La dieta mediterránea y el ejercicio pueden reducir los síntomas de la apnea del sueño

En este trabajo, dirigido por el profesor Christopher Papandreou, se trataba de analizar el impacto que la dieta mediterránea puede tener en las personas obesas con apnea del sueño, dado que la obesidad está presente en entre el 20 y 40 por ciento de este síndrome, que afecta al cuatro por ciento de la población adulta.

Para ello, incluyeron a 40 pacientes obesos de los que la mitad pasó a seguir una dieta prudente y, los otros 20, fueron alimentados según la tradicional dieta mediterránea. Además, en ambos casos se les recomendó la práctica de ejercicio físico, al menos 30 minutos diarios de paseo.

En ambos grupos, los pacientes también recibieron presión positiva continua de las vías respiratorias (CPAP, en sus siglas en inglés), que consiste en usar una máscara que genera una corriente de aire, manteniendo abierta la vía aérea superior durante el sueño.

Al inicio del estudio y seis meses más tarde, los investigadores monitorizaron a los pacientes mediante un estudio del sueño, conocido como polisomnografía, midiendo varios marcadores propios de la apnea del sueño, como la actividad eléctrica en el cerebro, los movimientos oculares y los ronquidos.

Los resultados mostraron que las personas que siguieron la dieta mediterránea tenían un menor número de apneas, durante la etapa del sueño REM, que normalmente representa en torno al 25 por ciento del total de sueño durante la noche.

Los resultados también revelaron que las personas que siguieron la dieta mediterránea también mostraron una mayor adherencia a la dieta restringida en calorías, el aumento de la actividad física y una mayor disminución de la grasa abdominal.

Los resultados de esta pequeña muestra han evidenciado una mejora durante una etapa de sueño para las personas con apnea del sueño aunque, sin embargo, no mostraron una mejora global de la severidad de la enfermedad.

Por ello, los autores sugieren que son necesarios otros estudios con una muestra más grande para comprender plenamente los beneficios de esta dieta.

“Éste es el primer estudio que examina el impacto de la dieta mediterránea en combinación con la actividad física en la apnea del sueño”, explica Papandreou, recordando como otros estudios han relacionado recientemente un aumento de las perturbaciones durante el sueño REM con el riesgo de desarrollar importantes consecuencias sistémicas, como la diabetes tipo 2.

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Presentan nuevo análisis genético de la obesidad

Las causas del sobrepeso y la obesidad están determinadas por las interacciones entre factores genéticos y ambientales (dieta, sedentarismo, etc.) que hacen que cada persona sea única. En este sentido, los factores genéticos contribuyen, aproximadamente, en un 30 por ciento al desarrollo de la obesidad, condicionando la respuesta a las dietas en idéntica proporción.

Genotest, líder en genética aplicada, ha desarrollado NutriCheck, un análisis que determina la predisposición genética hacia el sobrepeso en base a cómo asimila el organismo los diversos alimentos. Mediante este test se podrán conocer las variantes genéticas que ayudan a controlar el sobrepeso de una forma científica y a encontrar la dieta definitiva.

Los genes pueden influir en el equilibrio energético del organismo, los patrones del apetito y el modo en que el organismo aprovecha las sustancias nutritivas incluidas en la dieta.

Este análisis analiza los principales genes responsables de cada uno de estos tres aspectos. Para ello ha elegido 42 variantes genéticas respaldadas por estudios de prestigiosos centros de investigación nacionales e internacionales, que determinan la predisposición genética hacia el sobrepeso de dos formas diferentes: modificando los patrones del apetito y modificando el modo en que el organismo aprovecha las sustancias nutritivas incluidas en la dieta.

“La identificación de los factores genéticos que concurren en cada individuo puede ayudar a tratar la obesidad. El análisis genético de la obesidad nos ayuda a conocer mejor la enfermedad. Mediante este análisis se puede realizar una dieta efectiva a medida de las necesidades individuales de cada paciente”, señala el Prof. Basilio Moreno Esteban, Jefe del Servicio de Endocrinología, Metabolismo y Nutrición del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid.

“En nuestro país, el 22,9 por ciento de la población tiene obesidad y el 38 por ciento sobrepeso. El sobrepeso y la obesidad presentan graves consecuencias sobre la salud, incremento de la diabetes tipo 2, aumento de la presión arterial, dislipemias (hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia), apnea del sueño, hígado graso, etc.” subraya el Prof. Basilio Moreno.

NutriCheck: genética aplicada a la nutrición

El objetivo de NutriCheck es identificar la carga hereditaria responsable de nuestra morfología corporal y sus cambios, constituyendo una herramienta clave para la promoción de una alimentación personalizada y saludable.

Según el Dr. Pablo Castán, Director Científico de Genotest, “NutriCheck presenta la posibilidad de adaptar nuestra alimentación a los factores heredados que condicionan nuestra actitud y respuesta hacia ella. Este análisis permite conocer entre otros aspectos, qué principios inmediatos van a ser asimilados con más eficiencia en base a las capacidades de metabolización que nos han sido transmitidas a través de nuestros padres, abuelos, etc. y establecer normas para llevar una pauta dietética ajustada para evitar posibles alteraciones que puedan estar influidas genéticamente”.

Este análisis está especialmente indicado para cualquier persona que quiera tener unos hábitos alimenticios adecuados y mantenerse saludable a través de una dieta personalizada, 100% ajustada a su genética. “La toma de muestra, se trata de un procedimiento no invasivo, es mediante un frotis bucal, no siendo necesario extracción de sangre”, añade el Dr. Castán.

Según explica este experto, NutriCheck se diferencia de otros análisis en dos aspectos, “utiliza una tecnología propia y patentada que permite analizar en tiempo real los factores heredados en relación al objetivo que queramos determinar (capacidad de metabolización de los principios inmediatos y posibilidad de sufrir un trastorno metabólico). Por otra parte, se centra en aquellos marcadores que sabemos a ciencia cierta son los responsables de las diferentes respuestas y comportamiento de nuestro organismo, fr

Hacer ejercicio ayuda a comer sano

Muchas son las preguntas que surgen cuando alguien se propone perder peso. ¿Sería recomendable empezar con dieta y luego ejercicio, o al contrario? Y por otro lado, ¿cuánto se podrían ambas actividades compensar entre ellas?

“Conocer la interacción entre la práctica de ejercicio y una dieta sana mejoraría las estrategias preventivas y terapéuticas para la obesidad, al potenciar los esquemas actuales de abordaje y tratamiento”, explica Miguel Alonso Alonso, investigador de la Universidad de Harvard (EE.UU) que ha publicado un trabajo de recopilación bibliográfica sobre esta cuestión en la revista Obesity Reviews.

Los datos de estudios epidemiológicos sugieren que la tendencia a seguir una dieta sana y a realizar cantidades de ejercicio físico adecuado suelen coexistir en el mismo individuo. Además, el aumento en los niveles de actividad física suele asociarse a una mejoría en paralelo de la calidad de la dieta.

