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La relación con el médico condiciona la presión arterial
Los pacientes que consultan y comparten sus dudas con el médico y acuden de forma periódica a los centros de salud mejoran un 30 por ciento el control de su presión arterial, según un estudio publicado en American Journal of Hypertension que analizó durante cinco años a más de 12.000 pacientes.
No obstante, el estudio, del que se hace eco la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC), evidencia que no todos los grupos de edades se benefician por igual, es decir, que el control en el manejo de la presión arterial se observa de manera más significativa en los pacientes de entre 36 y los 73 años.
“Los resultados del estudio nos permiten reafirmar que mantener a raya la tensión es un objetivo común y compartido entre el paciente y su médico”, ha declarado Petra Sanz, miembro de la FEC y cardióloga del Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Madrid.
“Es muy importante que el paciente se corresponsabilice del control de sus niveles de presión arterial y, además, tenga siempre presente el consejo del profesional. Los expertos sanitarios podemos dar unas pautas sobre consejos y hábitos saludables para conseguir niveles de presión arterial óptimos, pero es el paciente el que debe mantener esta rutina día tras día”, ha añadido.
La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular que padece más del 40 por ciento de la población adulta española y de la cual una tercera parte lo desconoce. “Cuanto mayores son las cifras de presión arterial mayor es el riesgo de presentar una enfermedad cardiovascular y, por tanto, mayor es el número de muertes causadas por la hipertensión arterial”, ha señalado.
El mayor aumento en la última década
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del 2014 muestran que las enfermedades hipertensivas son las que más han aumentado en los últimos diez años, doblando el número de defunciones debido a esta causa, ya que, mientras en 2004 representaban el 5 por ciento de los fallecimientos cardiovasculares, ahora son ya el 10 por ciento.
Sin embargo, los expertos recuerdan que mediante el conocimiento de los principales factores de riesgo cardiovascular y la adopción de hábitos de vida saludables se pueden llegar a prevenir hasta el 80 por ciento de las enfermedades del corazón.
La hipertensión ha sido uno de los temas elegidos en el IV Foro de Salud Cardiovascular para Pacientes y Familiares organizado por la Fundación Española del Corazón, que se realiza para dar a conocer cómo actúa la enfermedad.
¿Cómo afecta al sistema cardiovascular?
“Una hipertensión constante durante meses o incluso durante años afecta a las paredes de las arterias, lesionándolas, volviéndolas más frágiles y facilitando la acumulación de colesterol en ellas. Esta enfermedad también afecta al corazón, generando hipertrofia cardiaca, y a largo plazo provocando la aparición de arritmias e insuficiencia cardiaca”, ha declarado Sanz.
Por ello, y con motivo del Día Mundial de la Hipertensión que se celebra el 17 de mayo, la FEC recomienda tener un peso corporal adecuado y evitar la obesidad; hacer dieta baja en grasas y calorías, y sobretodo, mantener una dieta baja en sal (hiposódica); y hacer ejercicio físico de manera moderada y continuada, ya sea diariamente o al menos cinco veces a la semana.
“Una persona no hipertensa que realiza el ejercicio mínimo diario recomendado, a la larga retrasa o previene la hipertensión arterial; y en el caso de tratarse de una persona hipertensa el efecto también es beneficioso, puesto que mejora el control de la tensión arterial e incluso a veces puede llegar a reducir la medicación destinada a regular esos niveles”, ha concluido.
La nutrición, la hidratación y la actividad física centran el debate de un centenar de expertos en la Universidad
Las Jornadas de Actualización en Nutrición han reunido a 1.200 dietistas-nutricionistas de toda España a lo largo de sus diez ediciones
La Facultad de Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra celebra, este viernes y sábado 6 y 7 de mayo, la décima edición de sus Jornadas de Actualización en Nutrición, que este año reunirán a un centenar de expertos para debatir sobre los últimos avances en nutrición de precisión, hidratación y actividad física.
Las charlas, mesas redondas y sesiones de coaching tendrán en común lanutrición y la hidratación pero enfocadas en cada caso a la actividad física ordinaria, al ejercicio moderado y al deporte de competición, ya que cada uno de ellos posee unos requerimientos diferentes.
