocardio. En los ensayos clínicos con fármacos que aumentan los niveles del “colesterol bueno” no se ha observado una disminución del riesgo de presentar infarto de miocardio” explica Roberto Elosua, coordinador del grupo de investigación en epidemiologia y genética cardiovascular del IMIM.

Estos resultados cuestionan la efectividad de las intervenciones con estilos de vida o con fármacos que aumenten los niveles de colesterol HDL. En este sentido se están estudiando aspectos relacionados no con la cantidad de colesterol HDL sino con la calidad de este que puedan estar causalmente asociados con el riesgo de infarto.

De todos modos, comenta Elosua “es importante matizar que los niveles de colesterol HDL sí que son un biomarcador que se asocia con un menor riesgo de infarto, y aunque esta asociación no sea causal sí que es de utilidad en la práctica clínica para estimar el riesgo que una persona tiene de presentar infarto de miocardio en el futuro”.

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Evitar la vida sedentaria y comprobar asiduamente el estado arterial para prevenir la hipertensión

Expertos sanitarios recomiendan evitar las comodidades de la vida sedentaria y comprobar frecuentemente el estado arterial para prevenir el riesgo de padecer hipertensión, una enfermedad silenciosa que generalmente carece de síntomas y puede provocar un ictus, arritmias, insuficiencia cardiaca, un infarto de miocardio o enfermedades cardiovasculares. Por su parte, el doctor José Antonio García Donaire, especialista en Riesgo Cardiovascular en el Hospital USP San Camilo de Madrid, ha advertido de que la hipertensión aparece cada vez antes a consecuencia del estilo de vida actual de las sociedades industriales.

“La prevalencia en España es muy elevada y en todos los países occidentales aparece antes, puesto que tenemos un mayor número de obesos y de personas con estrés, lo que adelanta la aparición de la hipertensión”, ha aclarado.

En concreto, esta enfermedad provoca entre el 40 y el 50 por ciento de las defunciones en los países desarrollados y está íntimamente ligada a la actual forma de vida. Por ello, además de la genética y la obesidad, el sedentarismo y los determinados hábitos alimenticios son las principales causas de padecer esta enfermedad.

Este experto ha asegurado también que regiones en vías de desarrollo, como África, China e India, están registrando un “crecimiento tremendo” de esta problemática así como de diabetes, pues están emulando el estilo de vida occidental.

Enfermedad asintomática

Por otro lado, García Donaire ha lamentado que la hipertensión no produzca síntomas y que “solamente” se pueda tener sospecha de esta problemática “en caso de que las cifras sean muy elevadas: por encima de 170, la máxima, y por encima de 100, la mínima”.

No obstante, ha explicado que, en ciertas ocasiones, puede advertirse de estar ante un fenómeno de estas características, si el individuo experimenta “dolor de cabeza, dificultades para concentrarse, palpitaciones, sudoración o sensación de inquietud”. Asimismo, en ocasiones el sangrado nasal es su primera manifestación.

En este sentido, los expertos recomiendan realizar hábitos higiénico-saludables para reducir el tratamiento farmacológico de la hipertensión como, por ejemplo, perder peso, caminar de 30 a 60 minutos al día y restringir la sal en la dieta. No obstante, en la mayoría de los casos es necesario un tratamiento crónico de por vida.

Adherencia al tratamiento

Por otra parte, García Donaire ha lamentado que menos del 40 por ciento de los hipertensos en tratamiento alcancen los objetivos marcados por su médico y, en este sentido, ha achacado este fenómeno a la falta de adherencia del paciente al tratamiento.

“Es fundamental que el paciente se tome todos los días la medicación, que cumpla con la dieta pobre en sal y con las pautas de ejercicio”, ha insistido este experto, quien ha reconocido que, en ocasiones, el tratamiento farmacológico trae consigo efectos secundarios, “como tos, hinchazón de piernas, diarrea, malestar general, dolor de cabeza o bajadas bruscas de tensión”.

El papel del profesional sanitario también es determinante a la hora de que el afectado cumpla con la medicación. Para ello, tiene que hacer una detección adecuada, una “elección correcta” del tratamiento, ya sea farmacológico o no, y una “evaluación amplia y detenida”. “No se debe conformar con cifras cercanas a la realidad y tiene que insistir en que el paciente alcance los objetivos correctos”, ha precisado.

Comidas bajas en sal

Este experto ha explicado que, entre las primeras pautas a seguir tras ser diagnosticada la enfermedad, se encuentra la de reducir la ingesta de sal en las comidas y la de hacer ejercicio para bajar peso, puesto que, de este modo, la tensión baja. En el caso de tener que seguir un tratamiento farmacológico, ha recomendado administrar los medicamentos de “forma correcta” y a las dosis adecuadas.

En pacientes que no responden al tratamiento, García Donaire ha señalado que existe la técnica de la denervación simpática renal. Se trata de “introducir un catéter por vía endovascular para llegar hasta las arterias renales y emitir radiofrecuencia con la que los “nervios simpáticos” se despeguen de las arterias, por lo que la presión arterial baja”, ha explicado.

Por lo general esta técnica es utilizada, “tras hacer una sectorización de todos los hipertensos”, que suelen ser “el 20 por ciento de los afectados por hipertensión resistente”, ha señalado.