El ejercicio aporta beneficios como el aumento de la sensibilidad a las señales fisiológicas de saciedad, lo que influye en un mejor control del apetito, pero también modifica las respuestas hedónicas a los estímulos de comida. Por tanto, los beneficios se podrían dividir en aquellos que ocurren a corto plazo -de predominio metabólico-, y los que aparecen a largo plazo -de predominio conductual-.

“La actividad física parece tener una función facilitadora de conductas alimentarias encaminadas al seguimiento de una dieta sana”, afirma Alonso Alonso. “De hecho, en el tratamiento de la obesidad, cuando se añade ejercicio a una dieta adelgazante tiende a aumentar el éxito de la intervención y facilita el cumplimiento de la dieta a largo plazo”.

Los autores concluyen que es importante que las políticas sociales fomenten y faciliten el deporte y la actividad física en la población general, tanto en el ámbito educativo, como en el entorno urbano o en la vida diaria -mediante el uso de trasporte público o el acceso a zonas peatonales e instalaciones deportivas-.

El ejercicio modifica el cerebro

Tanto la alimentación como la actividad física son conductas y, por tanto, están determinadas por procesos cognitivos que se originan como resultado de la actividad conjunta de zonas cerebrales. Estudios anteriores ya evaluaron los cambios en el cerebro y las funciones cognitivas en relación con la práctica de ejercicio: la actividad física regular produce cambios en la función y estructura del cerebro.

Los expertos apuntan que estos cambios parecen tener cierta especificidad. “La práctica de ejercicio de manera regular mejora el rendimiento en las pruebas que miden el estado de las funciones ejecutivas y aumenta la cantidad de sustancia gris y las conexiones en zonas prefrontales”, sostiene el investigador de Harvard.

Entre las funciones ejecutivas está el control inhibitorio, básicamente la capacidad de suprimir respuestas inadecuadas o no acordes con un objetivo -lo opuesto sería la impulsividad-, lo que hace posible modificar una conducta o autorregularla.

En relación con la pérdida de peso y su mantenimiento a largo plazo, varios estudios recientes sugieren que las funciones ejecutivas como el control inhibitorio y el óptimo funcionamiento de zonas prefrontales del cerebro podrían ser claves para tener éxito en este proceso, que consiste, en gran medida, en un cambio conductual. El control inhibitorio también podría ayudar a prevenir la ganancia de peso en personas sanas.

“La práctica de ejercicio produce con el tiempo un efecto potenciador de las funciones ejecutivas, entre ellas la capacidad de control inhibitorio, lo que ayudaría a resistir las múltiples tentaciones alimenticias que aparecen cada día en esta sociedad donde la comida, sobre todo la hipercalórica, está cada vez más omnipresente”, subraya.

España, líder en obesidad

La obesidad ha crecido en España de forma alarmante en los últimos años, hasta el punto que la prevalencia de obesidad en varias regiones españolas está por encima de muchas áreas de EE.UU, considerado tradicionalmente como el país paradigma de la obesidad en el mundo occidental.

Además, España lidera junto con otros países mediterráneos la obesidad infantil en Europa. Los expertos reivindican la urgencia de que la sociedad tome conciencia del problema y que se aúnen esfuerzos para prevenir y tratar la obesidad a todos los niveles.

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Hasta un 10 por ciento de los obesos son saludables

La obesidad es una de la patologías más prevalentes actualmente, hasta el punto de haber sido clasificada por los organismo internacionales de epidemia, por tanto su estudio se encuentra en este momento en auge y son varias las estrategias de investigación. “Entre ellas -comenta el doctor Antonio Vidal-Puig- está tomando cada vez más fama la que observa por qué existe gente obesa con complicaciones metabólicas y otros que no”.

Este experto, que participa en el XX Simposio Científico de la Fundación Lilly, señala que “el problema de la gente obesa no es que tenga mucha grasa, sino que su tejido adiposo es incapaz de almacenar más grasa y, cuando eso ocurre, la grasa se acumula en otros órganos como son el corazón, el páncreas, los vasos, etc, produciendo lo que se conoce como lipotoxicidad”.

Como investigador, explica que se está planteando lo que se conoce como la Teoría de la Expandabilidad del tejido adiposo, que consiste en que “los obesos llegan a un máximo de capacidad de tejido adiposo y cuando llegan a ese nivel adiposo comienzan a tener riesgos y complicaciones metabólicas”.

Este límite, advierte, es diferente en cada persona ya que, en principio, se estima que depende de factores genéticos. Y, precisamente, “por ello es posible encontrar gente muy delgada que no tiene gran capacidad para acumular casi grasa, y, por tanto, tiene una enfermedad metabólica muy severa; y se pueden encontrar individuos obesos que pueden almacenar bastante grasa y paradójicamente son bastante saludables”.

No obstante, indica que estos parámetros han ido cambiando con el paso de los años y hay que considerar que, “en una situación de epidemia de obesidad, el tejido adiposo está bajo la máxima presión que ha estado en la historia”. Esto significa que “hace 50 años eran capaces de regular el tejido adiposo y ser funcionalmente capaces de ello; y hoy en día como se necesita almacenar más, la misma dotación genética no es suficiente como para poder acumularlo todo”.

No obstante, ha explicado que obeso “saludable” no se puede ser toda la vida, ya que “si se sigue engordando llegará un momento a su máxima capacidad y se volverá obeso no saludable”.

Activar la grasa parda

Para su estudio hay que tener en cuenta la “capacidad” que se tiene de almacenar y la “necesidad” que se tiene de almacenar, que viene dada por lo que se come y lo que se gasta. Así, comenta que los investigadores pueden trabajar en tres parámetros: por un lado sobre el tejido adiposo, para hacer que sea más saludable y se pueda almacenar mejor; sobre la falta de almacenaje, ya que “si no se tiene suficiente sitio, en estos casos lo mejor es quemarlo”; y, finalmente, sobre el tejido adiposo marrón capaz de eliminar el exceso de grasa.

“La gente perdería grasa y al mismo tiempo mejoraría sus problemas metabólicos, incluida la diabetes. Buscar estrategias que lleven a gastar o quemar energía en estos individuos sería beneficioso; en esta situación tener grasa parda y activarla haría que la grasa se quemara y no se acumulara en el hígado, corazón o células beta”, advierte.

Es decir, si se puede activar la grasa parda sus efectos beneficios irán, por un lado, en la reducción de peso, y, también, en mejorar aspectos cardiovasculares. “Lo positivo es que si esos pacientes se conocen, se puede identificar y tratar de ver cómo consiguen ser metabólicamente normales a pesar de ser obesos; si se entiende eso, se puede utilizar esa información para tratar los problemas metabólicos”, explica.