Tal y como explica su director, el catedrático y miembro de CIBERobnAlfredo Martínez, “vamos a analizar en qué circunstancias la actividad física contribuye al mantenimiento de la salud, el ejercicio –cuando está programado- puede servir para tratar la enfermedad, y cómo la nutrición y la hidratación están estrechamente relacionadas con el rendimiento deportivo profesional”.
Entre los ponentes destaca Ángel Gil, presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT), quien explicará la importancia de la hidratación en la actividad física programada; Juan José Beunza, director del Programa Educación Interprofesional y Práctica Colaborativa de la Universidad Europea de Madrid, quien ofrecerá una sesión de coaching sobre el cambio de la actividad física en los pacientes tras una intervención clínica.
Asimismo, la antigua alumna Ainhoa Prieto, nutricionista deportiva de la Leeds Beckett University, expondrá su experiencia en el equipo femenino del Liverpool, donde participó en la elaboración de un plan Nutricional para las deportistas.
Otras mesas redondas se centrarán en cuestiones de actualidad como los suplementos nutricionales para deportistas, la valoración nutricional y el ajuste dietético en función del ejercicio físico, el ejercicio y los antioxidantes o los productos para la hidratación.
A lo largo de sus diez ediciones, estas jornadas, dirigidas a profesionales de la Nutrición, han congregado a más de 200 profesores y 1.200 profesionales que han profundizado sobre temáticas como la Nutrición y la mujer, los alimentos funcionales o la nutrición personalizada.
Una buena hidratación puede ayudar a controlar los niveles de ansiedad
Beber agua puede ayudar en un momento dado a disminuir la ansiedad, ya que la deshidratación influye en los estados anímicos, en especial en la ansiedad, en la tristeza y en el decaimiento
Uno de los síntomas de la ansiedad es la sensación de boca seca y beber agua se convierte en una herramienta para ayudar calmar ese estado de intranquilidad, asegura la psicóloga Silvia Álava.
Pero, además, con la deshidratación aumenta la circulación de las hormonas del estrés, el cortisol, y se ponen en marcha unos procesos fisiológicos similares a cuando el cuerpo está en una situación de peligro o de inquietud.
Diferentes estudios demuestran que el estrés repercute en el rendimiento intelectual, afecta a la lentitud de pensamiento, a los reflejos y provoca errores en la resolución de conflictos.
“A los estudiantes les recomiendo que estudien con una botellita de agua que les ayude a mantener la atención y la concentración y que también la lleven a los exámenes para bajar esos niveles de ansiedad”, señala la especialista.
Hay estudios que indican que una deshidratación del 2,7% puede hacer que tengamos una mayor sensación de esfuerzo para hacer las tareas unido a tristeza, cansancio y decaimiento .
“Bien hidratados mantendremos un buen estado de ánimo”, apunta Silvia Álava.
Deshidratación y función cognitiva
Si la deshidratación afecta a nuestra forma de sentirnos, mucho más lo hace sobre el funcionamiento de nuestro cerebro.
La evidencia científica ha constatado que ya con un 1% o un 2% de deshidratación empieza a resentirse la memoria a corto plazo, las tareas de atención selectiva visual, la concentración y el tiempo de reacción.
Pero en general la deshidratación produce una disminución significativa en la percepción, atención, memoria, pensamiento, lenguaje y rendimiento psicomotriz. En resumen, de la función cognitiva en su conjunto, además de las repercusiones físicas.
Por eso, Silivia Álava considera esencial educar desde la infancia en el hábito regular de beber agua para que se acostumbren a pedirla y a beberla.
“Los niños no llegan al colegio bien hidratados y eso repercute en su falta de atención, en el cansancio e incluso en la irritabilidad. Y eso se agrava si encima llegan sin desayunar”, advierte.
El consumo de líquidos, en especial el agua, es vital para el funcionamiento del organismo humano en todas las edades, pero además de los niños, otro grupo de riesgo es el de los ancianos que sufren alteración del mecanismo de la sed y pueden pasar horas sin beber agua, algo que les afecta especialmente física y cognitivamente.
Por eso la psicóloga anima a las instituciones a fomentar la educación para una correcta ingesta de agua y otros líquidos que según las autoridades sanitarias internacionales debe ser de 2 litros en el caso de las mujeres y de 2,5 de los hombres.