Aunque aún se podría estar hablando de datos intuitivos para el tratamiento de la obesidad, en su opinión el problema actual en la búsqueda de un tratamiento es que “la mayoría de la gente que trabaja en obesidad focaliza sus esfuerzos en los obesos con complicaciones cardiometabólicas”. Pero, según explica el Dr. Vidal-Puig, para encontrar una solución igual es necesario focalizar la investigación en los obsesos saludables o

Conclusiones del Estudio DRECE

La población española consume 250 calorías al día menos que hace 20 años y, sin embargo, su tasa de obesidad ha crecido entre un 17 y un 21 por ciento debido, en parte, al estilo sedentario que se sigue en la actualidad, según se desprende del estudio de Dieta y Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares en España (DRECE).

Y es que “los jóvenes dedican cada vez menos tiempo a la actividad física y más a ver la televisión o a permanecer delante del ordenador”, ha reconocido el coordinador de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, el Dr. Miguel Ángel Rubio. Asimismo, ha precisado que este hecho puede, a su vez, incitar al “sobreconsumo inadvertido de picoteo”.

Sin embargo, los resultados del estudio subrayan que la población española presenta una mortalidad cardiovascular inferior a la de otros países europeos. Los expertos alegan que puede ser debido a la existencia de una tasa superior de colesterol HLD, conocido como “bueno”, ya que tiene un efecto protector.

“El estudio DRECE pone de manifiesto que los españoles, sobre todo las mujeres, presentan una de las cifras de colesterol “bueno” más elevadas respecto a otros países con mayor mortalidad cardiovascular”, ha afirmado el doctor Agustín Gómez de la Cámara, de la Unidad de Investigación Clínica e Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario 12 de Octubre.

Así, uno de los fines de este estudio ha aclarado el presidente de DRECE, el doctor José Antonio Gutiérrez, es “tratar de averiguar por qué la muerte por enfermedades cardiovasculares no es un problema tan importante como en otros países”.

En este sentido, el 40 por ciento de las defunciones en menores de 74 años son a consecuencia del cáncer, mientras que la mortalidad por enfermedades cardiovasculares ronda el 16 por ciento. El Dr. Gómez de la Cámara ha aclarado que detrás de estos fallecimientos precoces por enfermedades cardiovasculares está la diabetes y ha instado a los responsables políticos a que hagan un esfuerzo especial para detectar y tratar “adecuadamente” esta enfermedad.

Menos legumbres y más refrescos

El Dr. Gutiérrez ha reconocido que los hábitos alimentarios de la población española no son malos. “Nos aproximamos a las recomendaciones dietéticas saludables, sin detectar cambios que puedan ser motivos de alarma”, ha precisado.

Algunos de estos cambios que el estudio ha puesto de manifiesto es que los españoles comen ahora menos cereales y legumbres pero, en cambio, ingieren más refrescos y zumos. “Este hecho puede pasar desapercibido, pero su asociación con la obesidad y el síndrome metabólico es claro”, ha aclarado el presidente de DRECE.

Los investigadores han dado cuenta también de que la dieta mediterránea sigue prevaleciendo entre la población española y que se sigue consumiendo aceite, especialmente el de oliva.

En el estudio, que comenzó en 1990, han participado cerca de 5.000 personas de ambos sexos, que tenían, en su origen, entre cinco y 59 años. Además de 52 centros de salud y más de un centenar de investigadores. Durante estas dos décadas se ha realizado en total cuatro estudios.

Las enfermedades cardiovasculares son las responsables de más de 125.000 muertes cada año en España y cerca de cinco millones de ingresos hospitalarios.

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Creatividad: Un desafío para la sociedad en el umbral del Milenio

En las últimas décadas del siglo XX y en lo que llevamos del siglo XXI se están produciendo en la humanidad grandes cambios. Vivimos en una sociedad compleja y global sometida a cambios vertiginosos que inmediatamente se globalizan. Estos cambios requieren otro tipo de ciudadanos con apertura mental, con pensamiento flexible para adaptarse a tales cambios, con gran tolerancia a la incertidumbre y capaces de aceptar la novedad, pero a la vez contribuir al cambio. Eso es el pensamiento creativo.

Pero por otro lado vivimos en la sociedad del conocimiento y hemos pasado a una economía del conocimiento. Hoy día la mayor riqueza en los países del primer mundo proviene de la generación del conocimiento: información, capital humano, investigación y desarrollo, servicios. Estamos en la sociedad del conocimiento, donde lo importante es la generación de nuevo conocimiento. Y esto es creatividad. La creatividad tiene que ver con la producción de nuevo conocimiento.

La sociedad debe aceptar el desafío, reconocer el impacto del conocimiento nuevo sobre la evolución de nuestra sociedad, y por tanto otorgarle la importancia que tiene la generación del conocimiento. Eso pasa por abandonar el desprecio sistemático a la innovación y la creatividad que se ha dado de manera general en la educación.

Hace dos años, en el 2009, se declaró por parte de la Comunidad Europea el Año Europeo de la Creatividad y la Innovación. Los poderes públicos están reconociendo progresivamente la necesidad de crear redes y núcleos de formación en la innovación ligados a centros universitarios.

¿Qué es ser creativo?

La diferencia entre un genio y alguien que no lo es son los resultados, no los procesos. Y al psicólogo le interesan los procesos mentales que tienen que ver con la creatividad: procesos mentales ordinarios con resultados extraordinarios.

Si nos referimos a “H”, o creatividad histórica, es la creatividad de esos productos que han pasado a la historia, que han sido reconocidos como aportaciones relevantes en una disciplina. Se han convertido en unidades de información cultural que se mantienen de generación en generación.

Pero también nos podemos referir a “P”, la creatividad de la vida diaria, la personal. Y la “H” implica la “P”, y a veces la diferencia entre ambas puede ser una cuestión de azar. Y entender la “P” nos ayuda a entender la “H”, podemos hacer estudios con personas normales y extrapolarlas. Y podemos establecer leyes y principios generales.

Definición de creatividad

Hay personas creativas en cuanto que hay productos creativos, alguien que ha hecho algo que tiene novedad y valor. Para hacer esto hay que pensar de una determinada manera. La creatividad es una forma de pensar cuyos resultado son cosas que tienen a la vez novedad y valor. Es una forma de pensar donde resolvemos problemas: problemas especiales y soluciones especiales.

Proceso creador

Lo primero que hace el creador es descubrir el problema, buscar el problema. Eso requiere sensibilidad a los problemas, una actitud de ver defectos y que las cosas se pueden mejorar. Y después usar una estrategia para su solución.

Una vez detectado el problema es importante tener varios rasgos:

-Tolerancia a la ambigüedad, manteniendo los problemas abiertos -que es una situación incómoda que produce estrés-. La resistencia al cierre da lugar a soluciones más creativas. Si mantenemos los problemas abiertos podemos enfocarlos desde distintos ángulos y encontrar información que nos ayude a resolverlos. Muchas veces las ideas, cuando tenemos el problema abierto, vienen por azar. Fleming descubre la penicilina por azar, pero como decía Pasteur “la suerte favorece a las mentes preparadas”.

-Flexibilidad mental: una vez formulado el problema las estrategias implican flexibilidad mental para buscar diferentes enfoques que llevan muchas veces a soluciones repentinas. Cuando uno está próximo a caer en el sueño o cuando uno se va a despertar aparecen las mejores ideas, en esos momentos es cuando la mente está menos bloqueada. Los anglosajones hablan de las tres b: bed (cama), bath (bañera) por Arquímedes y bus (autobús).

-Pensamiento analógico: está presente siempre en la ciencia. Las grandes teorías científicas utilizan metáforas constitutivas, que definen su estructura. Por ejemplo, la metáfora que explica el átomo como un sistema solar. Y en el arte la metáfora es su propia esencia. Por ejemplo Dalí las usaba constantemente (ver cuadro La persistencia de la memoria).

Las analogías que fabrica la mente creadora son muy complejas. El pensamiento analógico en la creatividad tiene una complejidad enorme. Es un proceso complejo y está en todas las formas de creatividad. Aristóteles decía “la metáfora, la percepción de la similitud en lo que es disimilar es el signo del genio”.

Las personas “H” creativas lo son toda su vida, y eso no depende de esos procesos mentales. La creatividad es un sistema muy complejo, que implica tanto lo cognitivo, como lo no cognitivo.

Características psicológicas favorables a la creatividad

Hemos hablado de funciones cognitivas: encontrar problemas, flexibilidad de pensamiento, pensamiento analógico y originalidad.

Lo primero que hay que tener para ser creativo es motivación intrínseca, querer serlo. El interés en la propia tarea. El paradigma de creador sería Bangkok, que amaba su trabajo. Cuando prevale la motivación extrínseca la atención se centra en la meta, en el objetivo y no en el trabajo en sí. Por su parte la motivación extrínseca favorece la creatividad cuando existe la intrínseca previamente.

Otros rasgos de la personalidad son:

-Perseverancia ante los obstáculos, es necesario un proceso de inmersión en la disciplina. Hay que remontar los obstáculos, tanto externos como internos; de nuevo otro ejemplo es Bangkok.

-Capacidad de asumir riesgos: enfrentarse a los retos, al rechazo y embarcarse en aventuras que pueden fracasar. Los grandes creadores han asumido riesgos importantes llegando a ser perseguidos. Darwin tardó 20 años en publicar su obra por miedo al rechazo.

-Tolerancia a la ambigüedad, resistirse a la tendencia a tener las cosas claras y cerradas. Csikszentmihalyi habla de personalidad paradójica en la creatividad, de una serie de rasgos opuestos pero que están presentes simultáneamente en las personas creativas; por ejemplo masculinidad-feminidad, introversión-extroversión, grandes dosis de sufrimiento-grandes dosis de placer.

Las experiencias de flujo se dan en actividades creativas donde uno se mete a fondo en el trabajo y se olvida de todo, y se producen momentos cumbre en situaciones especiales.

-Apertura a la experiencia y buscar la novedad, Einstein decía “no tengo dotes especiales sólo soy apasionadamente curioso”.

-Autoconfianza, seguridad en sí mismo, saber que estás en el camino para hacer una aportación en tu disciplina. Los psicoanalistas le llaman “fuerza del yo”.

-Independencia en todos los niveles del funcionamiento mental, por ejemplo en lo perceptivo, es lo que se llama “independencia de campo”. Independencia en lo cognitivo, la flexibilidad mental, una de las formas que tiene de medirse la flexibilidad mental es la capacidad de saltar de contenidos distintos. También hablamos de independencia en lo social. Hay un periodo que llamamos la crisis del cuarto grado, en torno a los 8-9 años, en que muchos niños renuncian a su creatividad, asimismo coincide con la integración en la pandilla, todos tienen que hablar igual, llevar la misma ropa, etc… la tendencia a la homogeneidad. Es lo que se llama la marginalidad del creador.

¿Qué haría a una persona “H” creativa?

Hay siete elementos necesarios:

-Habilidades de infraestructura. Hay que tener ciertas capacidades intelectuales para poder ser creativo, Gardner lo llama las “inteligencias múltiples”, de dominio. A medida que vamos creciendo se van especializando las funciones mentales y esas habilidades son de infraestructura pero no son suficientes. Se necesitan también:

-Conocimiento, dominar completamente la disciplina.

-Destrezas de pensamiento, como la flexibilidad mental.

-10 años o más de intensivo trabajo inicial.

-Características personales especiales -que antes hemos citado-.

-Motivación intrínseca.

-Y un poco de suerte, estar en el lugar adecuado y en el momento adecuado.

Éstos son los elementos responsables de la más excelsa de las características de la condición humana, la que nos hace un poco divinos: la de crear.

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Ortorexia, dietas y TCA

Recogemos la ponencia de D. Antonio Villarino, en el marco del Seminario Controversias sobre los trastornos alimentarios. Jornadas de actualización y debate, organizadas por la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara/Instituto Tomás Pascual y la Fundación Instituto de Trastornos Alimentarios.

Acceda a la transcripción de la ponencia

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Vigorexia y otros trastornos de la imagen

Recogemos la ponencia de D. Antoni Grau, en el marco del Seminario Controversias sobre los trastornos alimentarios. Jornadas de actualización y debate, organizadas por la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara/Instituto Tomás Pascual y la Fundación Instituto de Trastornos Alimentarios.

Acceda a la transcripción de la ponencia

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Los TCA en el siglo XXI

Recogemos la ponencia del Dr. Luis Rojo, en el marco del Seminario Controversias sobre los trastornos alimentarios. Jornadas de actualización y debate, organizadas por la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara/Instituto Tomás Pascual y la Fundación Instituto de Trastornos Alimentarios.

Acceda a la transcripción de la ponencia

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La alergia a alimentos triplica el gasto sanitario en pacientes pediátricos

La alergia a alimentos se ha duplicado en los últimos diez años. En opinión de los expertos reunidos en el Simposio Internacional de Alergia Alimentaria de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) que se ha celebrado recientemente en Barcelona, este tipo de reacciones tienen una alta prevalencia, afectan al cinco por ciento de los niños en edad escolar y al ocho por ciento de la población adulta, y ocasionan un fuerte impacto en el sistema sanitario, ya que son el motivo de consulta en el 14 por ciento de los menores de 14 años y de aproximadamente el seis por ciento en el resto de pacientes. Pero además estas reacciones alérgicas alteran la calidad de vida de los pacientes y son un factor de riesgo para el desarrollo de otro tipo de enfermedades alérgicas como la dermatitis atópica, el asma y la rinoconjuntivitis.