Fuente:http://www.efesalud.com/noticias/una-hidratacion-adecuada-ayuda-rebajar-nivel-ansiedad/
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Controla tu hipertensión y disfruta de calidad de vida
El mejor consejo para controlar la presión arterial es una buena prevención. La principal recomendación es seguir un estilo de vida saludable
De acuerdo con la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) , el 40 % de la población adulta española tiene la tensión arterial elevada. Esto quiere decir que 15 millones de personas adultas en España son hipertensas y, de ellas, sólo una parte controla bien su hipertensión.
Hipertensión es el término utilizado para describir la presión arterial alta. La presión arterial es la fuerza que ejerce el corazón sobre las arterias para que éstas impulsen la sangre hacia los diferentes órganos del cuerpo humano.
El Club del Hipertenso nos recuerda que los niveles normales de presión arterial están fijados en 140 mm Hg para la sistólica y 90 mm Hg para la diastólica, lo que solemos “traducir” como unos niveles de “14-9”.
La hipertensión supone un mayor esfuerzo para el corazón. Para combatir el sobreesfuerzo, el corazón aumenta su masa muscular, se vuelve más irritable y produce arritmias. Esto puede dar lugar a afecciones como la insuficiencia coronaria o afectar a otros órganos como el cerebro, el riñón o la vista.
La hipertensión no produce síntomas y puede pasar desapercibida, por lo que hay que llevar un control de la presión arterial para mantener valores adecuados y así gozar de una buena calidad de vida.
Hábitos saludables para tu tensión arterial:
- Mide tu tensión arterial a menudo. Es recomendable hacerlo al menos cada 15 días. Lleva un registro de los valores para comprobar si hay subidas o bajadas. A partir de los 40 años y si hay antecedentes de hipertensión, se debe controlar a diario.
- Cuida el contenido en sal de tu dieta. El exceso de sal añadida o tomar alimentos con mucha sal puede aumentar la tensión. Lo ideal es tomar alimentos frescos: consumir frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pan, cereales, lácteos, pescados, carnes…
- Controla tu peso. El sobrepeso y la obesidad pueden provocar una elevación de la tensión.
- Cuidado con el alcohol. Un consumo moderado de vino o cerveza (un vaso) puede ser beneficioso, pero el exceso puede provocar un aumento de la presión arterial.
- Practica ejercicio. Practica ejercicio. El aumento de actividad hace que aumente la masa muscular y ayuda a mejorar la capacidad al realizar un esfuerzo, controlar el peso, conservar un buen estado de salud y prevenir las enfermedades cardiovasculares.
- Si eres hipertenso, no olvides tomar la medicación pautada por tu médico. Aunque te encuentres bien, acude al médico periódicamente para controlar la presión arterial y la medicación.
- Y, sobre todo, mantén una actitud positiva ante la vida y evita el estrés.
Estos hábitos saludables ayudan a mantener la presión arterial en valores normales y a controlar la hipertensión en caso de que la tengas alta.
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Consejos para aficionados al running
El running o “salir a correr” es un deporte al alcance de todo el mundo que cada vez cuenta con más seguidores. Para disfrutar de él evitando lesiones, los aficionados deben prestar especial atención a su alimentación e hidratación y a la planificación de las sesiones de entrenamiento.
El running, cada vez practicado por más personas de todas las edades, aporta múltiples beneficios para la salud. En primer lugar, ayuda a controlar el peso y a mejorar la forma física. Como todo deporte, te mantiene activo y ayuda a conservar un buen estado de salud, tanto a nivel físico como mental: además de contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares, es una buena forma de combatir el estrés y de favorecer el descanso.
Al tratarse de un deporte de intensidad, exigente con las articulaciones y los músculos, los aficionados deben ajustar el tipo e intensidad a sus condiciones individuales, sin olvidarse de seguir unas pautas adecuadas de hidratación y alimentación y consultar con un experto para resolver cualquier duda.