La complejidad de la alergia y la falta de métodos de diagnóstico estandarizados para la detección de esta patología motivó la puesta en marcha hace seis años del estudio EuroPrevall, el primer estudio multicéntrico sobre alergia a alimentos realizado en 19 países europeos y 6 de otros continentes con casi 100.000 individuos estudiados.

En opinión de la doctora Montserrat Fernández-Rivas, coordinadora científica del Simposio y una de las investigadoras principales del estudio, “con este estudio pretendemos conocer la situación real de la alergia a alimentos, evaluar su prevalencia, desarrollar nuevos métodos diagnósticos y, sobre todo, determinar el coste socioeconómico de esta patología y el impacto sobre la calidad de vida en la población europea”.

En este sentido, a través de cuestionarios validados y específicos en diversos países europeos, se demuestra un gran impacto de la alergia a alimentos sobre la calidad de vida de los pacientes. “Este tipo de reacciones alérgicas causan tanto o mayor impacto en el paciente que el asma y la rinitis, e incluso se sitúa ligeramente por debajo de la diabetes”, destaca la doctora Fernández-Rivas.

Los datos del estudio señalan un cambio en el perfil de los pacientes alérgicos a alimentos, ya que se ha registrado un aumento de los casos de reacciones en la población adulta, que incluso llegan a superar a los ya habituales casos de alergia a leche y huevo en niños.

Según los expertos, la alergia a alimentos en la población evoluciona con la edad. Así, mientras que en los niños menores de cuatro años la leche, el huevo y el pescado son los alimentos más reactivos, a partir de esa edad y hasta los 14 años, estos alimentos son sustituidos por la alergia a vegetales, a frutos secos como la avellana y el cacahuete, y a frutas como la manzana, pero ya no desaparece esta sensibilidad y las reacciones alérgicas perduran en la edad adulta. Tal y como aclara la doctora Fernández-Rivas “la alergia a alimentos como las frutas y los frutos secos en adultos entre 20 y 55 años es ya más frecuente que la alergia a leche y huevo en los niños en edad escolar”.

Coste sanitario triplicado

El incremento de las enfermedades alérgicas en la población en las últimas décadas exige afinar las técnicas diagnósticas y los tratamientos por el impacto sociosanitario que conllevan. De hecho, según se desprende de los últimos resultados del estudio EuroPrevall, presentado en el Simposio, el coste sanitario de la alergia a alimentos puede duplicar e incluso triplicar el coste asociado al tratamiento de la población no alérgica.

En España el coste sanitario de un paciente adulto alérgico a alimentos asciende a 1.281 dólares internacionales anuales, un 47 por ciento más que el gasto generado por la población no alérgica. En el caso de la población infantil, el impacto sanitario de la alergia a alimentos se triplica, dado que el tratamiento y seguimiento de un paciente alérgico asciende a 1.379 dólares, y el resto de la población pediátrica impacta en el sistema con un coste que apenas supera los 390 euros.

En Europa, el estudio EuroPrevall mostró que el impacto sanitario de la reacción alérgica a alimentos supone una media de 2.016 dólares en los pacientes adultos, frente a los 1.089 de la población no alérgica, y de 2.197 dólares en la población infantil, frente a los 863 dólares que originan los niños no alérgicos. Ante estos datos, la doctora Fernández-Rivas alerta de la importantes repercusiones a medio y largo plazo, ya que “la población infanto-juvenil es la más propensa a presentar reacciones alérgicas y el coste sanitario asociado al tratamiento de estas patologías está muy condicionado con la gravedad de la reacción alérgica a alimentos que presente”.

El coste sanitario se asocia principalmente al abordaje de las consecuencias de la reacción alérgica, que en ocho de cada diez casos es oral, en el 32 por ciento de las ocasiones produce reacciones cutáneas, en el 26 por ciento de las veces afecta al tracto digestivo, en el 19 por ciento a las vías respiratorias altas y en un siete por ciento de casos pueden producir broncoespasmos.

Mapas europeos de la alergia

Los resultados del estudio EuroPrevall en España indican que los alimentos más frecuentemente implicados en reacciones adversas de los pacientes que acuden a las consultas del alergólogo son, en orden decreciente: melocotón, leche, huevo, melón, gamba, pescado, kiwi, plátano, nuez, sandía, cacahuete, manzana, tomate, pescado y avellana. Atendiendo a los grupos de edad, la doctora Fernández-Rivas indica que el citado estudio ha confirmado que “en la población infantil los principales alimentos son: huevo, leche y pescado, mientras que en los adultos son las frutas y los frutos secos”.

De hecho, analizando los casos más frecuentes de reacciones alérgicas con alimentos, el estudio EuroPrevall señala que el 35 por ciento de los casos está provocado por las frutas frescas, el 22 por ciento por los frutos secos, el 14 por ciento por las verduras y el ocho por ciento por el cacahuete.

Aunque, según los resultados de este estudio europeo, en líneas generales la alergia a vegetales es más frecuente que a los productos de origen animal, puede hablarse de un pequeño mapa europeo de las reacciones alérgicas a alimentos en Europa, condicionadas por los hábitos y estilos de vida. Así, mientras que en España el melocotón y el melón se sitúan a la cabeza de las reacciones presentadas en consulta, en otros países del centro y norte de Europa, las reacciones son más frecuentemente atribuibles a frutas y verduras como la manzana, la avellana y el apio.

Como casos excepcionales los expertos participantes en el Europrevall han detectado especificidades alérgicas en lo referente a la alergia al pescado y marisco, altamente frecuente en España, Grecia e Islandia, y graves reacciones alérgicas, con casos de anafilaxia, producidas por el cacahuete en el Reino Unido. En el conjunto de los países europeos participantes en el estudio los casos registrados de anafilaxia más frecuentes se atribuyen al cacahuete, la gamba y la nuez.

Además, los alergólogos advierten de la importancia de contar con el fenómeno de la reactividad alérgica cruzada. En este sentido, la doctora Fernández-Rivas señala que “algunos pacientes alérgicos al polen experimentan una reacción alérgica si ingieren alimentos que interaccionan con el polen, como algunos frutos secos”.

Etiquetado y umbral de seguridad alimentaria

Una de las conclusiones que arrojan los resultados del estudio es que la alergia a cereales y a soja es algo excepcional en España y cuenta con una escasa importancia relativa. Estas sustancias son algunas de las más comúnmente utilizadas por la industria alimentaria y legalmente son de declaración obligatoria en el etiquetado de los productos.

Ante la complejidad de la alergia alimentaria y las graves consecuencias que se derivan de ella, en la actualidad los investigadores del Europrevall están analizando el millar de resultados de pruebas a pacientes participantes en el estudio para determinar con exactitud la “dosis umbral” de seguridad de los siete alimentos que mayores reacciones alérgicas desencadenan en la población como la leche, el huevo, el pescado, el marisco, los cacahuetes, la avellana y el apio. Esta determinación es clave ya que sólo el 72 por ciento de los alimentos que producen anafilaxias está correctamente identificado en el etiquetado y los expertos aseguran que es preciso “destapar” el 30 por ciento restante.