Si te estás iniciando en el “mundo runner”, hay una serie de recomendaciones a tener en cuenta para obtener el máximo beneficio del entrenamiento, prevenir posibles lesiones y optimizar tu rendimiento:
Elige unas buenas zapatillas
Da igual el nivel, el running es un deporte de repetición en el que cualquier defecto de pisada se acentúa, pudiendo dañar las articulaciones. Por ello, la elección de un calzado acorde con tus necesidades y tipo de pisada es imprescindible. Si quieres saber cómo apoyas el pie al correr, consulta a un experto o pide asesoramiento en tiendas especializadas.
Empieza de forma gradual según tu nivel
Valora tu forma física antes de empezar y adapta los primeros entrenamientos en función de tus posibilidades. Uno de los errores más comunes es forzar al cuerpo, lo cual tiene consecuencias negativas en la progresión de los entrenamientos y aumenta el riesgo de lesiones.
Proponte miniobjetivos
Plantear y cumplir un objetivo cada semana te ayuda a comprobar tu evolución a corto plazo y, además, te motiva mentalmente para seguir progresando.
Alterna con otros deportes
El running aumenta la capacidad cardiovascular o el llamado “fondo físico”. Alterna los días de “salir a correr” con días de trabajo de fuerza muscular, en el gimnasio o en casa, para que los músculos evolucionen a la vez que la resistencia.
Respeta los descansos
El descanso es parte del entrenamiento. Programa y respeta tus días de descanso para evitar lesiones a largo plazo y permitir que el cuerpo se recupere.
Cuida la hidratación
El cuerpo pierde una gran cantidad de agua con la sudoración, por lo que es necesario recuperar las pérdidas mediante la hidratación antes, durante y después de ejercicio. La cantidad de líquidos se debe adaptar a la intensidad y duración del ejercicio, así como a las condiciones ambientales, cuidando especialmente el aporte en ambientes calurosos.
Adapta la alimentación
El running es un ejercicio de intensidad con gran gasto calórico y desgaste muscular. Los hidratos de carbono (pasta, arroz, cereales, pan, etc.) son la principal fuente de energía y las proteínas (carnes magras, pescados o huevos principalmente) contribuyen al mantenimiento y desarrollo de la masa muscular. En la alimentación de los deportistas debe cuidarse además el aporte de minerales como el hierro o el calcio, sobre todo en las etapas de crecimiento y desarrollo, así como en la mujer deportista. Por ello, un adecuado aporte de nutrientes es clave en los deportistas en el conjunto de una alimentación variada y equilibrada.
La importancia de los hábitos alimenticios
Cuando uno decide mejorar su alimentación para hacerla más saludable hace una búsqueda rápida por Internet para ver cuáles son los alimentos con más propiedades nutricionales y elaborar el menú que más se ajuste a nuestros gustos. Sin embargo, “más que el alimento en sí lo importante son los hábitos que se adquieren”, según ha destacado Xavier Medina, director de la cátedra UNESCO de Alimentación, Cultura y Desarrollo de la Universidad Oberta de Catalunya(UOC).
“Un alimento absolutamente sano pero preparado de manera no tan sana va perdiendo propiedades, la cosa no es qué alimento comemos sino cómo lo preparamos, a qué velocidad lo comemos y cuál es nuestro estilo de vida, todo eso da el resultado final de cómo nos sienta la alimentación”, ha reconocido ese experto que esta semana recogerá el premio ‘Golden Orange Award’ en la feria Internacional Expofooding por su contribución a la divulgación de la cultura alimentaria y gastronómica.
Medina reconoce en declaraciones a Europa Press que tan importante como las propiedades de cada alimento son cómo se combinan unos y otros, cómo se cocinan y la velocidad a la que se consumen, que en ocasiones están condicionado por los horarios que la jornada laboral deja para comer.
En los últimos años la alimentación en España ha cambiado radicalmente gracias a a la “globalización” que ha permitido acceder a una mayor variedad de alimentos “a precios más asequibles”. Y aunque esto también ha conllevado también al auge de la comida basura, este experto no cree que tenga la culpa del incremento del sobrepeso que también se ha observado en estos últimos años.
“Se debe más al cambio de vida que también se ha producido, pasando de una vida más rural y unos trabajos más físicos a una vida más urbana, que favorece el sedentarismo”, según ha explicado Medina.
EL TAPEO Y EL PICOTEO, ‘FAST FOOD A LA ESPAÑOLA
De hecho, reconoce que España está a la cola de lo que también se conoce como comida rápida o ‘fast-food’ gracias al tapeo o al picoteo, que a su juicio es “nuestra propia comida rápida al margen de cadenas industriales”.
Además, celebra que en los últimos haya aumentado el interés por la alimentación sana y los productos más naturales o ecológicos, como consecuencia de “la pérdida del control y de información de lo que uno come”.
“Creo que no será algo pasajero y es una corriente que ha venido para quedarse”, ha reconocido este experto, que admite que a ello también ha contribuido el auge de la alta cocina, que “ha creado un mayor interés por la gastronomía y valora más el producto y diferentes formas de cocinado”.
La hidratación, protagonista del Día de la Nutrición
Este año el Día Nacional de la Nutrición tiene como objetivo mostrar la importancia de la hidratación en nuestra salud. Por esta razón, y bajo el lema “Hidratación también es salud”, en el marco de esta iniciativa se van a desarrollar, a nivel nacional, numerosas actividades con la finalidad de difundir la importancia que cobra la hidratación en nuestro día a día, un hábito que debemos mantener durante toda la vida.
Entre un 50 y un 70% del peso de nuestro cuerpo es agua, por tanto, el líquido elemento es un elemento fundamental de nuestra dieta. Cabe señalar que el 80% del agua debe aportarse a través del agua y el 20% restante en otras bebidas y alimentos tales como frutas, verduras, zumos, caldos…
Recomendaciones para una buena hidratación
En muchas ocasiones, se espera a tener sensación de sed para beber y es un mal hábito, ya que la dicha sensación aparece cuando ya tenemos una pérdida hídrica de un 1%, lo que puede afectar nuestro estado de hidratación, así como el rendimiento físico y las capacidades cognitivas.
Los especialistas recomiendan estas cantidades de agua para una correcta hidratación:
- 0-6 meses 6-12 meses 680 mL/día 800-1.000 mL/día
- 1-2 años 2-3 años 4-8 años 1.000-1.200 mL/día 1.300 mL/día
- 600 mL/día Niños/Niñas (9-13 años) 2.100/1.900 mL/día
- Hombres/Mujeres ≥ 14 años (adolescentes, adultos/ancianos) 2.500/2.000 mL/día
- Embarazo 2.300 mL/día
- Lactancia 2.700 mL/día
Colectivos en riesgo de padecer deshidratación
Los bebés lactantes y niños, por el contenido en agua en relación a su masa corporal, tienen un mayor riesgo de deshidratación. Por otra parte, los ancianos suelen consumir menos líquido debido a que la sensación de sed disminuye con la edad y a cambios en el sentido del gusto, por lo que se debe prestar mayor atención a este colectivo
Recomendaciones para una correcta hidratación
- Beber unos 10 vasos de agua (1,5- 2L.) al día para compensar las pérdidas del sudor y la orina Beber otros líquidos, además de agua, puede estimular la apetencia de consumir líquidos Evitar largos periodos de tiempo sin consumir líquidos, ya sea en forma de agua, infusiones, leche o zumos naturales, o en forma de alimentos ricos en agua (frutas y hortalizas)
- Beber antes de tener sed. El mecanismo de la sed es un estímulo que aparece cuando ya estamos por debajo del nivel adecuado de hidratación
- Con temperaturas altas (+30ºC) y mayor humedad ambiental la pérdida de agua es mayor, por lo que habrá que aumentar la ingesta l A partir de 30 minutos de ejercicio, hay que rehidratarse
- Para un ejercicio de intensidad leve o moderada, se recomienda 150-250 cc de agua cada 20 minutos desde el comienzo
- Para aprovechar al máximo su poder de rehidratación, la temperatura del agua no debe ser inferior a 10-15º.
El Día Nacional de la Nutrición
El Día Nacional de la Nutrición es una iniciativa que desde hace quince años organiza la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) con la colaboración de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN).
Fuente: http://www.fesnad.org/resources/files/DNN/2016/dipticoA5.pdf
Beber agua ayuda a comer mejor
La ingesta de agua siempre se considera un hábito saludable por sí solo, pero además, un reciente estudio señala que beber más agua ayuda a comer mejor, algo que hasta el momento no había sido investigado.