“Habitualmente el listado de ingredientes no está claro o es insuficiente, lo que produce en los pacientes inseguridad a la hora de preparar los alimentos cada día. Gracias a la determinación del umbral de respuesta de la población a la alergia y a la utilización de herramientas adecuadas para detectar la cantidad de alérgenos presente en los alimentos, se podrán introducir cambios en el etiquetado para garantizar la máxima seguridad de los alimentos disponibles en el mercado”, explica la doctora.

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Más de la mitad de los españoles toman un desayuno insuficiente

En este contexto, los médicos de familia hacen una llamada de atención y aconsejan a la población no descuidar este primer aporte energético que recibe nuestro cuerpo después de horas de descanso. “Es importante no sólo ingerir los nutrientes necesarios, sino dedicarle el tiempo suficiente a esta comida que está entre 10 y 15 minutos como mínimo”, afirma la doctora Joima Panisello, coordinadora de un taller sobre Cognición y Alimentación: de la teoría a la práctica dedicado a revisar el impacto que los hábitos alimentarios tienen en la salud en el marco de las Jornadas de Actualización en Medicina de Familia, que acaban de celebrarse en Santiago de Compostela.

En el caso concreto de la alimentación, para el doctor José Zarco, director de las Jornadas, es fundamental crear en la población unos hábitos dietéticos saludables. “En este sentido -añade-,el papel del médico de familia es clave, tanto por su cercanía como por el contacto continuo con el paciente y su entorno. Frente a los hábitos insanos de la población es imprescindible integrar una educación dietética y nutricional que forme parte de los hábitos de vida de los pacientes que pasan por nuestra consulta”.

Empezar el día con energía

El desayuno debe cubrir un 25 por ciento de nuestras necesidades nutricionales a lo largo del día, convirtiéndose en una de las comidas más importantes. Es por tanto muy importante que las familias españolas tomen consciencia de este problema porque se estima que entre un 20-30 por ciento de los niños desayuna de forma insuficiente, mientras que un 10-15 por ciento no toma nada, “un hábito que aumenta proporcionalmente con la edad y que es un importante problema”, señala la doctora Panisello.

Lo que sucede muchas veces, como explica esta experta, es que “la somnolencia de los primeras horas de la mañana, el apurar la hora de levantarnos, las prisas por llegar a la escuela o al trabajo, condicionan el que no se haga o no se realice correctamente el desayuno”. Circunstancia que conlleva una disminución de la atención y del rendimiento escolar o laboral, mientras que por el contrario un desayuno equilibrado mejora el rendimiento físico e intelectual.

Un desayuno equilibrado, aunque admite una oferta variada de alimentos, debería incluir: una ración de lácteos, una de cereales (preferentemente integrales: pan, copos de cereales crudos y sin azúcar, bizcochos o magdalenas hechas con aceite de oliva, etc.) y fruta (mejor en forma de pieza entera que de zumo) con la finalidad de favorecer el aporte adecuado tanto de macro como de micronutrientes y contribuir a mejorar el rendimiento energético. También es recomendable incluir una pequeña cantidad de grasa cardiosaludable (unas gotitas de aceite de oliva virgen, sería lo ideal) y, en ocasiones, jamón, pescado azul, queso o fiambre (bajo en grasa y sal).

“Pero no sólo es importante qué comemos sino cómo lo hacemos”, puntualiza la doctora Panisello. Así pues, es muy importante desayunar sentado, con tranquilidad y tiempo, de forma que se empiece el día de una forma relajada.

Prevenir el deterioro cognitivo

La población mundial envejece muy rápido, de forma que un 21 por ciento de la población (264 millones de personas) tenían ya en 2009 una edad de 60 o más años, cifra que se estima que en el año 2050 alcance los 416 millones, es decir, un 33 por ciento de la población. Por este motivo, el deterioro cognitivo leve sumado a los cuadros de demencia causados por el envejecimiento han llevado a investigar los efectos de la dieta sobre ambos y son varios los estudios que se han puesto en marcha para intentar determinar hasta que punto la dieta puede influir en un menor o mayor deterioro cognitivo con el paso del tiempo. Pero hasta la fecha, lo que está claro, como indica la doctora Panisello, es que “los nutrientes son esenciales para la función cerebral y todos estamos expuestos a los nutrientes que nuestra alimentación nos proporciona”. Así por ejemplo, los componentes con mayor fuerza hasta la fecha para la prevención de la demencia incluyen fundamentalmente la composición de las grasas, los micronutrientes con acción antioxidante y las vitaminas del grupo B y D.

10 consejos básicos del médico de familia para una alimentación saludable

– Mantener un horario para las comidas principales.

– Masticar despacio los alimentos.

– Consumir una gran variedad de frutas y verduras, hasta 600 gramos diarios.

– A partir de los 2-4 años de edad la ingesta de lácteos debe ser a través de productos desnatados o bajos en grasa.

– Escoger “grasas saludables” como el aceite de oliva, mejor si es “virgen”, por su mayor riqueza en antioxidantes.

– Consumir pescado, especialmente azul, 3 ó más veces por semana.

– Las carnes con un menor aporte graso y, por tanto, más recomendables son las de pollo, pavo, conejo y avestruz.

– No olvidar que los refrescos y bebidas azucaradas tienen muchas calorías y si abusa de ellos le harán ganar peso.

– Realizar al menos 4 veces a la semana, durante cuarenta minutos al día, algún ejercicio físico, adaptado a su condición física.

– Deben evitarse los remedios milagro, y las dietas no recomendadas por los médicos o profesionales sanitarios.

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Bases biológicas de la creatividad. El enfoque desde la neuroestética

El término neuroestética es muy reciente, lo introdujo Semir Zeki en 1999 en su libro Visión Interior (Inner Vision) y hace referencia a un campo de investigación que se dedica a entender las bases biológicas de nuestras experiencias estéticas.

Zeki planteaba una metodología que consistía en estudiar el cerebro para tratar de deducir cómo los artistas utilizarían “un conocimiento implícito” para realizar sus obras. El arte cinético presenta objetos en movimiento y los artistas cinéticos utilizan una especie de conocimiento intuitivo acerca de la manera que el cerebro humano responde al movimiento y lo utilizarían para generar unas experiencias agradables.

Un poco de historia

En realidad Zeki no fue el primero que se preocupó por entender las bases biológicas de estas experiencias estéticas sino que, desde que se define por parte de los filósofos el campo de la estética en el año 1735 ya algunos intentaban entender qué pasaba en el cerebro para que pudiéramos tener esas reacciones respecto a lo bello y lo sublime.