Datos del estudio
Después de analizar los datos de consumo de más de 18000 adultos y de considerar el nivel educativo y de ingresos, el peso corporal y la raza, se comprobó que la ingesta de agua está asociada positivamente con la calidad de la dieta.
Concretamente, se observó que cuando se incrementaba el consumo de agua se reducía la ingesta de calorías, grasas totales y saturadas, colesterol, azúcares y sodio, todo lo cual se traduce en una alimentación de mejor calidad nutricional.
Los resultados se observaron aun con un incremento en la ingesta de agua de un 1% diario, lo cual indica que no es necesario un gran cambio en su consumo para comenzar a ver resultados.
Sin embargo, los cambios pueden ser superiores si bebemos más agua en reemplazo de refrescos por ejemplo, o si el efecto sobre la reducción de calorías se debe a que consumimos menos comida rápida.
Para tener en cuenta
En primer lugar debemos decir que por regla general, quienes beben más agua son precisamente quienes comen más sano, por lo tanto, los resultados del estudio podrían deberse a que un mayor consumo de agua se acompaño del cuidado de la dieta y de allí, la mejora en la calidad de lo que se comía.
Además, tal como se ha concluido en una revision diferente, el déficit calórico que favorece la pérdida de peso es producido cuando se bebe agua en reemplazo de refrescos u otras bebidas endulzadas, algo que también podría suceder en esta investigación.
Es decir, está claro que beber más agua es una conducta recomendable si buscamos cuidar la salud comiendo mejor, sin embargo, su mayor ingesta por sí sola difícilmente logre una alimentación saludable, pues además, debe acompañarse de otras conductas tales como comer más en casa y allí, sin duda beberemos más agua y comeremos más sano.
No obstante, si quieres comenzar poco a poco a mejorar tu alimentación, beber más agua puede ser el puntapié ideal para iniciarte en una dieta más saludable.
Fuente: http://www.vitonica.com/dietas/estudio-beber-mas-agua-ayuda-a-comer-mejor
El agua, elemento fundamental para lucir una buena piel
Los dermatólogos de la Academia Española de Dermatología y Veneorología (AEDV) aprovechan el Día Mundial del Agua para ofrecer varios consejos para tener una piel saludable gracias a los beneficios del agua.
Tal y como afirma la Dra. Eulalia Baselga, “la aplicación externa de agua contribuye a favorecer la penetración de sustancias hidrosolubles, calma el picor en caso de agua fría, aumenta la elasticidad, evita el aumento de temperatura de la piel y mejora el aspecto de la piel”.
La importancia del agua
- El agua es el componente mayoritario (30%) de nuestra piel, por lo que su aporte es esencial para mantener la turgencia y elasticidad de la misma. Una piel deshidratada es menos elástica, es decir, tarda más tiempo en volver a su sitio al estirarla.
- El aporte de agua adecuado evita la deshidratación de la piel. Una piel deshidratada no puede cumplir la función de barrera natural que tiene la piel, pierde tersura y favorece la aparición de eccemas.
- La aplicación externa de agua fría o compresas húmedas produce un efecto calmante inmediato del picor y disminuye la inflamación de la piel. Puede ser muy útil en caso de quemaduras, urticarias, picaduras de insecto u eccemas. El agua fría reduce la rojez.
- Una ducha de agua no tan caliente o fría es estimulante para la piel y el espíritu. El efecto inmediato es una vasodilatación superficial para mantener la temperatura y posteriormente una vasoconstricción. Por otro lado ayuda a despertarnos.
- El agua arrastra partículas depositadas sobre la piel y elimina suciedad de la piel.
- Los baños con agua termales aportan, dependiendo de la composición de las aguas, diferentes minerales a la piel y sustancias de acción antiinflamatoria probada y de utilidad en enfermedades de la piel como el eccema o la psoriasis.
- En climas muy calurosos la aplicación externa de agua sobre la piel evita que se produzca un golpe de calor.
La Dra. Elia Roó incide en que “algunos de estos relevantes beneficios del agua son: limpiar, calmar, refrescar cuando uno está sometido a mucho calor, hidratar, proteger, incluso fijar el maquillaje en la piel“.
La ingesta de agua es fundamental para tener un aspecto sano tanto por dentro como por fuera.