En un libro muy influyente Burke propone que la experiencia estética de lo bello y lo sublime está de alguna manera anclada en las experiencias de placer y de dolor, que los mismos mecanismos biológicos que se encargan de generar experiencias de placer o de dolor son los que nos permiten apreciar la belleza. Su punto de vista fue ampliado a la música y también a otro tipo de experiencia estética, denominada “experiencia de lo pintoresco”, que surge en el siglo XVII y XVIII, y que está muy relacionada con esa aptitud que se puso de moda de viajar a sitios exóticos -como Italia o España- y lo pintoresco era aquella belleza que se asimilaba a lo que hubiera sido ese paisaje si hubiera sido pintado por un artista.

Estas ideas resurgieron en el siglo XIX cuando psicólogos se interesaron de nuevo por las bases biológicas de las experiencias estéticas y retomaron la misma idea, que la experiencia de lo bello estaría relacionada con sistemas psicológicos y fisiológicos del placer y que la experiencia de las cosas feas estaría relacionada con las bases psicológicas y fisiológicas que medían las sensaciones desagradables en el cuerpo.

Esa aproximación también se vio truncada porque a principios del siglo XX el conductismo tuvo un auge impresionante. Lo que interesaba era el comportamiento observable y la experiencia estética es muy poco observable. Los primeros psicólogos que se interesaban por la base fisiológica carecían de un modelo de procesos mentales que estaban implicados en esa apreciación de la belleza o de la fealdad.

Los neurocientíficos, que funcionaban de manera independiente y no tenían ese impedimento conductista, empezaron a tratar de entender qué pasaba cuando se afectaban ciertas regiones del cerebro por lesiones o enfermedades y cómo esos efectos producían consecuencias a la hora de generar obras de arte.

La primera gran inquietud era qué pasaba con los pacientes afásicos que antes eran artistas y en la obra más antigua que he encontrado llegan a la conclusión de que hay casos que parecen indicar que la afasia produce un efecto negativo sobre la creatividad de los artistas y otros casos que los artistas continúan creando a pesar de tener afasias importantes.

En los años 30 Souques y Baruk describen un caso interesante de un profesor de piano que sufrió un infarto quedando afásico y que podía continuar interpretando obras al piano, siempre y cuando tuviera una partitura delante. También era capaz sin partitura de ejecutar ejercicios técnicos, sin embargo sin partitura no podía interpretar ninguna melodía. De manera que concluyeron que ciertos aspectos de la interpretación musical eran independientes de la producción y compresión del lenguaje pero que había otros aspectos que sí estaban muy relacionados, sobre todo aquellos que tuvieran que ver con la producción espontánea.

En otro estudio se intentó averiguar si tres formas de producción de arte (literatura, música y pintura) tenían la misma susceptibilidad a la afasia. Alajouanine estudió la producción de tres artistas -un poeta, un pintor y un músico- antes y después de producirse la afasia. Y halló que en el caso del músico y del escritor había un cambio muy importante en la producción y la creatividad de esos artistas, pero no en el caso del pintor. Lo que le hizo suponer que quizás existe una especie de medio de expresión común al lenguaje -producción literaria y musical-y que fuera más o menos independiente del medio de expresión de los pintores.

Hasta los años 80 se han ido acumulando casos de artistas que han sufrido algún tipo de lesión cerebral que ha producido efectos más o menos impactantes sobre la productividad y creatividad de estos artistas y es difícil hacer generalizaciones de los efectos de ciertas lesiones. Por lo tanto, en esos años no se puede decir si la afasia tiene un impacto grande, moderado o leve sobre la producción de los artistas.

Esta situación de incertidumbre se puede explicar porque en las descripciones de los casos no están todos los detalles. Las causas de los distintos síndromes pueden tener orígenes distintos, tampoco es fácil saber si la lesión es grande o pequeña y la descripción de la producción artística antes y después también es muy dispar entre autores.

Por suerte a principios del siglo XXI se han producido varias revisiones que intentan sistematizar todos esos trabajos y también empezamos a utilizar técnicas de neuroimagen lo que nos permite estudiar las bases biológicas de la experiencia estética en un número grande de participantes que, además, están sanos y que se llevan a cabo en situaciones controladas. Y esto supone una explosión del conocimiento en este campo.

Definición de neuroestética

Yo definiría la neuroestética como el estudio de las bases neurobiológicas de los procesos cognitivos y afectivos que nos permiten a los seres humanos disfrutar de experiencias estéticas y también implicaría el estudio de la evolución de estos procesos.

Neuroestética y creatividad

¿Qué tiene que ver experiencia estética y creatividad? ¿Qué tienen que ver la búsqueda de las bases biológicas de la experiencia estética y de la creatividad? Si vamos a la literatura de la historia del arte nos damos cuenta que esta suposición que tenemos actualmente en nuestra cultura occidental de que arte y creatividad están intrínsecamente ligados es una suposición completamente errónea. Históricamente ha habido muchos periodos en la historia del arte en que a los artistas no se les ha pedido que sean creativos sino que en muchos periodos de la historia el artista ha sido “un artesano”.

En la Grecia clásica se suponía que los escultores y los pintores tenían simplemente que obedecer una serie de reglas y normas que estaban establecidas en unos cánones que todo el mundo más o menos aceptaba, y la labor del artista era conocer esas normas y ser capaz mediante su talento de producir, a partir de un material amorfo, algo que se ajustaba a esas normas y no se pedía que el artista fuera innovador. En Roma se empieza a permitir cierta innovación a los artistas y se separan dos términos: crear y hacer o fabricar.

A lo largo de los siglos XVII y XVIII los artistas, a partir del Renacimiento, intentan buscar un rol en la sociedad en que poder expresarse. Y en el siglo XIX al artista se le valora especialmente por esa transgresión y esa capacidad de innovar y de ahí los movimientos de vanguardia que se comienzan a apreciar.

La relación entre arte y creatividad no es necesaria, sino que en la cultura occidental la hemos forjado a lo largo de los siglos. Y en otras culturas no existe una relación entre arte y creatividad sino que el arte no tiene nada que ver con el arte que conocemos nosotros y el artista no produce objetos para admirar sino que produce objetos que son utilizados que tienen un significado ritual.

El vínculo entre arte o experiencia estética y creatividad no es intrínseco o consustancial. Nuestra forma de entender el arte es un caso “único”, muy distinto a lo que observamos en otras culturas y en otros tiempos. En cierto sentido todos somos artistas, cantamos, bailamos. y quizás también todos seamos un poco creativos, por ejemplo para solventar problemas.

Además estas dos capacidades, ser artistas y ser creativos, surgieron de una manera muy relacionada en la historia evolutiva de nuestra especie. Hay un momento en la evolución de los homínidos en que, de repente, en el registro arqueológico empiezan a aparecer tallas, murales, etc. lo que supone un cambio muy importante. Según algunos autores este cambio fue gradual, no tan brusco. Por otro lado, en África y Oriente Medio encontramos evidencia -hace 80.000 o 90.000 años- de que se adornaban con collares de conchas, o que se grababan cuencos.

En cualquier caso, la emergencia de esta capacidad para crear cosa que consideraríamos bellas aparece en el marco de un cambio cognitivo bastante generalizado. La gente se preocupa por pintarse el cuerpo, por hacer grabados en ocre. pero también encontramos que entierran a sus muertos y dejan objetos decorativos, que la gente explota nuevos recursos alimenticios en los ríos y mares, que establecen contactos económicos con grupos que no están tan cercanos. En definitiva se están creando nuevas formas de sobrevivir, adaptarse al medio y de expresar una inquietud que tiene que ver con el arte y la belleza.

Observaciones generales de lesiones cerebrales y enfermedades neurodegenerativas

Las observaciones generales son:

-Los artistas son vulnerables a los mismos tipos de lesiones y enfermedades que los no artistas.

-La manifestación de los síntomas suele ser más florida porque se manifiesta en la producción de estos artistas.

-La mayor parte de los creadores siguen creando, a pesar de todo.

-No necesariamente si se produce algún efecto, éste ha sido valorado negativamente por los críticos.

Infartos cerebrales

La mayor parte de artistas que sufren un infarto cerebral vuelven a ser productivos, pero sólo después de recuperar funciones a través de un proceso de rehabilitación. Y suele haber un cambio más o menos evidente en el estilo.

En contra de lo que se suele decir, hay poca evidencia de que la creatividad esté asentada en el hemisferio derecho. Estudios sistemáticos de casos no dicen que se producen efectos en la obra creativa tanto si el infarto está en el hemisferio izquierdo como si está en el derecho. Lo que suele pasar es que si el infarto afecta al hemisferio derecho se aprecian más problemas de tipo organización espacial en la producción de los artistas.

Agnosia visual

El paciente no es capaz de identificar correctamente los objetos. Hay dos tipos de agnosia visual: una que tiene que ver con la dificultad para captar los aspectos perceptivos del objeto y otra que afecta a la capacidad para captar los aspectos más conceptuales del objeto.

En el primer caso la persona puede pintar los elementos que desea pero están desorganizados. Si la agnosia es más conceptual afecta a la capacidad de dibujar si no hay un modelo delante. En este caso los dibujos sin modelo son “más infantiles” porque es incapaz de tener una imagen mental del objeto.

Heminegligencia espacial

Estos pacientes por alguna lesión son incapaces de relacionarse con uno de los dos lados del espacio. A la hora de producir los artistas ignoran que existe una de las dos mitades (de la producción), o si dibuja es con ausencias o deformidades en uno de los lados.

Afasia

La afasia constituye una especie de saco en el que hay tantas cosas distintas que es muy difícil sacar una conclusión. Hasta que no podemos acotar mejor a qué se debe la afasia, qué extensión de córtex se ve afectada, etc tenemos poco qué decir.

Alzheimer

En general tiene un efecto devastador a largo plazo. El cambio, como en la esfera cognitiva, es muy paulatino y progresivo. Se va perdiendo el interés por la realidad.

Demencia frontotemporal. Demencia semántica

Hay casos en que las personas nunca habían dibujado y ahora se entregan de manera compulsiva y producen cosas bonitas, aunque repetitivas.

Técnicas de neuroimagen

La consolidación de las técnicas de neuroimagen nos ha permitido abordar la pregunta de qué pasa en el cerebro a la hora de tener experiencias estéticas o de apreciar el arte, y hacerlo en situaciones controladas y con personas sanas.

En un estudio de nuestro grupo (Cela-Conde 2004 et al) se pidió a cuatro mujeres que valoraran una serie de imágenes (la mitad de ellas eran obras de arte) mientras se registraba su actividad cerebral mediante la técnica de magnetoencefalografía, lo que da una alta resolución temporal, es decir podemos saber muy bien en qué momento del tiempo se producen los cambios en la actividad cerebral pero no sabemos tan bien en qué lugar como si utilizáramos una resonancia magnética.

Las mujeres debían indicar para cada imagen si les parecían bellas o no. Las obras de arte eran de grandes artistas pero poco conocidas. Y los resultados fueron que para las imágenes que las mujeres valoraban como bellas existía una actividad mucho mayor que cuando veían las imágenes no bellas en la región del córtex prefrontal dorsolateral izquierda. Esta parte del cerebro está implicada en la toma de decisiones. Además, según la magnetoencefalografía, pudimos acotar en qué momento se produce esta actividad diferencial: en el intervalo entre 400- 900 milisegundos después de haberse presentado la imagen, es decir, medio segundo después de ver la imagen por primera vez “su cerebro” había decidido si era bello o no.

Al mismo tiempo, en abril de 2004, otros dos grupos de investigación publicaron sobre el mismo tema. Y en uno de los estudios se encontró mayor actividad en la corteza orbitofrontal cuando las personas valoraban como bellas las imágenes que veían y en la corteza motora cuando las imágenes se valoraban como no bellas. En el otro estudio encontraron que había más actividad en el núcleo caudado cuando las imágenes se preferían, también más actividad en la corteza zingulada anterior cuando veían imágenes preferidas, y en la corteza occipital -en las áreas visuales- cuando veían imágenes que preferían más.

En el 2006 otro estudio (Jacobsen et al.) relata actividad en la corteza zingulada posterior, en el giro frontal inferior, en el polo temporal y en la corteza temporo-parietal.

En definitiva, después de dos años de publicar trabajos de neuroimagen tenemos un panorama desolador: cuatro estudios con los mismos objetivos obtienen resultados que difícilmente pueden ser más divergentes. Los estudios tenían importantes diferencias metodológicas, los estímulos eran bastantes diferentes y las tareas también. Podemos reflexionar que tal vez cuando pedimos que se valore la belleza la persona no está haciendo sólo una cosa, sino muchas.

En 2004 Anjan Chatterjee publica un modelo de lo que pasa en el cerebro de la gente cuando tiene que realizar una tarea estética: se presenta el estímulo, funcionan todos los procesos relacionados con la percepción de bajo nivel y de alto nivel, se activan las memorias y el conocimiento almacenado, se licita una respuesta emocional, y todo esto lleva a una decisión en cuanto a la belleza. Todo esto está mediado por mecanismos atencionales. No es un proceso una respuesta, sino que están implicados muchos procesos. La conclusión es que, quizás, lo que estamos identificando los distintos grupos de investigación son piezas distintas de un puzle.

Desde el 2006 al 2011 se han acumulado una gran cantidad de estudios de neuroimagen con el mismo objetivo y podemos realizar afirmaciones más claras como que la valoración estética no es una capacidad única e integral (al igual que la creatividad), sino que está relacionada con muchísimos procesos que suceden en el cerebro y que ninguna de las regiones cerebrales está dedicada de manera especial a la experiencia estética (igual que la creatividad).